Ciclos Biogeoquímicos

Ciclos biogeoquímicos

El término ciclo biogeoquímico deriva del intercambio cíclico de los elementos a través de los organismos biológicos y el ambiente geológico, en el que intervienen cambios químicos. Se puede hablar de un ciclo de la materia ya que se incluyen los 3 niveles tróficos: productores, consumidores y descomponedores.

Actividad 2: Explique en forma breve los diferentes ciclos biogeoquímicos.

Ciclo del agua

Aunque el agua no es un elemento sino un compuesto, se la incluye en los ciclos biogeoquímicos.

En la tierra, el agua existe en tres estados, sólido, líquido y gaseoso. El agua pasa de un estado a otro todo el tiempo aunque la cantidad total en el planeta es la misma. El calor del Sol evapora el agua líquida, que asciende y se condensa en las gotitas diminutas que forman las nubes. Desde allí, cae como precipitación y se incorpora directamente a los cuerpos de agua. Al entrar en contacto con la superficie, puede dirigirse a las grades masas, a su vez el agua puede penetrar en el suelo y formar napas de agua subterráneas. Ingresa a las plantas a través de las raíces y a los animales cuando beben o como parte de los alimentos que ingieren.

Ciclo del carbono y del oxígeno: Están íntimamente relacionados ya que ambos están vinculados con los procesos de respiración y fotosíntesis.

En el ciclo del carbono, los principales reservorios son la atmósfera y la hidrósfera, en donde se integra el dióxido de carbono. Los organismos productores lo incorporan durante el proceso de fotosíntesis y lo utilizan para generan las biomoléculas que constituyen su cuerpo, que luego serán transferidas a los consumidores siguiendo la cadena alimentaria.

En el caso del oxigeno, el principal reservorio también es la atmosfera. Durante la fotosíntesis las plantas y las algas liberan oxigeno, y aumenta su contenido en la atmosfera; luego con la respiración, los organismos incorporan el oxigeno atmosférico.

Ciclo del nitrógeno: Es necesario que el nitrógeno gaseoso sea convertido en una molécula aprovechable. Esto ocurre mediante este ciclo, que incluye una serie de etapas. Este ciclo se inicia con el proceso de fijación del nitrógeno. El ciclo se produce gracias a bacterias quimiosintéticas que viven en el suelo y otras que habitan de las raíces de las plantas. Estas incorporan el nitrógeno gaseoso N2 y lo transforman en amoniaco (NH3), que disuelto en agua se convierte en ión amonio. Por acción de otras bacterias el amonio se transforma en nitritos y finalmente en nitratos.

Luego el nitrógeno pasa a los diferentes consumidores a través de la cadena alimentaria y es devuelto al suelo con los excrementos animales y los restos vegetales y animales, convirtiendo nuevamente en nitratos para ser absorbidos por las plantas.

Ciclo del azufre: El azufre forma parte de casi todas las proteínas y por eso es fundamental en los seres vivos. Se encuentra presente como elemento y también como sulfato y sulfato de hidrogeno. El sulfato puede ser incorporado por las plantas, que lo emplean en la producción de materia orgánica (azufre orgánico); a su vez se incorpora a través de la alimentación de los consumidores en la cadena alimentaria. Luego, la acción de los descomponedores sobre los restos de los organismos produce sulfuro de hidrógeno que permite al azufre retornar al suelo.

Ciclo del fósforo: la proporción de fosforo en los seres vivos es pequeña. Forma parte de los ácidos nucleícos y de la matriz de los huesos. En el ciclo no existe un reservorio gaseoso, sino que sus principales depósitos están en la corteza terrestre y en las rocas marinas. La meteorización deja el fosforo en el suelo disponible para las plantas. Luego, puede pasar a los consumidores a través de la cadena alimentaria y finalmente los descomponedores lo devuelven

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