Dia De La Tierra La Leyenda

Día de la Tierra

“El Día de la Tierra es un día festivo celebrado en muchos países el 22 de abril. Su promotor, el senador estadounidense Gaylord Nelson, instauró este día en 1970 para crear una conciencia común a los problemas de la superpoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra”.

Esto es lo primero que aparece cuando escribes en el buscador Google “Día de la Tierra”, como cosa rara, lo hallé en Wikipedia, pero este día no solo se lo debemos a las gestiones hechas por Gaylord, también debemos hacer mención a los miles de universitarios; estudiantes y demás personas que, consientes de los abusos que los seres humanos hacían a la Tierra, buscaron la manera de crear conciencia al mundo entero acerca de esta problemática… Crear conciencia a los únicos seres dotados con la capacidad de pensar y razonar, a los seres civilizados, la raza humana.

Este día va dirigido a personas que talan miles de árboles sin tomarse el trabajo de tan solo sembrar uno nuevo compensando el gran número que cortó anteriormente. Dirigido a las personas que acecinan frígidamente una gran variedad de animales (entre ellos los muy mencionadas elefantes africanos) para engrandecer su vanidad. Dirigido a personas que manchas las puras venas de la Tierra por donde corren torrentes de agua no solo con desechos tóxicos, también con la sangre de quienes habitan en ella; no solo en Japón matan grandes peces ¿sabías que cada año las aguas que rodean Dinamarca se tiñen de rojo con la sangre del delfín calderón?, la matanza de estos se debe a la necesidad que presentan los jóvenes daneses de madurar, al parecer así alcanzan su madurez, matando cruelmente a estos indefensos animales.

Pero ese día también va dirigido a aquella persona que instala una cascada interminable en su ducha gozando así de baños con interminable agua, a las personas que se humilla a sí misma ofreciéndose una tierra inundada de su misma suciedad, a aquella persona que desestima su cuerpo – y el de los demás- haciendo uso de su auto para ir a la tienda de la esquina por un paquete de papas, que posteriormente arrojará al piso acentuando su auto-desinterés. Va dirigido a la persona que inconsciente de cómo se produce, muchas veces, la energía eléctrica no desconecta el cargador de su celular cuando éste termina de cargar.

La Tierra cansada gime desesperada, se ha cansado de dar y no recibir si quiera buen trato, se sacude con vehemencia, y ¿aún nos preguntamos por qué?, hay quienes resuelven la situación diciendo que a Dios, independientemente si creen en Alá; Jehová; Buda; Zeus y de más, desata su furia sobre a humanidad, pero ¿no es cierto que toda causa tiene su efecto y todo efecto tiene su causa?

Y ya que somos seres tan civilizados, y que nos jactamos de nuestra

...