Principios de la estructura económica internacional

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La estructura de la economía internacional no siempre ha sido como la conocemos actualmente; para llegar al punto en el que se encuentra, se ha tenido que pasar por un largo proceso de evolución, un par de guerras y múltiples acuerdos y tratados entre las principales potencias económicas del mundo.

A lo largo del presente trabajo abordaremos de manera general los principales sucesos que dieron pauta al inicio de la estructura económica que conocemos y vivimos hoy en día, basándonos en el libro del autor Ramón Tamames, Estructura económica internacional.

Uno de los primeros antecedentes que se conocen del comercio internacional es el intercambio mediterráneo de la baja Edad Media (Génova, Vencía y Pisa). Posteriormente se daría un gran salto hacia un el verdadero comienzo del comercio mundial cuando se iniciaron las primeras exploraciones y colonizaciones de las Indias (por parte de Portugal) y de América (por parte de España).

Durante esa época se intentó exhaustivamente que España se posicionara como el centro del comercio mundial, pero esto no pudo suceder. En cambio, Holanda le quito el lugar a la corona española, siendo Ámsterdam el primer centro del comercio mundial, este se creó en 1609 y fue el primer Banco comercial de la historia.

A partir del año 1651 Inglaterra comenzó a aparecer en el mapa del comercio mundial y poco a poco fue tomando fuerza hasta posicionarse por un largo tiempo como la principal potencia mundial, imponiendo un dominio definitivo en la economía internacional. El trono se lo quitaría siglos más tarde EUA, al finalizar la segunda guerra mundial.

Por otro lado, en el siglo XIX, gracias a la revolución industrial, nació una nueva fase de la historia de las relaciones económicas entre los países: el librecambismo. Según nuestro autor, Ramón Tamames (AÑO), “el librecambismo puede definirse como aquella situación de las relaciones económicas en que era posible el comercio internacional sin trabas comerciales ni barreras arancelarias verdaderamente importantes, y en la cual tampoco existían obstáculos serios para los movimientos de los factores de producción” (Tamames, 1999). Básicamente es lo que conocemos actualmente como libre comercio en su máximo esplendor.

A partir del año 1918, la era del librecambismo dio paso a una nueva situación en la que ya podemos comenzar a apreciar los verdaderos comienzos de la economía internacional de nuestros tiempos. Durante el desarrollo de esta nueva economía, surgió un nuevo sistema económico que se oponía al capitalismo, este fue el ahora conocido socialismo. Además, durante esta época los países coloniales comenzaron a plantearse los problemas que traía consigo el gran desequilibrio que existía en los niveles de desarrollo entre las naciones.

Posteriormente, alrededor del año 1941 se tuvo la idea de crear instituciones económicas internacionales de la paz, esto fue gracias a el antecedente de la primera guerra mundial y a la necesidad de crear planes para la alimentación y reconstrucción de las naciones arruinadas por la segunda guerra mundial que estaba en curso en ese entonces.

De hecho, fue así como nacieron las organizaciones o agencias especializadas en las Naciones Unidas más importantes de la actualidad: el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El objetivo de las dos primeras agencias mencionadas anteriormente, era reconstruir el sistema internacional de intercambios y pagos, además de facilitar recursos crediticios para apoyar la reconstrucción de las naciones.

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