La violencia de género

CONSECUENCIAS

La violencia de género trae un tumulto de consecuencias como ir contra vulnerar el interés de la superior de la persona que lo recibe, como violencia física y/o psicológica ejercida sobre la madre pone en situación de riesgo de desprotección familiar a las hijas e hijos. Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), durante el 2019, 205 niñas, niños y adolescentes menores de 18 años quedaron sin cuidado familiar a causa de los feminicidios, además se ven más casos dónde pueden estar expuestos a esta cadena de violencia contra sus madres hace que su desarrollo integral y derechos se vean afectados. Esta situación vulnera seriamente el Interés superior de la persona, normativa por la cual el Estado y las autoridades tienen la obligación de garantizar el cumplimiento y la satisfacción de todos los derechos de la infancia. Tenemos problemas conductuales y emocionales, ya que la violencia contra la mujer afecta de manera muy directa al desarrollo físico y emocional de la infancia. Diversos estudios han determinado que las niñas, niños y adolescentes expuestos a violencia de género pueden presentar estrés crónico, ansiedad, depresión, retraimiento, problemas somáticos, problemas sociales, problemas de conducta y problemas de atención. Para las familias que tienen pequeños en casa sufrirán el bajo rendimiento y deserción escolar, la violencia contra la mujer también afecta el desarrollo infantil en el ámbito educativo. Al estar expuestos a violencia familiar presentan bajo rendimiento escolar y tienen mayor probabilidad de reprobar el año académico. Asimismo, se ha detectado que las niñas, niños y adolescentes cuyas madres fueron violentadas por su pareja presentan una menor asistencia a clases.

Las niñas y niños expuestos a violencia en sus familias pueden empezar a normalizar actitudes violentas y de desigualdad, ya sea como agresor o como víctima. Además, esto puede producir la denominada “transferencia intergeneracional de la violencia”, es decir, que empiecen a reproducir estos patrones violentos tras haberlos absorbido como normales.

CONCLUSIONES

La violencia se origina en la falta de consideración hacia la sociedad en que vivimos, si creamos mayor conciencia en nosotros mismos, si analizamos que la violencia no es la mejor forma de alcanzar las metas, de seguro nuestra sociedad crecerá y se desarrollaría.

Aún existen serias deficiencias en el diseño e implementación de políticas públicas que garanticen una vida libre de violencia para las mujeres peruanas. Las instituciones judiciales y administrativas que atienden a las mujeres deben involucrarse en procesos integrales, efectivos y sin prejuicios, con la voluntad y capacidad de brindarles protección. Asimismo, se deben implementar mecanismos adecuados de transparencia y rendición de cuentas para la evaluación

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