Reconocimiento,aceptaciòn Y Valoracion De Si Mismo

Valgo por lo que soy, no por el lugar donde estoy. Valoración social y cultural de la pubertad y la adolescencia en diferentes contextos

La etapa que ahora vives se considera, en el ámbito sociocultural, un periodo de cambios durante el que sufres una transformación definitiva: dejas atrás la infancia para entrar a la adul­tez. La adolescencia es una etapa de conflictos y rivalidades que modifican tu conducta.

En la adolescencia comenzamos a cuestionar algunas decisiones de nuestros padres.

Aun dentro del ambiente familiar, poco a poco ganas independencia debido a las relaciones que estableces con otras personas como tus amigos, compañeros y conocidos. La relación con tus padres se vuelve cada vez más distante y difícil, tanto por la crítica que constantemente haces de su autoridad y tu rechazo a las normas, como por tu necesidad de libertad, lo que muchas veces te lleva a ser impositivo y exigente. Tienes actitudes de rechazo, pero al mismo tiempo necesitas el afecto y el cariño de quienes te rodean. La independencia de tus padres, sin embargo, aún no es total, por lo que, sin duda, ellos siguen ejerciendo gran influencia en tu forma de actuar.

En el contexto social estableces lazos estrechos con tu grupo de compañeros, lazos que sue­len tener un curso típico: primero es el pequeño grupo de amigos de un solo sexo, más tarde se combinan con miembros de distinto sexo y, al final, se consolidan las relaciones de pareja entre una mujer y un hombre.

En general, respetas el criterio de tus padres en los aspectos relacionados con tu futuro, mientras que para tomar decisiones del presente sigues más el consejo de tus amigos. Constan­temente buscas la aceptación del grupo de amigos al que perteneces, con ellos mantienes una estrecha comunicación sobre tus necesidades e intereses. También eliges un amigo íntimo, con quien refuerzas aun más la comunicación y convivencia, y sientes que ella o él es la única perso­na que te comprende y acepta.

En el ámbito cultural, eres una fuerza importante para la sociedad. Tu independencia y nece­sidad de conocer más te llevan a desarrollar habilidades innatas, de manera que adquieres cono­cimientos y con ello haces posible que se desarrollen nuevos descubrimientos. Por ejemplo, para algunos adolescentes de tu generación quizá es cotidiano el uso de las computadoras e internet, con los que puedes obtener, con mucha facilidad, noticias sobre prácticamente cualquier tema; la generación de tus padres o la de tus abuelos no contaba con estas herramientas, y para ellos resultaba más difícil hacerse de la información que pudieran requerir.

El consumo que haces de los productos que están de moda genera que las campañas publicita­rias de más éxito estén dirigidas a personas de tu edad exhibiendo modelos y conductas con las que es fácil que

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