Cap. III "Tipos de dominación"

Tipos de dominación

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Al inicio de la lectura el autor define la dominación como “la probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos específicos (o para toda clase de mandatos).” La dominación en pocas palabras es la voluntad de obediencia que tenemos como personas hacia una autoridad o sus mandatos, descansando en diversos motivos de sumisión.

La dominación debe estar constituida por una relación entre autoridad y una voluntad de obedecer. La dominación debe ser legitima (lo socialmente aceptado), es porque es válido o verdadero.

Weber señala tres tipos de dominación a los que corresponde una forma de legitimidad distinta y, por lo tanto, de autoridad. Solía tener ciertos problemas con la definición de legitimidad, ahora sé que es aquella que se hace conforme al derecho, aquello que se hace justo y razonable.

• La dominación legal:

Esta se basa en normas, reglas o leyes ya establecidas que rigen nuestro comportamiento.

La obediencia ya no es a una autoridad sino a las normas que definen su autoridad, se obedece a las reglas no a una persona en específico, por tanto, el dirigente debe orientar sus disposiciones por estas normas. La dominación burocrática es el tipo más puro de la dominación legal; el gobierno está constituido por personas que tienen estudios especializados y profesionales, sustenta su autoridad en el saber.

Se supone que este tipo de dominación legal es la perteneciente a los Estados modernos pero ningún Estado en la actualidad la aplica en su totalidad.

• La dominación tradicional:

La dominación tradicional se basa en la creencia, en la “santidad de ordenaciones y poderes de mando heredados de tiempos lejanos, desde tiempo inmemorial, creyéndose en ella en méritos de su santidad”.

Básicamente se obedece por tradición, no sabemos el por qué lo hacemos, pero nuestros padres, abuelos, tatarabuelos y antepasados lo hicieron y por lo tanto nosotros también. El tiempo es un elemento fundamental en este tipo de dominación, la tradición existe desde siempre.

en este tipo de dominación, el dirigente o soberano, debe basar su mandato de acuerdo a la tradición y a los hábitos que se siguieron usando en siglos por sus antepasados.

El gabinete es elegido por el rey o soberano, él elige su cuerpo administrativo basándose en las alianzas que siempre existieron o dependiendo del poder y riqueza con el que nacimos.

Aquí no importa si la dominación sea patriarcal, patrimonial o patrimonial-estamental. Todas se basan en el respeto a normas tradicionales que orientan la dominación y es por ello que este tipo de dominio tiende a caer absolutismos.

• La dominación carismática:

Weber define el carisma como “la cualidad, que pasa por extraordinaria, de una personalidad, por cuya virtud se la considera en posesión de fuerzas sobrenaturales o sobrehumanas, o como enviados del dios, o como ejemplar y, en consecuencias, como jefe, caudillo, guía o líder”. La obediencia se basa en la creencia.

Esta cualidad de la personalidad hace que queramos darle toda nuestra confianza y atención a una persona por el simple hecho de que nos cae bien o agrada; nuestros juicios personales, así como nuestras emociones y sentimientos entran en juego en este tipo de dominación.

Es importante resaltar que esta dominación depende del reconocimiento por parte de los dominados, obviamente no seguiremos a alguien que no nos agrada.

Existe un carácter revolucionario en dónde se rechaza el pasado y se pretende romper con cualquier norma establecida, “el carisma es la gran fuerza revolucionaria en las épocas vinculadas a la tradición”.

Podría usar como ejemplo a algunos grupos sociales con los que he interactuado; todos siguen a alguien en particular por el simple hecho de que es agradable y transmite confianza, además de fascinar con su carácter. Existe un tipo de atracción, podría decirse que hasta hipnótica, y definitivamente a todos les gusta estar con esa persona.

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