Leyenda De La Arpia

La Leyenda de la arpía

Daniel y Alberto eran unos adolescentes de 18 años rebeldes e irresponsables que no le temían a nada y se sentían superiores a todo.

Liliana su amiga los invito a una fiesta de fin de año, pues ya iban a salir de la prepa. Cuando estaban en la fiesta Daniel y Alberto se pusieron de lo más borrachos y se agarraban diciendo y haciendo tonterías, después Daniel se le ocurrió hacer una apuesta con Alberto, la apuesta se trataba de ir a la carretera donde se decía que se aparecía una arpía en la noche, pues ese tema era muy hablado y popular en la prepa por todos. Daniel invito a todos los de la fiesta a ir en su camioneta pero nadie quiso por miedo a un accidente por que no estaban en sus cinco sentidos. Alberto le conto la historia a Daniel que en el siglo XVII una bruja hizo un pacto con HADES (dios del inframundo) convirtiéndola en una arpía disfrazándose de una bella mujer pero un día las personas se dieron cuenta de su secreto y fueron en su búsqueda para matarla y así minutos antes de su muerte maldijo el lugar y a todas las personas que pasaran por allí a la misma hora de su muerte.

Daniel no le afecto esa historia y le dio más curiosidad para ver que pasaba, así que se esperaron en una brecha que estaba por el camino, cuando fue la hora las 3 de la madrugada, Daniel tenía que cruzar unas curvas muy peligrosas a máxima velocidad como un requisito para que apareciera, pero no le importo y las cruzo, Alberto le gritaba cada vez mas fuerte ¡acelérale! En ese momento… vieron a la arpía que la describieron como una mujer pálida con alas y tres dedos en los pies con uñas largas y orejas como duende así como un demonio. Daniel grito por que había ganado la apuesta y Alberto diciéndole: ¡rápido! ¡casi llegamos! Pero no se habían dado cuenta de algo… al ver Alberto por el retrovisor para ver si estaba la arpía en la carretera, y se dio cuenta que estaba en el asiento de atrás diciéndoles con una voz y cara diabólica: - ya están malditos y riéndose de maldad. En ese momento se quedaron inmóviles y por el grado de alcoholismo de Daniel confundió el freno con el acelerador así cayendo a un barranco.

Daniel falleció al instante y Alberto quedo grave pero vivió para contarlo pero después de un mes con grandes daños psicológicos quedo loco hasta no soportar y suicidándose trágicamente.

La siquiatra de Alberto decía que contaba sobre una arpía que lo perseguía día y noche por eso dicen que se suicido pero en realidad no se sabe muy bien su muerte.

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