La iglesia católica se vuelve una sociedad más universal

Iglesia y estado en la edad media

La iglesia católica se vuelve una sociedad más universal y con una mayor extensión de súbditos que el estado medieval que presenta una precaria posición entre la sociedad universal de la iglesia la cual cada vez se hacía más fuerte, el estado estaba en una lucha por sobrevivir.

En esta edad para el estado resulta haber dos tendencias políticas principales: una tendencia al fraccionamiento y al feudalismo, la de los pueblos barbaros, que favorecía a las políticas regionales y las repúblicas municipales; y la otra dirigida al centralismo y al imperio, de inspiración romana.

Quizá la Iglesia haya favorecido más la idea de un imperio pero nunca desconoció la particularidad de los pueblos ni dejo de reconocer las costumbres y los usos propios de cada región. En general siempre consideró al poder temporal como servidor del poder espiritual y de la misión salvífica de la Iglesia; el poder civil debía garantizar el orden que permitiera la difusión del evangelio de Cristo entre las naciones paganas. O sea la Iglesia no se define por un régimen político determinado, siempre y cuando ese régimen no obstaculice su misión.

Cuando el imperio romano cayó Europa se convirtió en desorganizados e inmanejables territorios feudales, que antes de seguir a un gobierno seguían a su iglesia, asi el papado se convirtió en la cabeza del mundo cristiano, ejerciendo una efectiva autoridad política sobre los pueblos de Europa, una autoridad que se extendía a todos los aspectos de la vida social y actividad humana.

La iglesia se vuelve un poder supremo, siendo el estado el que tiene que seguir los mandamientos que esta para así, lograr obtener una aceptación y al mismo tiempo un dominio de sus población.

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