Violencia De Género
Aangeelesss8 de Diciembre de 2013
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INTRODUCCIÓN
El siguiente informe desarrollará la temática de Violencia de Género, a partir de diversos autores, países y perspectivas; y en diferentes años. . Las fuentes seleccionadas fueron tres textos de diferentes autores; por un lado el texto “Trabajo Social y prevención de la violencia de género”, por otro, “Violencia de Género: un problema que aumenta en la Argentina” y por último, un texto elaborado conjuntamente entre UNICEF Argentina y el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires llamado, “Abordajes frente a la violencia familiar desde una perspectiva de género y de infancia.”
En primer lugar, se desarrollará la temática de acuerdo a la evolución de su concepto a lo largo del tiempo en Argentina, ya que la violencia de género comenzó a ser conceptualizada a partir de los años 80. El proceso de conceptualización es un muy importante, pues cada gestión de gobierno como momento histórico caratuló a dicho problema de diferentes maneras, por diferentes causas. Además de presentar dicho proceso, plasmaremos la situación actual de la violencia de género en Argentina.
En segundo lugar, se analizará la violencia de género a partir del rol que cumple el Trabajador Social dentro de la intervención en dicha problemática social. Dentro del rol del Trabajador Social, nos centraremos en tres aspectos específicos: Prevención y Detección, Trabajo Comunitario y Formación especializada en Violencia de Género.
Y en tercer y último lugar, profundizaremos sobre las causas de la aparición de la Violencia de Género y sobre cómo y quiénes deben proceder para poder prevenirla y/o combatirla. Aquí se buscará evidenciar a los actores que deben intervenir obligatoriamente en dicha problemática para poder superarla.
Es importante subrayar la idea de que la violencia de género es un problema social que poseen todas las sociedades del mundo desde hace varias décadas, por lo cual, se analizarán la situación de diferentes países como EE.UU o España, para que nos ayuden a analizar y comprender más sobre dicha temática.
Finalmente, antes de comenzar con el desarrollo de dicho informe, cabe señalar la importancia de la elección del análisis y estudio sobre la temática “Violencia de Género”. Dicho tema fue seleccionado por ser un problema social actual que vivencia todo el mundo a cada minuto, a cada hora todos los días del año. Creemos necesaria la exposición de esta temática para profundizar detalladamente cada aspecto que la compone y así poder lograr una mayor conciencia sobre su contenido.
1. Violencia de Género en Argentina y su proceso de conceptualización
Para comenzar, es interesante remitirnos al concepto de violencia, que inevitablemente nos dirige hacia el concepto de fuerza; y el uso de la fuerza se relaciona con el concepto de poder. Históricamente la violencia siempre ha sido un medio para hacer ejercicio del poder, relacionada con el predominio a través de la fuerza. Por lo cual, podemos entender por violencia a cualquier manifestación de abuso físico y/o psicológico que se lleve a cabo en relaciones desiguales de poder. Una conducta violenta siempre alude a una lucha de poderes y el daño se manifiesta en diferentes niveles, como ser: físico, psíquico o emocional.
En el texto de “Abordajes frente a la violencia familiar desde una perspectiva de género y de infancia” de UNICEF Argentina y el Ministerio de Desarrollo Social de Bs. As., se plasma como el concepto de Violencia de Género se fue procesando a partir de los años 80, con los movimientos de mujeres, que comenzaron a luchar por dicha problemática, la dinámica del Estado y las organizaciones de mujeres y el papel de las organizaciones internacionales. En esta primera instancia de conceptualización, se hablaba de violencia conyugal o violencia doméstica y se introdujo en el ámbito de la salud. El Estado, por su parte, reconocía la violencia pero sólo como “violencia familiar” o “intrafamiliar”.
Si seguimos avanzando en el texto, podemos rescatar que en los años 90, se comienza a hablar y sostener la existencia de violencia sexual y acoso sexual. Empezaron a crearse ciertas políticas de prevención, aunque no las suficientes; y sólo se limitaban a la violencia doméstica.
