El fuego
liduskarodriguezMonografía6 de Febrero de 2012
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INTRODUCCIÓN
El fuego ha fascinado a la humanidad durante siglos. Quizá el ser humano cobró conciencia de su superioridad cuando dominó el fuego, al que los demás animales temían.
Sus primeros usos fueron el calor y la defensa ante las alimañas, pero enseguida dio pruebas de que era algo más. La simple observación de que la punta del palo, con que se removían las brasas de una fogata, se carbonizaba y ganaba dureza, convirtiéndolo en arma de caza más eficaz, fue el principio de su aplicación como generador de técnicas.
A su alrededor, y gracias a su calor, han vivido miles de hombres. El hombre ha sabido usar la energía del fuego en su provecho, para extraer la energía de los materiales que le proporcionaba la naturaleza o poder moldearlos a su gusto. Si bien la mano es la herramienta principal del hombre, también el fuego tiene parte en la responsabilidad de la construcción de la actual cultura.
Ahora bien, también tener presente un viejo adagio en lo que respecta a que el fuego es un buen servidor pero un mal amo, la prudencia que contienen estas palabras demuestra demasiado, frecuentemente en los informes de los incendios que se traducen en pérdidas de vidas o en daños a las propiedades. El fuego, el mal amo, es un riesgo constante en el trabajo, como en el hogar, y en nuestras actividades de ocio.
El fuego
Se llama fuego a la reacción química de oxidación violenta de una materia combustible, con desprendimiento de llamas, calor, vapor de agua y dióxido de carbono. Es un proceso exotérmico. Desde este punto de vista, el fuego es la manifestación visual de la combustión.
Se señala también como una reacción química de oxidación rápida que es producida por la evolución de la energía en forma de luz y calor.
Triangulo del fuego
Para que se produzca fuego tienen que existir tres elementos en las cantidades adecuadas, esos elementos son: el calor, combustible y oxígeno. Ha esto se le llama el triángulo del fuego
Si el triangulo esta incompleto no podrá producirse fuego. La base sobre lo que se apoya la prevención del fuego y la lucha contra el mismo consiste en romper el triangulo del fuego.
En general la reacción de combustión, reside en el oxigeno del aire para que este apoye la combustión, pero esta no es la única fuente de oxígeno, en su estructura para quemarse sin que el aire ayude, solamente requiere calor. Como ejemplos bien conocidos de tales materiales están, el celuloide, los explosivos denominados nitroglicerina y nitrocelulosa, la cordita y el nitrato de amoniaco.
Los combustibles o materiales inflamables no reaccionan siempre con el oxigeno, para incendiarse; el cloro constituye un ejemplo de otro gas que puede contribuir a la combustión, a semejanza del oxigeno, puede reaccionar con el hidrógeno, y los compuestos orgánicos, por ejemplo la trementina.
Los accidentes con frecuencia los ocasiona lo inesperado, y el nitrógeno, como riesgo de incendio, puede sonar extraño, pero el caso es que puede arder con materiales reactivos y sus aleaciones, por ejemplo el magnesio.
La posibilidad de que un material se queme depende de sus propiedades físicas, a la vez que de sus propiedades químicas, por regla general los materiales son inflamables solamente en estado de vapor, son pocos los sólidos o los líquidos que arden directamente. La formación de vapor procedente de sólidos o líquidos se controla fácilmente mediante su temperatura.
En la prevención de fuegos, el conocimiento de la capacidad de un material para formar vapores y de la temperatura requerida para que dichos vapores se inflamen, es muy importante, sin calor o sin una fuente de ignición, el material inflamable puede utilizarse normalmente con plena seguridad en cuestión de su riesgo de incendio. Una observación de la facilidad con que el vapor arde brinda también un sistema para reducir el peligro de fuego correspondiente a las distintas sustancias.
Tetaedro del fuego
Combustible
Este puede ser cualquier material combustible, ya sea sólido, líquido o gas. La mayoría de los sólidos y líquidos se convierten en vapores o gases antes de entrar en combustión. Este puede ser cualquier material combustible, ya sea sólido, líquido o gas. La mayoría de los sólidos y líquidos se convierten en vapores o gases antes de entrar en combustión.
Oxigeno
El aire que respiramos esta compuesto de 21% de oxigeno. El fuego requiere una atmósfera de por lo menos 16% de oxigeno.
El oxigeno es un carburante, es decir activa la combustión.
El calor
Es la energía requerida para elevar la temperatura del combustible hasta el punto en que se despiden suficientes vapores que permiten que ocurra la ignición.
