El Viento

El viento desempeña un papel fundamental en la vida terrestre, pues contribuye al proceso de homogeneización atmosférica, a los ciclos del agua y de otros elementos, a la polinización de la flores y también a la dispersión de los frutos.

Pero no conforme con lo anterior, el hombre ha intentado con éxito desde tiempos inmemoriales, utilizarlo para su propio beneficio, mediante el empleo de dispositivos diseñados para el tipo de aplicación deseado.

Aparentemente la primera aplicación práctica fue la navegación: los egipcios y los sumerios se aprovechaban de él (algunos documentos se remontan a los 4500 años a.C), en los cursos de los ríos Nilo y Tigris, respectivamente. A los proyectos de irrigación del emperador Hammurabi (1700 a.C), le corresponde la referencia mas antigua de un uso distinto de la navegación. El primer molino de viento del que se tiene noticia histórica aparece en Persia, y se utilizo varios siglos antes de Cristo para pulverizar granos. Las maquinas mas antiguas que aún hoy existen se utilizaban comúnmente en ritos religiosos de la zona del Tibet y Mongolia allá por el siglo II antes de nuestra era. A partir de entonces, La rica historia de los molinos de viento desenvuelve hasta nuestros días a través de distintas religiones y culturas. Extremo Oriente, la antigua Persia, Afganistán, la civilización islámica, Bretaña, Inglaterra y los Países Bajos, y con posterioridad toda Europa, fueron los anfitriones de estos últimos aparatos.

La “era moderna” de los molinos viene de la mano del desarrollo de la teoría de la aerodinámica, elaborada en la primeras décadas del siglo XX por Prandtl y Betz en Alemania, Joukowsky, Dzewiscky y Sabinin en Rusia y Constantin y Eiffel en Francia, que primeramente encontraron aplicaciones en la fabricación de alas y hélices utilizadas en aviación y poteriormente en palas de los rotores de los molinos.

Fue de esta manera que las maquinas acabaron perdiendo su pintoresquismo habitual y se transformaron en modernos molinos de austeras líneas, que se ajustan mejor a la conversión de la energía eólica de forma eficiente.

El impulso final dado a esta historia se lo dio el embargo de petróleo de 1973,el cual obligó a redoblar los esfuerzos en el perfeccionamiento de las fuentes alternativas de energía.

En la actualidad el impulso prosigue con la creciente concienciación de los problemas ambientales derivados de la utilización de fuentes convencionales de energía: combustibles fósiles, centrales termonucleares y grandes centrales termoeléctricas (fundamentalmente las de los ríos de llanuras de climas tropicales y subtropicales).

Actualmente la energía cinética contenida en el viento se utiliza fundamentalmente en la generación de energía eléctrica. Una vez transformada en energía eléctrica puede consumirse en tiempo real o acumularse para su posterior consumo, o transportarse para ser suministrada

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