Centrifuga

La Micro Centrifuga:

Material y Sustancias a Utilizar:

• Tubos capilares con heparina

• Plastilina

• Mechero de Bunsen

• Micro Centrifuga

• Torundas de algodón

• Lancetas

Técnica para el manejo de la Micro Centrifuga.

1) Lavarse las manos con jabón antibacterial de acuerdo a la técnica de la OMS.

2) Secar las manos con sanitas (toallas de papel).

3) Solicitar su vale de material al alumno(a) de la guardia.

4) Llenar el vale con el material y sustancias anotadas anteriormente.

5) Entregar el vale junto a la credencial del CBTis al alumno(a) de la guardia.

6) Recibir el material y las sustancias en una canastilla.

7) Revisar que el material este limpio y seco ( caso contrario lavarlo y secarlo)

8) Tomar una muestra de sangre capilar, en un tubo capilar con heparina.

9) Limpie la primera gota de sangre con una gasa o torunda y llenar dos tubos capilares a dos tercios o tres cuartas partes.

10) Al llenar los tubos algunas veces es necesario girar la abertura del capilar, sobre la gota de sangre.

11) Sellar los tubos capilares utilizando plastilina o calor del mechero de Bunsen.

12) Abrir la micro centrifuga y colocar los tubos capilares en dirección opuesta y equilibrada en el revólver.

13) Tapar la tapa de seguridad y cierre.

14) Centrifugue por 5 minutos a 1200 r.p.m.

15) Cuando la micro centrifuga se pare saque los tubos capilares y con la ayuda de un Abaco lector, (leer el micro hematocrito).

16) Anotar los resultados obtenidos.

Actividades a Evaluar:

Realizar el siguiente Cuestionario.

• Mencione los componentes de sangre.

• Cuál es la diferencia entre plasma y suero.

• Mencionar los componentes de plasma.

• Investigar las cifras normales del hematocrito en (hombre, mujeres y niños).

• Escriba la técnica para la lectura del hematocrito.

• Componentes de la Sangre.

Los glóbulos rojos, también denominados hematíes ó eritrocitos, son las células sanguíneas más numerosas, cuyo característico color rojo se debe a una proteína que se halla en su interior llamada hemoglobina, responsable de ligar el oxígeno para transportarlo desde los pulmones a todos los tejidos del organismo para que las células respiren.

Los glóbulos blancos, o leucocitos, se encargan de proteger al organismo contra el ataque de bacterias, virus, hongos y parásitos. Cuando hay una infección aumentan su número para mejorar las defensas. Unos se forman en la médula ósea y otros en el sistema linfático (bazo, ganglios, etc...).

Las plaquetas, o trombocitos, son las células sanguíneas más pequeñas. Intervienen en la coagulación de la sangre impidiendo las pequeñas hemorragias que se producen habitualmente en las arterias, venas y capilares; además de producir diversas sustancias que ayudan a

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