Ralph Erskine

TEORIA ARQUITECTONICA Y URBANA II

AUTOR: RALPH ERSKINE

Ralph Erskine (Londres, Inglaterra 1914, marzo 10 del 2005 Drottningholm, Estocolmo) Fue un arquitecto de origen británico, que desarrolló su profesión y vivió la mayor parte de su vida en Suecia. En 1939 viajó a Suecia y tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, su viaje se transformó en una estancia definitiva; el diseño, la arquitectura y el paisaje de Suecia llamaron su atención y trabajó en varios estudios de arquitectos antes de crear su propi a firma, en 1946.

Su estilo estaba enfocado en el respeto al medio ambiente y la preocupación por el desarrollo de las viviendas sociales que le dier on prestigio dentro y fuera de Suecia. Se basaba en la integración entre la construcción, el clima y el paisaje.

"La arquitectura", solía decir, "no es cuestión de casas sino de personas y de sus necesidades". Una de sus primeras obras fue su propia vivienda-oficina en Drottningholm, a las afueras de Estocolmo, una construcción de un solo ambiente que denominó “The box” (La caja), en la que vivió y trabajó gran parte de su vida. También dejó testimonios de su calidad profe sional en Noruega, Finlandia, Austria e Italia.

TENDENCIA: Más cercano a la estirpe de los Wright y los Aalto, por su atención a las condiciones topográficas y climáticas del entorno y a las cualidades tectónicas de los materiales (Orgánico), se distingue de ellos, y en general de la gran mayoría de los componentes de las vanguardias heroicas, por una visión de lo social mucho menos `idealista' y más centrada en el concepto de desigualdad.

ESTILO: Pertenece plenamente a la mejor tradición racional y humanística de la arquitectura moderna, enemigo de misticismos y ampulosidades de toda índole, él mismo se ha calificado siempre de auténtico funcionalista, en el sentido exuberante y multifacético que tuvo en un principio el término antes de pasar a convertirse en sinónimo exclusivo de `juego de volúmenes bajo la luz'. En su concepción del funcionalismo, intervienen las consideraciones científicas y el estudio minucioso de las soluciones vernáculas para dar lugar a propuestas en las que el elemento utópico está siempre al servicio de la calidad de vida comunitaria.

Concede gran importancia al papel del usuario en el proceso de diseño, en consonancia con muchas de las corrientes más politizadas de finales de los setenta en favor de la participación, y por otra, al problema de la pobreza y de la desigualdad entre el Norte y el Sur, lo cual le convierte en precursor de algunas tendencias actuales. Aunque el `estilo´ y las indagaciones puramente formales han permanecido siempre en un segundo plano en su obra, y a pesar del afán de integración en el entorno de sus edificios, éstos presentan una serie de rasgos que los hacen inconfundibles.

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