Bases Biologicas Verguenza Y La Aceptacion

Bases Biológicas de la Vergüenza y la Aceptación

El presente trabajo explora las emociones de la vergüenza y aceptación con una base neurológica, orientado a identificar las estructuras responsables de dichas emociones, psicopatologías relacionadas con ellas y una alusión a los tratamientos disponibles para dichas patologías.

Existen diferentes formas de definir una emoción pero en la actualidad se está de acuerdo en considerarlas como “un serie de mecanismos corporales desarrollados durante la historia evolutiva de los organismos (filogenia), susceptibles a modificarse, al menos en parte, mediante el aprendizaje y la experiencia (ontogenia) y cuyo objetivo es aumentar la homeostasis, la supervivencia y el bienestar del organismo” (Adolphs, 2002)

Todas las emociones tienen tres funciones principales: Adaptación, motivación y comunicación intra e interpersonal. Las emociones nos mueven hacia aquello que se evalúa como agradable y nos apartan de lo que nos resulta aversivo, adquiriendo un papel fundamental en la toma de decisiones y la solución de conflictos (Neurowikia 2012).

Existe una gran diversidad de emociones, pero podemos clasificarlas en dos grupos:

• Primarias (innatas o universales): entre las que generalmente se cuentan seis: alegría, tristeza, ira, miedo, asco y sorpresa. Son independientes de la cultura, y en ellas existe una continuidad filogenética entre los tipos de estímulos que las provocan y los tipos de comportamientos con los que se asocian (Adolphs, 2002).

• Secundarias (socioculturales): dentro de esta categoría podríamos encuadrar experiencias como la culpa, el orgullo, la vergüenza, la felicidad, o el amor, las cuales, se hipotetiza, podrían ser el resultado de fusiones entre emociones primarias (Plutchik, 2003). Estas emociones secundarias adquirirán infinidad de matices en función de las diferentes influencias socioculturales a las que los individuos se vean expuestos.

Es probable que algunas emociones biológicamente básicas sean compartidas con muchos otros animales, mientras que las secundarias (creadas cognitivamente en interacción social) tiendan a ser más propias del ser humano, siendo mucho menor su continuidad filogenética (Le Doux, 1999).

Enmarcados en este contexto emocional se dedicará el resto de este estudio en énfasis de dos emociones: la vergüenza y la aceptación. Podemos deducir de lo anterior que ambas son emociones secundarias pero antes de continuar con las bases biológicas de estas emociones debemos definir ambas variables:

• La vergüenza se define como Turbación del ánimo, que suele encender el color del rostro, ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante, propia o ajena. (Diccionario de la Real Academia de la Lengua española 22ª edición 2001).

• La aceptación se define como aprobación (Diccionario de la Real Academia de la Lengua española 22ª edición 2001), por ser un término muy amplio centraremos el estudio en la aceptación como un proceso de búsqueda de la homeostasis y la autoaceptación como componente de la autoestima del ser humano.

Existen dos componentes dentro del sistema neurológico relacionados con las emociones: El Sistema Límbico y la Corteza Cerebral, e identificaremos el papel de cada estructura en nuestras emociones objeto de estudio.

Dentro del sistema límbico podemos identificar las siguientes estructuras (Neurowikia 2012):

• Núcleo amigdalino: Especialmente vinculado a las experiencias generadoras de miedo y a conductas agresivas. Podemos relacionarla con las experiencias de miedo producto de la vergüenza, y del aprendizaje que nos hace rechazar ciertas situaciones.

• Hipotálamo (cuerpos mamilares): principal conexión con el sistema nervioso autónomo y endocrino vía hipófisis y centros troncoencefálicos. La vergüenza puede tener manifestaciones físicas como sudoración, enrojecimiento del rostro, y en general la actuación del SNA que se genera en esta estructura.

• Hipocampo: principal estructura asociada al aprendizaje y memoria espaciotemporal, cumpliendo un papel fundamental, en el condicionamiento contextual. Es el hipocampo donde creamos las memorias que hacen que condicionemos estímulos aversivos o placenteros, provocando estos una reacción de aceptación o vergüenza y rechazo.

• Circunvolución cingulada: se propone como una de las zonas donde se realiza la integración de la información emocional con la cognoscitiva. Podemos relacionarlo con aceptación de situaciones pero también con la vergüenza por experiencias pasadas.

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