Los Malabares

Los Malabares

Los Malabares representan la forma social más simple y concreta dentro del desarrollo social del Malabarismo, y como fórmula básica y elemental para su desarrollo, es al mismo tiempo la reproducción del modo de producción capitalista quien lo produce e introduce en la sociedad sin más ni menos que bajo el concepto de mercancía.

En su calidad de mercancías, el Malabar incursiona en el mercado frente a otras mercancías sin ninguna distinción. En lo concreto podemos decir: que desde ésta óptica, no tiene diferencia alguna, es idéntica en todas sus formas a las demás mercancías e incursiona en el mercado como un objeto más de cambio y consumo.

Por ello, es cierto creer que en los Malabares se encuentre la fórmula que nos llevará a demostrar la realidad oculta detrás de la aparente expresión social. Sabiendo de antemano que la realidad material es una diversidad infinita de cosas concretas y de clases concretas de cosas. El Malabar por lo tanto, no encuentra manera para diferenciarse de otras formas de mercancías, así que sólo podemos encontrar diferencias específicas en sus cualidades físicas concretas.

Al observar de cerca alguno de estos elementos encontramos, a demás de una gran variedad de colores fluorescentes, una serie de características que reflejaban racionalidad científica en su diseño. Lo primero que nos llamó la atención fue la calidad y resistencia de los mismos, estos por razones obvias se precipitan constantemente contra el piso y una característica deseable es sin duda su resistencia, la cual solo era posible lograrla con el uso de la ingeniería de materiales.

Otra característica presente se relaciona con el peso y balance de los mismos. Todos tienen sus centros de gravedad en relación con su uso o función, y aun más, la mayoría son vendidos en empaques que incluyen manuales de usos con juegos y propuestas, así como referencias a otros juegos similares. Pero es evidente que estas características solo se podían apreciar a simple vista, era necesario entonces abstraerse para lograr un análisis mucho mas profundo. Por lo tanto; este análisis debía superar no solo su valor de uso, sino también su valor de cambio, así como el valor simbólico del mismo.

En lo relacionado a su valor de uso, podemos entender que en los Malabares se encuentra implícito trabajo concreto, bueno; si alguien produce un bien para su consumo, es evidente que ese consumo solo es posible a través del trabajo, y era cierto que en tiempos muy remotos el homo faber creó inconscientemente elementos para hacer Malabarismo; pero en la actualidad, estos elementos son presentados sutilmente por grandes empresas fabricantes de juguetes y, sus precios son lo suficientemente costoso para generar enormes plusvalía, pero no era pertinencia nuestra buscar relaciones de explotación en la mercancía, puesto que no era de nuestra incumbencia. El asunto se inclinaba entonces sobre su valor de cambio y la relación dinero-mercancías-dinero y, buscando información al respecto, conseguimos el siguiente comentario:

"Después de tirarme un tour artístico de 5 años, la necesidad de trabajo me lleva a comenzar con la fabricación de elementos de Malabares, ya que los juguetes eran demasiados caros en ese entonces. Mágico Malabarismo ya empieza a trabajar para la gente, y reconociendo que las primeras clavas Mágico eran horribles. Gracias a años de investigación, puedo decir que la gran variedad de modelos nuevos son ya profesionales. Puedes comprarlos tú mismo en nuestro local. No solo elementos de Malabares, también tenemos accesorios para payasos y percusionistas (d´jembè). ¡Y a partir de diciembre 2003 tenemos a Manù! Nuestro representante en Argentina".

"Nuestra casa matriz está ubicada en la comuna de San Joaquín y comercializamos en forma directa a instituciones, empresas, bancos, municipalidades, sindicatos,

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