Revolucion Industrial

TRABAJO PRÁCTICO

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

INTRODUCCIÓN

Revolución Industrial es la denominación dada al conjunto de transformaciones económicas y sociales que se produjeron en diversos países con el desarrollo de la industria moderna, a partir del siglo XVIII, y la cual tuvo sus comienzos en Inglaterra.

Esta expresión, nació en Francia recién hacia 1820, asimilando los cambios producidos en la sociedad inglesa desde 1760. A través de la Revolución Industrial se inicia una etapa distinta en el desarrollo económico, caracterizado por una aceleración de la producción, de la productividad y de la inversión, y por una tendencia constante a la innovación, lo que da como resultado un crecimiento continuado y autosostenido. Como lo señalan algunos pensadores: “La Revolución Industrial fue también la etapa decisiva de transición del feudalismo al capitalismo en la que cambian radicalmente las condiciones de vida y de trabajo, y se acentúa la distancia entre capitalistas y trabajadores”. Luego, nacieron nuevas formas de explotación.

La industrialización de otros países europeos (Francia, Bélgica y Alemania) siguió modelos muy diferentes, enfrentándose a una fuerte competencia, ejercida en sus propios mercados por los productos británicos y de otros países que se iban industrializando. En ciertos países de Europa Central, Oriental y Mediterránea, la prepotencia de los intereses agrarios dificultó los intentos industrializadotes. En los países extraeuropeos, la industrialización sólo triunfó en Estados Unidos y Japón.

En América Latina este proceso fue muy lento. Abastecida por Europa, arruinó su industria autóctona. A pesar de lo cual Brasil, Argentina y México desarrollaron una incipiente industria, interrumpida en los años ’30 (siglo XX) y reemprendida durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, su desarrollo tuvo la característica de la dependencia de capitales extranjeros y monopolios internacionales.

En el presente trabajo no nos ocuparemos de la Revolución Industrial como un todo, sino que discriminaremos los acontecimientos mundiales que han dado origen a tres etapas diferentes de la industrialización:

Primera Revolución Industrial: es la que tiene sus orígenes en Inglaterra a mediados del siglo XVIII y en la cual empieza a gestarse la sociedad moderna.

Segunda Revolución Industrial: tiene lugar entre 1870 y 1914, y está signada por la aparición de nuevas fuentes de energía y la expansión de la industrialización.

Tercera Revolución Industrial: también llamada industrialización tardía, caracterizada por la incorporación de la industrialización a los países subdesarrollados luego de las Grandes Guerras. Dentro de este período se distinguen dos etapas: 1- la industrialización por sustitución de importaciones (ISI). 2- la industrialización organizativa de las exportaciones (IOE).

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN GRAN BRETAÑA

Los primeros procesos históricos de la industrialización

La Revolución Industrial comenzó en Inglaterra en el siglo XVIII, y desde allí se difundió hacia el continente, afectando a las distintas naciones y regiones con ritmos diversos.

Los países continentales que primero transitaron el camino de la industrialización fueron Bélgica, Francia, Suiza y Alemania. La industria moderna fue extendiéndose hacia los países escandinavos, y los de Europa del Sud y del Este, incluyendo Rusia. Para fines del siglo XIX, la industrialización era un proceso en marcha en la mayor parte del territorio europeo. Fuera de Europa, el único país que se industrializó tempranamente fueron los Estados Unidos, donde el proceso se inicio ya en las primeras décadas del siglo XIX.

Muchos historiadores han intentado comprender por qué fue Europa la primera región industrial, y no otras zonas del planeta, ya que existían en el siglo XVIII algunas áreas con considerable desarrollo económico, político y cultural, como el Medio Oriente Islámico, la China o la India. Sin embargo Gran Bretaña se destacó como la primera potencia industrial sobre la base del cambio tecnológico en la manufactura del hierro y el algodón.

La clave del desarrollo europeo puede ser buscada en los rasgos culturales y políticos de sus distintas sociedades desde fines de la Edad Media, entre ellos la iniciativa privada, el respeto a los derechos de la propiedad y la consolidación de unidades políticas en competencia entre sí. Todos estos aspectos habrían favorecido la actividad comercial y el desarrollo de una clase mercantil de creciente influencia en el proceso de expansión económica y de disolución del viejo orden feudal. A demás han contribuido la manipulación del medio natural y la vinculación entre la ética protestante y el desarrollo del capitalismo, así como también la voluntad de dominio, el método científico, la competencia por la riqueza y el poder que hicieron del cambio un valor positivo que se vio reforzado por la conquista de territorios extraeuropeos, y el ejercicio de la violencia y el poder.

“El milagro Europeo”es un proceso que se vislumbra desde fines de la Edad Media en las economías de mercado donde productos y factores de producción podían comprarse y venderse libremente. Las fuerzas del mercado no pueden ser comprendidas sin tener en cuenta el papel del poder político.

Europa se vio favorecida por las condiciones de producción. Tanto la variedad política como la acumulación del capital y el comercio pueden explicarse como ajustes al emplazamiento y a los recursos concretos de Europa. En el continente europeo las catástrofes naturales fueron menos frecuentes que en Asia, lo que contribuyó al proceso de modernización y generó el desarrollo multilateral.

El contexto cultural de Europa contribuyó a la acumulación de capital y a la elevación de los niveles de vida.

Los factores que llevaron a que el desarrollo económico moderno comenzara en Inglaterra son la religión y las mentalidades, la estructura política, la dotación de recursos naturales, el comercio internacional, la colonización, la existencia de grandes núcleos urbanos, un nivel avanzado de desarrollo y un crecimiento demográfico rápido, aunque estos no son excluyentes de Inglaterra.

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