Cosmos capítulo 7 “La habitación limpia”

Jacob Peláez Sevillano 20132140013

Karen Mendieta Aldana 20132140116

Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Cosmos capítulo 7 “La habitación limpia”

El capítulo inicia tratando de responder a una pregunta que había inquietado a la humanidad durante siglos ¿Cuál es la verdadera edad de la tierra?, nos muestran algunos ejemplos de personas que trataron de darle respuesta a esta incógnita, por ejemplo a James Ussher que en 1650 ofreció al mundo la primera respuesta “lógica” a la pregunta, como arzobispo y persona de la edad en que vivía, acepto la teoría de la creación bíblica como hecho, así que busco un hecho bíblico que coincidiera con uno con evidencias históricas que era la muerte de Nabucodonosor, y sumo la edad de los profetas hasta llegar a Adán y Eva, y dijo que el mundo empezó un 22 de octubre del año 4004 antes de cristo.

Seria tiempo después cuando la ciencia tomaría vuelo, y ahí es donde nos situamos, describe primero cómo la Tierra se formó a partir de la fusión de la materia algunos millones de años después de la formación del Sol, y mientras que los científicos pueden examinar las formaciones en el estrato de roca hasta la fecha, datando algunos eventos geológicos, estos sólo pueden rastrear millones de años. En lugar de ello, los científicos han utilizado los restos de impactos de meteoros, como el meteoro caído en la edad cámbrica en Arizona, a sabiendas de que el material de estos meteoritos procedentes del cinturón de asteroides se habría hecho al mismo tiempo que la Tierra.

Así fue como Clair Patterson, se le encargo esta tarea, para que midiera cuanto de este plomo se había perdido, pero descubrió que los resultados eran variables, ya que el plomo que había en el aire contaminaba las muestras, y creo la primer sala blanca, libre de este tipo de contaminación, con esto Patterson determinaría la edad de la tierra 4.500 millones de años con un margen de error de 70 millones.

A partir de estos experimentos, Patterson trabajaría e investigaría acerca de los niveles de contaminación de plomo en el ambiente, incluso analizando la capa de hielo de la Antártida, para corroborar que el aumento en los niveles de plomo eran recientes, Patterson fue uno de los más firmes opositores a la utilización de plomo en la elaboración de combustibles, siendo perseguido por ello por las multinacionales que lo trataban y comercializaban. Gracias a sus esfuerzos, se aprobó en 1970 la Ley de Aire Limpio estadounidense.

Se redactó un informe de 78 páginas en el que indicaba que la aplicación del control y de las medidas contra la contaminación por plomo y otros contaminantes debía comenzar inmediatamente, incluyendo a la gasolina, los envases de alimentos, pinturas, esmaltes y sistemas de

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