Jose Vasconcelos

Nació el día 27 de febrero de 1882en la ciudad de Oaxaca, Oax.; su nombre completo José Vasconcelos calderón, hijo de una familia de clase media que migró a la ciudad de piedras negras, Coahuila.

José Vasconcelos realiza sus primeros estudios en la escuela elemental de Eagle Texas, situación por la cual sus padres le inculcaron su arraigado sentimiento nacionalista, evitando de este modo, cualquier penetración de elementos norteamericanos.

En la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México realizó sus estudios de nivel medio y en la escuela de Jurisprudencia se gradúa como Licenciado en derecho.

En el año de 1908 y sus 23 años de edad ingresa al grupo formado por Antonio Caso, “El Ateneo de la Juventud” donde participó en prolongadas sesiones para leer la teoría de platón y Nietzsche junto con sus compañeros: Jesús T. Acevedo, Alfonso Reyes, Pedro Henríquez Ureña y el propio Antonio Caso, entre otros.

Sin lugar a dudas José Vasconcelos fue el personaje post-revolucionario con mayor aporte en el campo educativo; y uno de los primeros de su época en considerar como necesaria una renovación desde el punto de vista pedagógico, cultural y político en México.

La transformación sociocultural, llevó a Vasconcelos a replantear la idea de un hombre en su propuesta pedagógica; teniendo como finalidad que el ser humano se integrara a la sociedad, pero para ello era necesario que todo individuo pasara por un proceso educativo formal, por eso su gran interés en crear escuelas y en unificar la educación en nuestro país, cosa que logró con la creación de la SEP.

El objetivo planteado por Vasconcelos era el de luchar contra el analfabetismo y la pobreza cultural que imperaba en los años veinte, por lo tanto esa tarea tenía que recaer en el sistema educativo.

Por otro lado, José Vasconcelos sostiene que ninguna escuela puede ser neutral, ya que todas se sustentan en una filosofía de vida, es decir, cada una tiene muy claro el tipo de hombre que quiere formar.

Vasconcelos tenía una visión de hombre, la cual, pretendía alcanzar a través de la educación, sin embargo, era difícil, puesto que las condiciones políticas, sociales y sobre todo económicas no lo permitían, aún así fue el pionero que tuvo la audacia de proponer y poner manos ala obra para lograrlo, tal vez aun estamos persiguiendo concretar del todo el hombre ideal.

De lo anterior se sorprende la oposición y la critica de Vasconcelos hacia las escuelas activas de Rousseau, Dewey y Decroly, sustentadas en el pragmatismo entendido como utilidad y práctica y por lo tanto como proceso para llegar al razonamiento inductivo del conocimiento. Para Vasconcelos eso no estaba bien, puesto que su ideal era la formación del ser como base al rescate y asimilación de los elementos que nos distinguían como nación.

En la constitución de 1917 quedaron establecidos los derechos de las personas y la sociedad, pero también se definieron los compromisos adquiridos por el Estado Mexicano para dar cumplimiento a los principios de la revolución. Para poder llevar a cabo el proyecto, se requería de manera urgente que el Estado creara un Sistema educativo que sirviera de base para cumplir con los compromisos políticos o ideológicos aceptados por el nuevo gobierno.

La falta de maestros impedía cumplir con lo establecido en la constitución. Además estaba el obstáculo que fue el haber no definido el tipo de educación más acorde a las necesidades de la población que en su mayoría era campesina y bastante dispersa en el territorio nacional.

Para tratar de salvar esos obstáculos, se creo en 1921 la Secretaria de Educación Publica, y se elige como responsable de la misma a José Vasconcelos.

El concepto de cultura que adoptó a Vasconcelos se basaba en los estudios que realizó sobre el origen de las civilizaciones griega e hindú, por lo que al ser nombrado responsable de la Secretaria de Educación, ve la posibilidad de aplicar sus conocimientos e ideales.

Los propósitos fundamentales, rescatados de los más profundos ideales revolucionarios, del proyecto educativo de Vasconcelos fueron la alfabetización y la preparación de maestros, ya que se convertirían en los pilares para sostener la tarea educativa del país.

Una idea fija que tenía Vasconcelos respecto a las etapas que requiere atravesar toda sociedad para constituirse como tal. Consideraba que México ya había superado las más críticas y era precisamente a la revolución a quien correspondía dar término a las constantes luchas internas y con ello erigir una verdadera nación entorno a sus instituciones, a sus costumbres, a su lengua, a su religión, pero sobre todo a su historia; en pocas palabras, con base en valorar su cultura. Era la Revolución el parto, doloroso y sangriento, por el que se nacía una vida nueva y diferente.

La única manera de rescatar y difundir la cultura de un pueblo, es mediante el impulso a la educación; y eso siempre estuvo presente en la mente de Vasconcelos, por lo que se pudo dar cuenta que la tarea de alfabetizar a la mayor parte de la población mexicana no iba a ser fácil,

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