Sócrates, vida y obra

Sócrates, vida y obra.

Sócrates, filósofo griego fundador de la filosofía moral. Nació en Atenas el año 470 a. c. de una familia trabajadora. Su padre escultor y su madre partera. Sus primeros años de vida coinciden con el período de esplendor de la sofística en Atenas; recibió una educación tradicional en literatura, música y gimnasia. Más tarde, se familiarizó con la retórica y la dialéctica de los sofistas, las especulaciones de los filósofos jonios y la cultura general de la Atenas de Pericles. Sirvió como soldado en las batallas de Potidea y Delio. A su regreso se dedicó al estudio de la filosofía y fue elegido para las grandes magistraturas de la ciudad. Fue discípulo de Anaxágoras y Arquelao,

Sócrates era poco agraciado y corto de estatura, apreciaba mucho la vida y alcanzó popularidad social por su viva inteligencia y un sentido del humor agudo desprovisto de sátira o cinismo.

Sócrates creía en la superioridad de la discusión sobre la escritura, no dejó nada escrito, y por lo tanto pasó la mayor parte de su vida de adulto en los mercados y plazas públicas de Atenas, iniciando diálogos y discusiones con todo aquel que quisiera escucharle, y a quienes solía responder mediante preguntas. Y aunque no se conservan textos suyos, su pensamiento, opuesto al de los demás sofistas se ha transmitido por medio, especialmente, de los diálogos platónicos.

El diálogo para Sócrates se da en torno a dos momentos:

-LA IRONÍA será el centro de su método, Arranca sus preguntas con la aceptación de no saber frente al saber de su contertulio del que se muestra dispuesto a aprender lo necesario para salir de su ignorancia, pero será, tras un minucioso interrogatorio sobre eso que dicen saber, el posterior desmentido sobre el conocimiento real de su interlocutor, incapaz de responder coherentemente las preguntas que versan sobre aquello que presuntamente sabe, lo que le lleve a afirmarse irónicamente como más sabio, pues al menos él sabe que no sabe y, por ello, se muestra incansable (filósofo) en su afán de saber, frente a la placidez con que aquellos dan por seguro su falso saber.

-MAYÉUTICA: Arte de "ayudar a dar a luz" u oficio de la partera: definiciones universales, que sólo se podían obtener a partir de un proceso de inducción. Incitar a razonar a sus interlocutores facilitándoles el camino para obtener por sí mismos la verdad.

El interés de la reflexión filosófica se centraba entonces en torno al ser humano y la sociedad, abandonando el interés por el estudio de la naturaleza. Sócrates distinguía entre el saber teórico (encaminando a la contemplación, a la teoría) y el saber práctico (orientado a la acción). Dentro de este segundo saber hay unos saberes encaminados a la producción de las cosas y otros a regular la conducta.

Teoría moral. Ésta es la virtud del hombre en

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