Hipotesis

Las hipótesis son importantes porque dan una dirección a la investigación. La metodología se estructura de manera que sea posible evaluar la veracidad de la hipótesis e identificar las variables de estudio. Por ejemplo, en la primera que citamos, tendríamos necesariamente dos grupos de sujetos: uno de niñas y otro de niños (el género es la variable independiente, la manipulada por el experimentador para organizar los grupos) y tendríamos que evaluar la comprensión lectora (variable dependiente, donde se tratarán de observar los efectos del género).

En general, podemos clasificar a las hipótesis en hipótesis de trabajo e hipótesis estadísticas:

La hipótesis de trabajo puede ser Direccionada (que afirma en qué sentido se moverán las variables, como en los tres primeros ejemplos) y no direccionada (sólo indica si hay o no una relación, como en los dos últimos ejemplos).

Desde el punto de vista estadístico, se clasifican en:

Nula (que indica que no hay diferencia entre grupos y se simboliza con Ho) e hipótesis alterna (que indica que sí hay diferencia entre los grupos y se simboliza con Ha). Las hipótesis estadísticas expresan con lenguaje matemático lo que las hipótesis direccionadas o no direccionadas expresan con palabras. Por ejemplo, Ho: μx = μy

Una forma sencilla de formular hipótesis es empleando un condicional, (si…, entonces…) a través del cual se establecen las variables de estudio independiente y dependiente y se relacionan como causa y efecto. Entonces como paso previo a la formulación de una hipótesis es importante identificar las variables independiente y dependiente.

Por ejemplo, si se desea comprobar que la estatura de un niño depende de su alimentación , la variable independiente es la alimentación y la variable dependiente es la estatura del niño, por lo que la hipótesis puede formularse de la siguiente forma: “Si un niño incluye en su dieta por semana frutas de la estación, verduras, ingesta diaria de leche y carne por lo menos 3 veces al día, entonces alcanzará su estatura máxima.”

Otro ejemplo para formular hipótesis, es en el caso de que se quiera comprobar que se logra una lectura en voz alta más rápida y veloz si el niño lee 30 minutos diariamente. La variable independiente sería 30 minutos de lectura diaria y la variable dependiente sería lectura veloz y sin errores.

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