Frida Kahlo Biografía.

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La Villa de Coyoacán. Un territorio que en esos años apenas era un pueblo a las afueras de la Ciudad de México. El lugar resultaba acogedor. Los residentes y vecinos se saludaban tan amablemente, como si fueran familia. Coyoacán tenía un ambiente agradable. Uno se podía enamorar con el aroma envolvente de los rosales y deleitarse con los paisajes de los campos y los maizales al atardecer. Este lugar tan apacible vio nacer a Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón. Ella nació un 6 de julio de 1907; siendo la tercera de 4 hijas.

Cabe destacar que Carl Wilhelm Kahlo era el verdadero nombre del padre de Frida, él fue un reconocido fotógrafo alemán-mexicano. Al llegar a México a los 19 años cambió su nombre por el de Guillermo Kahlo y en 1897 pidió la mano de la hija de Antonio Calderón, Matilde. Así pues, el matrimonio tuvo en total 5 hijos: Adriana, Matilde, hago un paréntesis para explicar que se sabe que la pareja tuvo un único hijo varón quien se cree murió a los pocos días de nacer, sin embargo, no se conocen más datos sobre él; después nació la tercera niña: Frida y posteriormente tuvieron otra bebé llamada Cristina.

Puedo decir que Frida ciertamente no era muy alta, al contrario era delgada y pequeña, su piel era ligeramente morena y sus ojos negros acompañados por sus cejas pobladas, destacaban su rostro dándole una imagen totalmente única y bella.

Cuando ella aún era bebé, su madre enfermó por lo que fue amamantada durante un buen tiempo por una nodriza indígena que los Kahlo contrataron.

La pequeña Kahlo era inquieta y cariñosa, gustaba de trepar árboles, jugar en la ahora “Casa Azul” y pasar las tardes jugando Futbol con su hermana menor Cristina, con quien llegó a tener mucha cercanía. Pero no cabe duda de que una de las actividades que ella más disfrutaba era dibujar.

Dado que su padre era fotógrafo, él le enseñó a ella y a sus hermanas  los secretos de la fotografía. Frida incluso llegó a fotografiar algunos momentos importantes de su niñez, sin embargo, no siguió el camino de la fotografía como su padre.

Desafortunadamente, en 1913 contrajo poliomielitis, una enfermedad que afecta el sistema nervioso central y en este caso, atacó su pierna derecha. La poliomielitis provocó que su extremidad resultara más corta y delgada que la pierna izquierda. Debido a esto cojeaba y sufría de dolores, y para calmarlos, su madre y su nodriza le aplicaban fomentos de cal con nogal.

Vale la pena mencionar que la relación de Frida con su padre siempre fue de mucho cariño y cercanía. Él era quien casi siempre la acompañaba a sus terapias y la guiaba con su rehabilitación al estar pasando por tan grave enfermedad. Pero a su vez, Frida también fue testigo de los desmayos de su padre, que en realidad eran ataques epilépticos atribuidos a una lesión cerebral temprana. Conforme Frida Kahlo fue creciendo se enteró de la realidad y aprendió a darle importancia al problema de su papá. De modo que el tener que lidiar cada uno con una situación médica creó un vínculo todavía más estrecho entre ambos. Un vínculo de solidaridad, amor y empatía.

Ahora bien, ella ciertamente no pudo librarse de las burlas de sus compañeros en la escuela debido a su cojeo; aun así, esto no impidió que ella decidiera esforzarse en sus estudios y ser una estudiante tenaz. Fue una de las pocas chicas que pudo estudiar en la prestigiosa Escuela Nacional Preparatoria, cuando la institución apenas y comenzaba a aceptar mujeres.

Como a cualquier niña de su edad, a Frida le gustaba jugar con sus amigas, pero ella tenía una amiga muy especial llamada Isabel Campos. Era ella con quien realizaba todo tipo de travesuras, juegos y actividades; por ejemplo, andar en bicicleta por los viveros de Coyoacán  o meterse a nadar al Río Churubusco.

De jovencita también disfrutaban de ir a las matinés del Cine Centenario, en donde nunca les faltaban dulces típicos. Además también iban al cine con las hermanas Canet: Montserrat, Etelvina, Lourdes e Isabel, quienes eran sus vecinas.

Ella igualmente tenía un estilo muy particular de vestir: Combinaba prendas de hombre como camisas, sacos, pantalones… y además le gustaba la ropa de cuadros pequeños de colores. Su estilo simplemente era único y diferente.

A los 18 años, la vida de Frida Kahlo cambió completamente: Ya que cuando iba en un autobús con su novio Alejandro Gómez Arias, el camión fue impactado por un tranvía; lo que le provocó lesiones en la clavícula, la columna, las costillas, la pelvis, se dislocó el hombro izquierdo y se fracturó la pierna y el pie derechos. Al salir de la Cruz Roja en donde fue intervenida, Frida tuvo que estar postrada en su cama por muchos meses.

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