Papita Jimenes

ELEMENTOS ROMANTICOS DE LA NOVELA PEPITA JIMENEZ DE JUAN VALERA

Juan Valera, novelista Andaluz, en el año 1874 crea su mejor obra llamada “Pepita Jiménez” de género epistolar, (habitualmente este tipo de narración funciona como labor confesional, hace mucho énfasis en el yo), es también una novela de transición ya que tiene un final feliz. Dividiendo su novela en tres partes Valera denomina a la primera “Cartas de mi sobrino” la cual es una historia inconclusa en donde Luis no sabe si dedicarse a la vida religiosa o a la vida matrimonial. La segunda parte llamada “Paralipómenos” consiste en la consumación de la relación entre Luis y Pepita al casarse dejando asi Luis de lado su vida religiosa. La tercera y última parte es “Cartas de mi hermano” este es el final de la historia es la voz del padre donde narra lo que pasa con los demás personajes.

Después de este breve resumen de lo acontecido en las tres partes de la novela, daremos paso a los elementos románticos encontrados dentro de la misma. Luis sabe que la vida religiosa implica una vida separada de mujeres y de bienes materiales, en comparación de la vida matrimonial que implica virilidad y hombría así como una herencia y continuidad en la línea paternal. Luis fabrica un amor ideal porque justifica todo lo que hace para que su cambio de actitud delo religioso a lo mundanal no sea tan drástico siendo Luis y Pepita vírgenes hace que también formen parte de esta amor ideal que siempre es sufrido. Luis al salirse del seminario para afirmar su vocación se va con su padre a un pueblo andaluz que es justo ahí donde conoce a Pepita Jiménez y comienza a dudar de su vocación como seminarista, también al conocer la vida de su padre como el cacique respetado del pueblo comienza a sentirse alejado de lo que normalmente.

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