Ecoética y Zooética.

Ecoética y Zooética.

La relación que mantenemos con los animales es algo que nos resulta inevitable a lo largo de nuestra historia, se exponen relaciones que van desde la diversión hasta las de compañía; sin dejar a un lado la relación que desde hace algunos siglos ha existido entre nosotros y los animales que es el hacer uso de estos para la experimentación. Los seres humanos dentro de la clasificación de los seres vivos nos encontramos en el reino de los animales, lo cual considero correcto, ya que nuestras similitudes biológicas y filogenéticas determinan que ese es nuestro lugar. En mi particular opinión, creo que sería muy poco racional decir que realizamos experimentación con animales porque su vida es ‘menos’ importante que la de  nosotros, ya que pienso que cualquier vida no importa que tan pequeña sea, forma parte del equilibrio ecológico de nuestro entorno global. La experimentación con animales ha sido un método de investigación que ha arrojado muy buenos resultados en su desarrollo, se han podido implantar enfermedades que se poseen en común con los animales y así experimentar en ellos posibilidades de suprimir esa enfermedad, es una ventaja realizarlo en animales pequeños ya que al tener cuerpos pequeños su metabolismo y reacciones dentro de su cuerpo se realizan con mayor velocidad que en uno de mayores proporciones. Si bien, el destino de los animales  en la mayoría de los casos de experimentación es la muerte, no se debe tomar como un hecho atroz de asesinato y de estarlos privando de vivir. Sirven para ayudarnos a innovar en la medicina, encontrar y patentar más y mejores medicamentos contra ciertas enfermedades eso debemos tenerlo en claro.

Me da gusto saber ahora que hay organismos que se encargan de regular este tipo de experimentaciones, lo considero relevante ya que algo que si opino es que si se llegase a experimentar con algún animal considerado ‘exótico’ se produzca un regreso y que sea recíproco, ya que por ejemplo consideraría bastante irresponsable tomar especies en peligro de extinción para estas situaciones. También me agrada estar consciente de que la ética juega un papel importante en este tipo de casos, se tiene un tope, no se puede hacer uso de otros seres para experimentaciones que podrían traducirse en mutaciones. No podríamos tomar una postura totalmente en contra ante este método enfocándonos en el punto de que ‘los animales tienen una vida’, ya que esto implicaría decir que también estaríamos en contra de las producciones de alimentos en las granjas, y no considero válido el decir que sin los alimentos de origen animal tendríamos una mejor calidad de vida, ya que agregando de todo un poco en conjunto se logra un equilibrio, así como necesitamos vitaminas necesitamos proteínas por citar una comparación. No digo que el único método experimental sea el que involucre animales, existen un sinfín que podemos aplicar, más no considero un problema esta situación que está bien regulada por los organismos correspondientes. Se puede experimentar con hombres, pero creo que sería solamente para cuestiones anatómicas, o en situaciones en las que se posea un total consentimiento de la persona que hará de ‘ratón de laboratorio’. No podemos estar ante un descubrimiento y simplemente no actuar.

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