Vida Y Obra De Dante

DANTE ALIGHIERI, DEL INFIERNO DEL EXILIO AL PARAÍSO DEL RECONOCIMIENTO UNIVERSAL.

El contexto en el que se desarrolló la vida de Dante, es una Italia colmada de invasiones, guerras civiles por la ausencia de un poder central y enfrentamientos constantes entre el imperio y la iglesia, lo que lo llevó a participar con su partido (los Güelfos blancos) en las luchas políticas de la época y como consecuencia, al exilio perpetuo. En medio de su inconformidad con la situación, empezó a bosquejar lo que posteriormente sería su obra suprema,

Es fundamental contemplar a Dante, Petrarca y Boccaccio como los pilares en la construcción de la tradición literaria en Italia a partir del florecimiento cultural del período que además de muchos otros cambios llevó a la renovación de la lírica; una nueva forma de concebir el mundo basada en la infinidad de posibilidades de creación del hombre.

A diferencia de las otras herencias literarias europeas, que se inician con un poema épico (anónimo en algunos casos y que manifiesta la necesidad de un enemigo para autodefinirse) como la griega con la Ilíada, la española con El cantar del Mío Cid y la francesa con la Chanson de Roland, la tradición literaria italiana tiene su origen en la “lírica de amor”. La mayor evidencia que tenemos de lo anterior, es la Divina Comedia, obra de Dante Alighieri, una obra escrita en dialecto toscano que aporta más de la mitad del patrimonio lexical florentino existente, dividida en tres partes, cada una con 33 cantos y cada canto escrito en tercetos cuya función es simbolizar en el número tres la trinidad sagrada.

Por su estructura interna, la Comedia de Dante puede ser leída de diferentes formas: literal o alegórica. En la segunda se pone en evidencia el rol representativo que tienen los personajes principales: Dante, la humanidad; Beatriz, la fe; y Virgilio, la razón. Un viaje espiritual y corpóreo por los círculos del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso en busca de la “donna angelo” que nos transporta históricamente a través de los personajes de la antigüedad y el medioevo, personajes bíblicos o paganos que aparecen continuamente en la obra haciendo alusión a la mitología griega y una fuerte crítica al estado, la iglesia, la sociedad y los valores morales de aquellos días.

“Por mí se va a la ciudad del llanto; por mí se va al eterno dolor; por mí se llega al lugar en donde moran los que no tienen salvación; la justicia animó a mi sublime arquitecto; me hizo a la Divina Potestad, la Suprema Sabiduría y el primer Amor. Antes que yo no hubo nada creado, a excepción de lo inmortal, y yo duro eternamente. ¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!”

Con la anterior frase, inscrita en las puertas del infierno, inicia Dante su descenso por los nueve círculos del embudo infernal en donde se encontrará con aquellos que han cometido pecados graves y los castigos que les corresponden por sus acciones. .

La Divina Comedia es una obra sin tiempo ni espacio, ni credo, ni raza, es una obra universal que dibuja de la forma más simple a la más compleja a cualquier ser humano; es un punto de referencia para el análisis tanto literario como cultural de cualquier tiempo o región. La transversalidad de los temas que pueden leerse entre líneas, lleva al lector a realizar un recorrido por la historia y a la vez a cuestionarse sobre la cotidianidad del mundo circundante.

“Estoy convencido de que en un principio Dios hizo un mundo distinto para cada hombre, y que es en ese mundo, que está dentro de nosotros mismos, donde deberíamos intentar vivir”.

Uno de los puntos álgidos que roza la obra es la religión, si bien, Dante fue un hombre guiado por las creencias católicas, que condena la violencia contra Dios, la naturaleza o el arte y reprueba

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