Sangre Frida

El pueblo de Holcomb está en las elevadas llanuras trigueras del Oeste de Kansas, una zona solitaria que otros habitantes de Kansas llaman “allá”, tiene una atmósfera que se parece más al Lejano Oeste que al Medio Oeste que solo tiene; edificios sin objetos, divididos en el centro por las vías del ferrocarril, un banco que quebró y una ‘’escuela’’.

Su gente Rancheros en su mayoría, proceden de orígenes muy diferentes: alemanes, irlandeses, noruegos, mexicanos, japoneses. Crían vacas y ovejas, plantan trigo, sorgo, pienso y remolacha.

Hasta una mañana de mediados de noviembre de 1959 un domingo por la mañana, algunos sonidos sorprendentes interfirieron con los ruidos nocturnos normales de Holcomb cuatro disparos que, en total, terminaron con seis vidas humanas.

El amo de la granja de River Valley, Herbert William Clutter, licenciado en la universidad estatal de Kansas termino sus estudios de agricultura. Era el ciudadano más conocido de la comunidad, prominente allí y en Garden City, cabeza de partido de la zona, donde había encabezado el comité para construir la nueva iglesia metodista. Era presidente de la Confederación de Organizaciones Granjeras de Kansas.

Su esposa era una chica tímida, piadosa y delicada llamada Bonnie fox, tres años menor que él. Bonnie le había dado cuatro hijos: tres niñas y después un varón. La hija mayor, Eveanna, vivía al norte de Illinois, pero iba con mucha frecuencia a Holcomb. Beverly era su segunda hija la cual se iba a casar, Keynon tenía 15 años de edad y Nancy ( la mimada del pueblo) solo era un año mayor.

La familia Clutter solia acostarse a las once y la casa en donde vivian había sido casi totalmente diseñada por el señor Clutter, que había demostrado ser un arquitecto razonable y juicioso, aunque no muy imaginativo, hermosa casa blanca que se alzaba rodeada por un amplio y cuidado césped de Bermuda, causaba la admiración de Holcomb; era la casa que la gente ponía como ejemplo.

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