El Principito

Este cuento está relacionado con la etapa infantil porque hace referencia que desde pequeños nos imaginamos muchas cosas, somos totalmente inocentes, dejamos volar la imaginación, jugamos , nos divertimos, hacemos preguntas que por lo regular no pueden contestar los adultos, preguntas que no hacen daño a nadie.

Hoy en día tenemos miedo a preguntar y a que no nos la respondan, o tenemos miedo de dar una respuesta equivocada.

Crecemos y nos convertimos en adultos y pasamos por cosas que no nos dejan ser imaginativos o hacer lo mismo que de niños, crecemos en cuerpo y mente y los intereses ya no son los mismos.

En la infancia no hay preocupaciones, ni tiempo, ni planes, no hay ninguna responsabilidad, simplemente hay juegos y cientos de preguntas..

En el cuento destaca una persona adulta (un aviador) que no entendía el comportamiento de sus “contemporáneos”, ya que por ellos abandonó su sueño infantil de querer ser pintor.

Un día el aviador viajaba en su avión por el desierto del Sahara y se encontró con el Principito, un niño que venía de otro planeta. Ambos estaban perdidos en el desierto. Mientras pasaban tiempo juntos, el Principito le pidió al aviador un dibujo, uno de un cordero para poder llevárselo a su planeta.

El Principito tenía una vida muy solitaria. Siempre hacía muchas preguntas, y no quedaba satisfecho si no se las contestaban, sin embargo cuando el aviador le preguntaba, el Principito no respondía.

Un niño siempre hace preguntas relacionadas con la naturaleza, las personas, los animales, etc., todos pasamos por la etapa del ¿por qué? y cansamos a nuestros mayores tanto, que hasta nos inventan respuestas con tal de calmarnos un poco..

Este cuento no está tan alejado de la realidad y hecha a volar nuestra imaginación porque, ¿qué niño va a volar a la edad de 6 años? , o ¿quién se encuentra a un Principito en el desierto? , o ¿va de planeta en planeta? y ¿quién hablaría con personajes como reyes, serpientes, flores, zorros, etc.

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