Enlace Quimico

Introducción.

Cuando se acercan dos átomos mutuamente, se ejercen varias fuerzas entre ellos. Algunas de estas fuerzas tienden a mantener estos átomos unidos otras tratan de separarlos. En la mayoría de los átomos, con excepción de los gases nobles, las fuerzas atractivas son mayores que las repulsivas y los átomos se acercan formado así un enlace. En este pequeño trabajo vamos a ver tres tipos de enlace: el iónico, el covalente y el metálico.

Enlace iónico.

Un enlace iónico resulta por transferencia de electrones entre un átomo metálico y otro no metálico, de la que el metálico se convierte en un ion cargado positivamente y el no metálico en un ion negativo.

En la mayoría de los casos, el número de electrones ganados y perdidos que cada uno de los iones resultantes adquiere la configuración electrónica de un gas noble, adquiere un octeto en su capa externa. Has excepciones sobre todo para iones metálicos de las series de transición y de los grupos IIIA, IVA, VA, mas allá del tercer periodo.

Los compuestos iónicos no constan de simples pares iónicos o agrupaciones pequeñas de iones, salvo en el estado gaseoso. En cambio, cada ion tiende a rodearse por un gran numero de iones de carga opuesta, de lo que resulta un cristal solido formado por un gran numero de iones positivos y negativos, ordenados alternadamente

Una unidad formular de un compuesto iónico es el conjunto mas pequeño de iones que sea eléctricamente neutro. La unidad formular resulta automáticamente cuando se escribe una estructura de Lewis. La unidad formular pasa a ser la base para la escritura de la formula del compuesto, así también como para escribir un mol de la sustancia y un peso formular.

Propiedades de los compuestos iónicos.

Son sólidos a temperatura ambiente. Son tan fuertes las fuerzas de atracción que los iones siguen ocupando sus posiciones en la red, incluso a centenares de grados de temperatura. Por tanto, son rígidos y funden a temperaturas elevadas.

En estado sólido no conducen la corriente eléctrica, pero sí lo hacen cuando se hallan disueltos o fundidos. Al introducir dos electrodos, uno positivo y otro negativo, en una disolución iónica, se crea un flujo de electrones al ser repelidos por el ánodo y atraídos por el cátodo (y viceversa para los cationes). Este fenómeno se denomina conductividad iónica.

Tienen altos puntos de fusión y de ebullición debido a la fuerte atracción entre los iones. Por ello pueden usarse como material refractario.

Son duros y quebradizos. La dureza, entendida como oposición a ser rayado, es considerable en los compuestos iónicos; al suponer el rayado la ruptura de enlaces por un procedimiento mecánico, este resulta difícil debido a la estabilidad de la estructura cristalina.

Ofrecen mucha resistencia a la dilatación. Porque esta supone un debilitamiento de las fuerzas intermoleculares o iónicas.

Son muy solubles en agua. Estas disoluciones son buenas conductoras de la electricidad (se denominan electrolitos).

Enlace covalente.

Es aquel que se verifica por comportamiento de electrones; se representa por una línea pequeña o guion entre los átomos que forman este enlace. Mediante el comportamiento de pares de electrones lo átomos pueden adquirir, al igual que en el enlace iónico, una configuración de gas noble. El número de enlaces covalentes formados por un átomo se llama covalencia.

También existe el enlace covalente coordinado, estos se forman cuando un átomo contribuye con dos electrones, es decir, cuando el par de electrones compartidos pertenece a un solo átomo. También se llama semipolar o dativo. El átomo que contribuye con el par de electrones se le llama donador y el que toma recibe el nombre de aceptor.

La polaridad en este enlace se toma a partir de la electronegatividad,

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