Muñeca Barbie y su estereotipo

[pic 1][pic 2]

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

ESCUELA INDUSTRIAL Y PREPARATORIA TÉCNICA “PABLO LIVAS”

Español 1

Actividad integradora

Asesor: Lita del Carmen García Flores

Grupo: 111

.                  

Denisse Stefany Torres Núñez.                  

Monterrey N.L. a  10 de septiembre del 2017

Introducción

¿Acaso a través de una muñeca queremos que miles de niñas y jóvenes crezcan pensando que sus vidas no valen más que estar al pendiente y girando alrededor de cuán bonitas son? Esto es lo que me planteé después de que mi hermana de apenas 7 años me dijera que de grande quiere ser tan bonita como su muñeca Barbie, y que iba a cuidar lo que come cuando fuera mayor.

Estos tipos de estereotipos (chica rubia, alegre de buen cuerpo) son los que, consciente o inconscientemente, nos impone esta muñeca, que una mujer no es bella si no es como la mencionada Barbie.

Se conoce con el nombre de estereotipo a “la percepción exagerada y con pocos detalles que se tiene de un grupo de opersonas que cumplen cuertas características, generalizando a las mismas”; por ejemplo, los estereotipos que aparecen en comerciales de limpieza, en los de cerveza e inclusive en los comerciales de papas fritas. Que las grandes empresas muestren estos roles de género tan marcados hace que el estereotipo de mujer perfecta seguirá vivo y se seguirá siendo vista como un objeto

Desarrollo

Aunque no solo hay estereotipos de género femenino, sino que también al masculino, siendo uno contraste de otro. Mientras a las mujeres las ponen como las sentimentales, amables y comprensibas, a los hombres los ponen rudos, fríos y calculadores. Todo esto es porque no solo hay un tipo de estereotipo (el de la mujer perfecta), sino que hay varios, tales como:

Estereotipos raciales. Aquellos que hacen hincapié en la pertenencia a un grupo racial, y que por lo tanto impone características morales o éticas al individuo. Por ejemplo: “Los negros son fuertes y flojos. Los blancos laboriosos y honestos”.

Estereotipos de clase. Aquellos que se elaboran a partir de la pertenencia a una clase social determinada. Por ejemplo: “Los pobres son deshonestos. Los ricos son honrados”.

Estereotipos políticos. Aquellos que se atienen a un partido político o una ideología determinada. Por ejemplo: “Las feministas son mujeres infelices. Los comunistas son flojos”.

Estereotipos de género. Aquellos que se elaboran respecto a la preferencia sexual o de género. Por ejemplo: “Los homosexuales son alegres y festivos. Las mujeres son débiles e irracionales”.

Conclusión

El único modo de cambiar los estereotipos tanto de mujer perfecta, como todos los mencionados anteriormente es no alimentarlos, ni las grandes empresas con sus anuncios ni la sociedad por creerse lo que dicen en las televisoras. Aún nos faltan muchos años de evolución y muchos años de práctica de valores para entender que el humano es perfecto tal como nació, sin importar su religión, color, aspecto físico u orientación sexual, y no tiene que seguir un estereotipo impuesto por la sociedad. Parafraseando a Louise Michel (1869), yo digo: “Cuidado con las mujeres gordas, flacas, petisas, altas, morochas, rubias, coloradas, negras, blancas, cuando se sienten asqueadas de todo lo que las rodea y se subleven contra el viejo mundo. Ese día nacerá el nuevo mundo”.

...