Reacción química
Una reacción en cadena puede ocurrir cuando los otros tres elementos están presentes en las condiciones y proporciones apropiadas. El fuego ocurre cuando se lleva a cabo esta rápida oxidación o incendio. Se le considera como incendio a todo tipo de fuego no controlado cause o no daños directos.
Métodos de preparación del fuego
Existen numerosos métodos para hacer fuego. Las más antiguas utilizan el calentamiento de la madera por fricción o la producción de chispas por medio de un sílex y una piedra ferrosa (es decir, que contiene hierro).
Métodos antiguos
Percusión (pedernal y eslabón)
Para producir chispas, hay que entrechocar una piedra dura como el llamado pedernal o sílex, con otra rica en hierro, como la pirita o la marcasita (el llamado eslabón).
El choque de dos piedras de sílex entre sí no permite encender un fuego, pues no produce proyecciones incandescentes suficientemente calientes y duraderas.
La chispa producida por el choque del "pedernal" contra el "eslabón" es una partícula incandescente de mineral de hierro en el caso de emplear como eslabón la marcasita o la pirita; o en el otro caso, una partícula de acero si se emplea como eslabón un trozo de acero que ha sido lo más habitual desde la edad del hierro hasta principios del siglo XX. Normalmente variedades artesanales de acero al carbono.
Curiosamente los modernos aceros inoxidables no son adecuados para su empleo como "eslabón". Como "pedernal" sirve cualquier piedra dura que alcance al menos el nivel de dureza 7 de la Escala de Mohs, empleándose habitualmente por su relativa abundancia el sílex, variedades de cuarzo, calcedonia, etc. En algunas zonas se han llegado a utilizar como "pedernal" piedras semipreciosas como el jaspe.
Las chispas obtenidas por percusión deben entrar inmediatamente en contacto con alguna materia altamente combustible; por ejemplo, cabellos, hojas secas, viruta de madera, paja o algún tipo de yesca natural: carpóforo del hongo yesquero - "Fomes Fomentarius" o la médula de ciertas plantas como la cañaheja -"Ferula Communis".
Métodos Modernos
Cerillas o fósforos
La invención de las cerillas data del siglo XIX, pero la palabra cerilla data de alrededores del año1200. Entonces designaba una mecha delgada de fibra textil, empapada en cera o en estearina, destinada a pasar el fuego de una lumbre a otra (sin capacidad de encenderlo).
Cuando se empezaron a fabricar los fósforos se hicieron con una mecha semejante a la indicada, o con una astilla de madera. Más adelante se han fabricado también de cartón.
Encendedor
El mechero es la versión más antigua y adecuada para el aire libre del encendedor. Consta de un tubo de unos 8 mm de diámetro y unos 4 cm de longitud en el que se desliza una mecha bastante larga; adosado a su costado lleva otro tubito que contiene una piedra de encendedor y un muelle que la mantiene contra una rueda abrasiva: Las chispas producidas por la piedra encienden la mecha. Para apagarlo, la mecha lleva una tapadera enganchada con un gancho de alambre, que tapa el tubo, al tirar de ella por la parte inferior, sofocándolo.
El encendedor es una versión más moderna. El encendido se hace, como en el anterior, mediante las chispas producidas por una piedra de encendedor, frotada por una rueda abrasiva, o por una chispa de arco producida por un mecanismo electrónico sencillo. Tiene un pequeño depósito de combustible (gasolina o gas) que permite mantener la llama; para apagar el de gasolina, se cierra mediante una tapa, sofocándolo, y el de gas mediante una válvula, que cierra la salida del combustible.
La gasolina es más fina que la de los automóviles y a veces perfumada. El gas se vende de dos tipos: butano y gas natural, siendo preferible el primero pues tiene una temperatura de ignición más baja y, por lo tanto es más sencillo de encender.
Sol
La utilización de una lupa, de un espejo cóncavo o de un conjunto de espejos permite concentrar la luz solar en un punto sobre un combustible y encender allí el fuego. Para hacer fuego con una lupa, hay que variar la altura de la lupa con el fin de concentrar los rayos solares en un solo punto (el foco o punto focal).
Arco eléctrico
Un arco eléctrico se utiliza para prender fuego a un gas inflamable, como el butano o el gas ciudad. Esta técnica se utiliza habitualmente para encender las cocinas de gas.
Clasificación de los fuegos
Clase “A”
Son los fuegos que involucran a los materiales
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