Aguas Subterraneas

INTRODUCCION.

Las aguas subterráneas son un recurso natural no muy conocido y respetado, debido a que permanecen ocultas. Aunque el agua subterránea contaminada también perjudica al ambiente, su efecto más significativo recae sobre el ser humano, que la utiliza para beber y para riego.

Hasta hace algunos años, la contaminación de las aguas subterráneas era mínima porque el aire y las aguas de superficie se usaban como principales instrumentos para deshacerse de los residuos. Sin embargo, la liberación de estos últimos en el aire o en las aguas de superficie se volvió una opción difícil, debido a la promulgación de la Ley del Aire Puro y de la Ley Federal de Control de la Contaminación del Agua, por lo cual no tardo en convertirse en el método favorito disponer de los residuos, desechándolos sobre el suelo o bajo tierra. De este modo, mientras se controlaba la contaminación del aire y de las aguas de superficie, la descarga de desperdicios en la tierra proliferaba, aunque sus efectos reales en las aguas subterráneas no eran relativamente desconocidos.

A fines de 1970 y a principios del de 1980, los científicos se dedicaron al estudio de la contaminación de las aguas subterráneas y al desarrollo de métodos para purificarla.

Las aguas subterráneas cumplen muchas funciones, entre las que figuran su consumo para beber y para riego y su utilización industrial. Asimismo constituyen un componente crucial de muchos ecosistemas. En las zonas donde el nivel hidrostático que es la parte superior, saturada de agua, de un manto acuífero, forma una intersección con la superficie del suelo, el agua subterránea se vierte directamente en pantanos, lagos, y ríos o se derrama sobre la tierra a través de los manantiales. Esta salida de agua subterránea suele servir como fuente principal para la vida silvestre en especial en regiones desérticas y áridas. Puesto que este recurso sirve como fuente directa de agua para las especies de animales y plantas.

En su mayoría, son las aguas que saturan el subsuelo y llenan los poros o grietas de las rocas subyacentes. Una idea errónea, acerca de las aguas subterráneas es que hay lagos o corrientes debajo de la tierra, los cuales se mueven lentamente por canales subterráneos. Aunque estas corrientes existen en ciertas formaciones (lava y caliza), en realidad son escasas.

Las aguas subterráneas son un componente esencial del ciclo hidrológico, ósea, el movimiento continuo del agua entre la tierra y la atmosfera por medio de la evaporación y la precipitación. A medida que se precipita bajo la forma de lluvia y nieve sobre la tierra, el agua inicial que penetra en el suelo queda retenida por la acción de la capilaridad (tensión superficial del agua, responsable de que los materiales porosos absorban los líquidos como si se tratara de una esponja). Esta agua inicial retenida en la superficie reemplaza a la que se evaporo o a la que tomaron las plantas durante el previo periodo seco. Una vez que la capa superior del suelo se satura durante la precipitación, el agua excedente se mueve pendiente abajo por la zona no saturada (donde los huecos en las rocas contienen mezcla de aire y agua) hasta que alcanza el nivel hidrostático, que es el límite superior de la zona saturada (en la que todos los espacios interconectados de las rocas y el suelo están llenos de agua). El agua de la zona saturada se denomina subterránea.

¿QUE ES UN MANTO ACUIFERO?

El agua subterránea se almacena bajo muchos tipos de condiciones geológicas. Las zonas donde se depositan en cantidades suficientes para surtir pozos o manantiales se denominan mantos acuíferos. Los mantos acuíferos se acumulan en los espacios existentes entre las partículas de arena, grava y suelo, así como en las grietas, los poros y los canales de rocas

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