La Investigacion

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Fue a las 20.45 del martes que comenzó todo. En ese minuto se dio a conocer al equipo de Contacto la orden de no mostrar la segunda parte del reportaje Nanas... ¿por qué yo no?, la nota que debutó el lunes 7 mostrando la supuesta discriminación que sufren las asesoras de hogar en situaciones como intentar conseguir una matrícula en un exclusivos colegios de la capital. En este material audiovisual se utilizó tanto cámaras ocultas como el apoyo de actores que hicieron de nanas y patronas.

LUNES 7

Tras mostrar la primera parte del reportaje, se hizo un avance de lo que vendría al día siguiente: los descargos de los colegios que habían sido señalados como discriminadores, situaciones en que asesoras -nuevamente actrices-, intentaban subir a un taxi o cenar en exclusivos restaurantes, aparte de información sobre la cantidad de metros cuadrados de casas piloto dedicadas a las piezas de servicio, del sector oriente.

MARTES 7

En el matinal de Canal 13 se entrevistó el autor de la nota y nuevamente se anunciaron las imágenes que se emitirían en el noticiario central. Sin embargo, a las 20.45 llegó la orden visada por el presidente del directorio, René Cortázar, de cambiar lo que finalmente se mostró a pesar de que la promoción seguía: a las 21.50 horas, de hecho, en la cuenta de Twitter de Tele13 se escribió: "En pocos minutos, la segunda parte de "Nanas: ¿Por qué yo no?", reveladora investigación".

Pero el reportaje de 23 minutos quedó reducido a sólo seis: los descargos del colegio Los Andes, Los Alerces y San Ignacio El Bosque. Tras la decisión de Cortázar, la editora general de reportajes, Pilar Rodríguez, habla con parte del equipo que aún se mantiene en la estación sobre las medidas que podrían tomar frente a los que ellos calificaron de "censura".

MIERCOLES 8

Alrededor de las 9.30 lo ocurrido era el gran tema dentro del canal: se comentaba en la interna del equipo de Contacto que Cortázar había sido advertido de que la medida de no transmitir parte del segundo capítulo del reportaje se iba a mal interpretar, y que lo que él había hecho era abiertamente una censura.

"El tono de los editores de prensa siempre fue ese, y siempre ha sido y hasta ahora sigue siendo: lo que nosotros sufrimos fue un acto de censura", cuentan fuentes al interior del área del departamento de prensa. "Lo que hicimos, lo hicimos bien, no hay ninguna reflexión ni autocrítica de los realizadores

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