La evolución de un santo nacional

La evolución de un santo nacional

 Es indudable que a todos alguna vez nos ha sobrepasado el mundo moderno, lo que nos hace perder poco a poco nuestra propia integración a la sociedad, haciéndonos más individualistas, así con el paso del tiempo nos hemos vuelto seres consumistas, donde Yumbel podría ser su más vivo ejemplo, cambiando la veneración de un santo por infinitas compras de cosas innecesarias o a veces solo por mirar la infinidad de objetos perdiendo la esencia del festejo.

El inicio de las primeras peregrinaciones data del 1878 hasta hoy en día, acumulando cerca de 600mil fieles, pero no muchos saben que días antes ocurre una novena, yo en particular escribiendo este ensayo lo supe ya que aunque posea una gran fe en el santo, mi devoción posee algunas carencias, porque todos más  que a festejar un  santo cumplidor, vamos a ver el comercio.

En general podemos ver que la alta comercialización tiene fines mucho más remotos, si vemos que cada celebración nacional o internacional se ha vuelto un acto de mercantilizar la conmemoración que debería ser, pues no la estamos celebrando en común, estamos internalizándola para nosotros mismos sin capacidad de compartirla.

Para mí en particular es una fecha especial, ya que todos en mi familia sabemos qué haremos el 20 de marzo, viajaremos iremos a la misa de madrugada y a eso del medio día nos dirigiremos a disfrutar de una playa en las cercanías, para luego regresar, sin duda un rito familiar, por lo cual no deja de ser un día especial.

Pero muchos ignoran que este rito se lleva a cabo desde los años de la independencia, tampoco se imaginan lo mucho que se  peleó por ser Yumbel el patrono del santo, ya que los españoles muchas veces trataron de quitarle esta figura  a los araucanos, entonces porque no somos capaces de valorarlo y darle el lugar y la importancia que se merece, claro para todos es más importante vivir en un mundo más globalizado que en uno más conectado con nuestro origen.

Aunque el tiempo y la sociedad influya en el punto de vista, he aquí en que lo consideremos tan particular y le tomemos más peso a las lindas tradiciones que son la esencia de la festividad y más que eso de nuestra propia identidad tanto física como cultural , más que a todo lo demás.

La primera vez que vi el muro de agradecimientos quede deslumbrada con la cantidad de personas que agradecen por los favores concedidos, porque más allá de la religión, que es una mera diferencia, debemos  enfocamos en que todos al final de día  creemos en algo, más allá de una necesidad psicológica o espiritual, aunque yo decidí quedarme con la última.  

...