Por último, pasando a fines de la década de los 90 hacia la actualidad, no sólo se considera como violencia de género a la violencia doméstica y a la violencia y/o acoso sexual; sino que también a la prostitución y los femicidios. Las políticas públicas se centraron principalmente en la prevención de la prostitución o trata infantil y adolescente; aunque siempre se reclamó la prevención sobre las mujeres adultas que eran prostituidas. En esta última década, se realizó una búsqueda de respuestas a esta problemática de manera integral, interdisciplinaria e interinstitucional. Hoy en día la violencia de género es un problema social complejo que abarca a todas las sociedades, por lo cual, la búsqueda de prevención y soluciones es también compleja, ubicándolo como un tema de ciudadanía y de democracia.
Pasamos al texto “Violencia de Género: un problema que aumenta en la Argentina”, se puede evidenciar el proceso anteriormente descripto; pues la conceptualización de violencia de género tiene relación directa con las estadísticas realizadas año a año sobre las denuncias de mujeres que sufren dicho problema.
“En nuestro país, las estadísticas oficiales muestran que son 43 las mujeres que murieron en la Argentina en los primeros 9 meses del 2009 víctimas de la violencia de género, pero esas cifras contratan en gran manera con las que manejan los organismos en defensa de los derechos de la mujer y defensores de los derechos humanos, quienes aseguran que en nuestro país una mujer es asesinada cada tres días víctimas de la violencia machista.” (AA.VV., 2011:1) En este fragmento, se clarifican las estadísticas oficiales de mortandad de 2009 en Argentina a causa de la violencia de género.
Al ser la violencia de género un problema social que crece y se desarrolla día a día, las legislaciones han introducido leyes para para combatir este tipo de maltrato. Una de esas leyes introducidas al sistema fue la Ley 26485. Pero dicha Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales, no ha realizado ninguna disminución en las denuncias de las mujeres ni en los femicidios; al contrario, la violencia ha aumentado. Es por eso que, el texto “Violencia de Género: un problema que aumenta en la Argentina” señala que sólo “La Ley 2648 sirvió para dejar en claro que es lo que se define como violencia…” (2011:1), y no para combatirla. La conceptualización que nos ofrece la Ley contra la violencia hacia la mujer es: “mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción u omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón.” (2011:2)
Esta violencia hacia la mujer es preocupante, pues es una violencia que se desarrolla tanto en el ámbito privado, de la familia, como en el ámbito público, del trabajo, etc.; y que no sólo es un maltrato psicológico sino que también físico, que en muchos casos termina con los femicidios. En el texto, Eduardo Guarna, ex defensor del pueblo adjunto de la Ciudad de Buenos Aires y presidente de la ONG Fiscales sin Fronteras, plantea que hoy en día la mujer se encuentra vulnerable en la mayoría de los ámbitos en que desarrolla su vida cotidiana, y que no sólo con leyes se logrará combatir con la violencia de género; es decir, que se debe investigar con profundidad las causas que llevaron a dicho maltrato. Al referirse Guarna a buscar las causas de violencia, quiere decir que no sólo los funcionarios y especialistas deben tomar cartas sobre el asunto, sino que debe existir o comenzar a formar una conciencia social para poder acabar con la violencia de género.
Otras de las soluciones que plantea Guarna, hacia la violencia de género es el hecho de promover un trabajo conjunto entre los organismos nacionales y provinciales, coordinando programas de prevención. Pero dicha coordinación y trabajo conjunto, también, señala Guarna, debe ir acompañado de un cambio cultural por parte de todos los ciudadanos. Dicho cambio cultural refiere a un cambio de mentalidad; mentalidad que “entienda que no es más macho aquel que golpea cobarde y salvajemente a una mujer, sino que por el contrario, es un delincuente que comete un delito, y por lo tanto es punible de una sanción.” El cambio de mentalidad encuentra su coincidencia con el texto de UNICEF y el Ministerios de Desarrollo Social “Abordajes frente a la violencia familiar desde una perspectiva de género e infancia: Fortalecimiento de equipos de trabajo en género”, ya que en dicho texto se plasma la idea del cambio cultural para terminar con la violencia de género. Y también plantea como lograr dicho cambio cultural, afirmando que “para promover el buen trato y las relaciones de equidad entre los sexos es indispensable
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