Concepción greco/romana (estamental)

Unidad 1

Concepción greco/romana (estamental)

Para esta concepción no todos los seres humanos son personas. Le interesa puntualizar el papel, la función, la capacidad o en fin, el estado de cada quien en la vida. Estamos ante una concepción estamental.

Llamamos estamental a toda concepción de la sociedad según la cual los hombres son considerados desiguales en valor y dignidad de modo que la sociedad se constituye por estratos de personas.

Configuración histórica de persona ser sustancial y digno

La voz persona es ajeno a la función o estado.

Las cosas cambiaron con la llegada del cristianismo, la intensa disputa en torno a los dogmas católicos de la santísima trinidad establecieron una formula única e idéntica sustancia o esencia con 3 subsistencias: padre, hijo y espíritu santo, se reconoció una sola subsistencia y 2 naturalezas: divina y humana, sin pretenderlo se creó la acepción filosófica de la palabra persona de subsistencia espiritual. El cristianismo pone como principio absoluto no un algo, sino un alguien que en última instancia es Dios.

La personalidad humana encuentra una doble fundamentación: teleológica en la que su principio es el creador y filosófica en la que tiene independencia, es principio y fin de su ser y obrar. Encuentra en si su razón de existencia.

La expresión persona se impone como sinónimo de esencia. La definición de persona queda libre de la dimensión estamental y pasa a lo que el ser humano tiene en común e individual, natural y esencial, todos son iguales entre sí. La persona no es un ser aislado sino un ser en relación.

El alumbramiento de la noción dignitas hominis

El concepto de persona profundiza su desarrollo para el derecho la de dignidad humana. El cristianismo y el judaísmo creen que “el hombre se hizo a imagen y semejanza de Dios” esta es la imago Dei, está en la base de la dignitas hominis. Los hombres son Dioses mortales y los dioses son hombres inmortales. Para santo tomas la persona es lo más perfecto y digno de toda la naturaleza, debido a sus subsistencia racional. La persona es un ser indistinto en sí mismo, pero distinto a los demás.

La postura de Immanuel Kant

Se preocupa por discernir una ley necesaria para todos los seres racionales de modo que juzgar sus acciones según máximas tales que puedan querer servir a leyes universales. Distingue los seres cuya existencia descansa en la voluntad de la naturaleza, los cuales si son seres irracionales tiene un valor relativo, como medio y por ello se llaman cosas de los seres racionales a los que llama personas porque su naturaleza los distingue por su fines en si mismos y no pueden ser usados como medios. El hombre no es una cosa, no es algo que pueda usarse como medio sino que debe ser considerado como fin en si.

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