La universidad del Tolima

Papel de las universidades y de los profesionales en la adopción de la ley y política de emprendimiento en Colombia y de manera particular en el departamento del Tolima.

Las universidades, como instrumentos educativos de transformación social y desarrollo juvenil, adquieren la responsabilidad de promover, impulsar y sensibilizar a todos y cada uno de los actores universitarios en enfoques de innovación, investigación y emprendimiento. Bajo esta premisa, la articulación y estructuración de material académico liderado por la Universidad, brinda de primera mano las competencias y la capacidad de poder dejar atrás la zozobra que anteriormente las jóvenes, adultos y en general toda una región tenían al momento de querer emprender, esto por escasez de recursos y por un modelo económico que, en la mayoría de ocasiones beneficiaba a las grandes industrias.

Ahora bien, el proceso mediante el cual se establece y se adopta la adopción de leyes y políticas de emprendimientos es un proceso que sin duda alguna requiere de un tiempo estimado. El colombiano generalmente, por característica endémica, usa y prefiere el facilismo en todas y cada una de sus facetas. Y aquí es donde nace el principal reto para la academia universitaria, el poder remover un chip caducado e instaurar uno que contenga expectativas de cambio y el poder correr un riesgo que a corto, mediano y largo plazo garanticen éxito.

La universidad del Tolima, ha tenido la oportunidad de crear y establecer mecanismos, proyectos y encuentros en los cuales el estudiantado entienda la importancia del poder-querer innovar, esto bajo la expectativa de generar empresa, brindar empleo y promover una región mucho más productiva y sólida. No solo nuestra universidad se ha fortalecido en este campo, todas y cada una de las instituciones educativas se esfuerzan no solo por brindar un título, sino por entregarle a la sociedad personas que sirvan como herramientas para transformar y mejorar el bienestar común.

En cuanto a nivel regional se puede ver soportada por tres pilares fundamentales que son: el primero es facilitar la iniciación formal de la actividad empresarial, el segundo es promover el acceso a la financiación para emprendedores y empresas de reciente creación y la tercera promover la articulación interinstitucional para el fomento del emprendimiento a nivel regional, en cuanto a la iniciación formal de la actividad empresarial podemos encontrar a las diferentes entidades del estado brindando a los emprendedores asistencia con pequeñas pero sustanciosas ayudas, como la simplificación de trámites, reducción de costos, difusión de información, control de la informalidad.

En relación a la financiación es generar las condiciones necesarias para promover una cultura de inversión, así como facilitar el acceso a financiamiento por parte de emprendedores y empresas de reciente creación, desarrollando programas de en este tipo de fondos con programas de apoyo no financiero que contribuyan a la formación de gestores, inversionistas y emprendedores, igualmente fomentando la madurez de la industria mediante la creación de asociaciones, monitoreando los factores que inciden en el desarrollo de un ambiente de negocios propicio para el desarrollo de la industria, al igual que reduzcan las fallas de informaciones existentes entre inversionistas y empresas.

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