Mejorar Temperamento

Secretos psicológicos para sacar el máximo provecho al propio temperamento

Después de haber leído los capítulos 7 y 9 correspondientes a mi tipo de temperamento, tipo social y tipo del deber respectivamente, elegí 5 consejos de los cuales, creo yo, me pueden ayudar a sacar lo mejor de mi temperamento.

1) Este primer consejo pertenece al temperamento del tipo sociable, recomienda que a pesar de amar estar con los demás y de disfrutar su compañía, no podemos perder el carácter propio y dejarnos llevar por las influencias. Es decir, nunca hay que olvidar quienes somos y que es lo que queremos, no hay que dejarse llevar por las opiniones ajenas y, mucho menos, pensar y opinar como los demás lo hacen. Es mejor ser original y no uno más del montón.

2) El segundo consejo elegido pertenece, al igual que el primero, al tipo sociable. En éste recomiendan que a pesar de que la muestra de cortesía hacia los demás es indispensable en las relaciones, sobre todo en las nuevas, sin embargo todo exceso es malo. No es lo mismo ser educado a pretender ser educado y excederte en la forma de comportarte hacia los demás. No debemos pretender ser personas que no somos, la naturalidad siempre es mejor y mucho más cómoda. Este consejo me puede ayudar a nunca olvidar quién soy y cómo soy, a demostrar mi forma de ser sin disfrazarla con actos que no tienen nada que ver conmigo y que solo sirven para causar falas impresiones.

3) El tercer consejo que elegí habla de que las personas de temperamento tipo social tendemos a ser débiles de voluntad. Nos cuesta mucho trabajo mantener los propósitos que nos ponemos ya que, al presentarse algún obstáculo, preferimos renunciar en vez de luchar y afrontar las dificultades. Por lo que este consejo nos invita a no desistir, a siempre luchar y ser constantes en el esfuerzo. Aunque es difícil, se debe trabajar porque el éxito en la vida depende de el esfuerzo y la lucha. Este consejo es muy útil para mí ya que a mí me cuesta mucho trabajo seguir adelante con algo cuando se presenta algún tipo de reto/dificultad, prefiero abandonar o dejar que alguien más continúe lo que empecé, a que yo terminar y fracasar.

4) Como cuarto consejo, también del tipo social, recomiendan que si perteneces alguna asociación religiosa, como yo, a FEF (Familia Educadora de la Fe) hay que siempre ser fieles y asumir todo tipo de responsabilidades que vienen con este compromiso. En lo personal, este consejo me puede ayudar a tomar más en serio el compromiso que hice con FEF, a no renunciar o hacer las cosas como sea, y no darle la importancia que se merece. Muchas veces, por flojera, falta de tiempo entre otros, no me esfuerzo lo suficiente en la preparación de mis temas y por eso es que elegí este consejo.

5) Por último elegí, del temperamento del tipo del deber, el consejo que habla sobre no preocuparte exageradamente por esconder los sentimientos y estados de ánimo propios. Aunque es bueno ser discretos en este aspecto, no debemos ser exagerados ya que podemos parecer personas frías, insensibles cuando en realidad no es así. A este consejo le encuentro mucha utilidad porque yo soy una persona que no muestra con facilidad lo que le molesta, preocupa o lo que siente en general. Esto, a lo largo de mi vida me ha causado problemas en mis relaciones con los demás ya que, por ejemplo, puedo molestarme con alguien, pero, por mi forma de ser, me trago esa molestia en vez de hablarla y, en consecuencia, mi trato con la persona cambia por mi parte, ya que, al no poder hablar con ella de cómo me siento, mi relación hacia la persona se vuelve diferente.

Conclusiones personales

Después de leer y haber realizado esta actividad, me puedo dar cuenta de que mi temperamento tiene aspectos tanto positivos como negativos. Pero que esas partes negativas se pueden controlar y arreglar, sacando así el máximo provecho a mi forma de ser.

Entre los aspectos positivos de mi temperamento se encuentran la amabilidad, la cordialidad, la responsabilidad, el cumplimiento, el ser amigable con los demás, el disfrutar de la compañía, entre otros. Sin embargo también me di cuenta de ciertos aspectos negativos como mi poca capacidad de esfuerzo, pereza, espíritu de golosina, el dejarme llevar por lo que opinen los demás, entre otros. Pero a pesar de todo, estos aspectos se pueden trabajar con esfuerzo y disposición, y, con el tiempo, ir mejorando cada vez más.

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