Historia de la Biología. Jean-Baptiste Lamarck
bapp1998Tutorial18 de Mayo de 2015
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Historia de la Biología
Jean-Baptiste Lamarck
El término biología se acuña durante la Ilustración por parte de dos autores (Lamarck y Treviranus) que, simultáneamente, lo utilizan para referirse al estudio de las leyes de la vida. El neologismo fue empleado por primera vez en Francia en 1802, por parte de Jean-Baptiste Lamarck en su tratado de Hidrogeología. Ignoraba que, en el mismo año, el naturalista alemán Treviranus había creado el mismo neologismo en una obra en seis tomos titulada Biología o Filosofía de la naturaleza viva: "la biología estudiará las distintas formas de vida, las condiciones y las leyes que rigen su existencia y las causas que determinan su actividad."
No obstante, a pesar de la reciente acuñación del término, la biología tiene una larga historia como disciplina.
Grecia
Frontispicio de una versión de 1644 del Historia Plantarum (200 a.C.)
Los filósofos presocráticos se hicieron muchas preguntas sobre la vida, si bien produjeron poco conocimiento sistemático en torno a temas específicamente biológicos—no obstante, los ensayos de los atomistas para explicar la vida en términos puramente físicos aparecerán recurrentemente a lo largo de toda la historia de la biología. Sin embargo, las teorías médicas de Hipócrates (460-370 a.C.) y sus herederos, especialmente el humorismo, tuvieron un gran impacto.
El filósofo Aristóteles fue el estudioso del mundo orgánico más influyente de la Antigüedad. Sus tratados biológicos (Las partes de los animales, la Historia de los animales, la Reproducción de los animales, el Movimiento de los animales) son considerados obras fundacionales de las futuras anatomía comparada, sistemática y embriología. Aristóteles estudió y describió más de 500 especies animales; estableció la primera clasificación de los organismos que no fue superada hasta el siglo XVIII por Carlos Linneo. Aristóteles aplicó y difundió las ideas de Empédocles de Agrigento (492-432 a. C.) para quien el mundo y sus habitantes estaban formados por cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego. Al observar los animales que surgían del lodo, de las ciénagas, etc., Aristóteles supuso que muchos nacían por generación espontánea tras la unión de tierra y agua y la interpenetración de una fuerza vital. Para otros seres superiores, consideró su nacimiento mediante reproducción sexual.
Teofrasto, sucesor de Aristóteles en el Liceo, escribió una serie de libros sobre botánica—la Historia de las plantas—que se mantuvo como la contribución más importante en botánica hasta la Edad Media. Plinio el Viejo fue el compilador más prolífico de descripciones zoológicas.
En la Roma imperial cabe citar los nombres de Dioscórides, uno de los primeros botánicos; de Lucrecio y su obra De rerurn naturae; y de Plinio el Viejo (23-79 d. C.), autor de una importante Historia natural en la que se citan especies tanto reales como mitológicas o inventadas. Posteriormente destaca Galeno que se convirtió en la autoridad más importante en medicina y anatomía. Desde entonces, la teleología dirigirá todas las investigaciones biológicas. En palabras de Mayr: "Nada realmente importante pasó en biología después de Lucrecio y Galeno hasta el Renacimiento.
Edad Media
De arte venandi, de Federico II, fue un texto muy influyente en la historia natural medieval.
El declive del Imperio Romano condujo a la desaparición o la destrucción de gran parte del conocimiento. En Bizancio y el mundo islámico, muchas de las obras griegas fueron traducidas al árabe y muchos de los trabajos de Aristóteles fueron preservados. Durante la alta Edad Media, algunos naturalistas europeos como Hildegard of Bingen, Alberto Magno, y Federico II expandieron el canon de la historia natural. El surgimiento de las universidades europeas, aunque fundamental para el desarrollo de la física y la filosofía, tuvo poco impacto en el pensamiento biológico.
San Alberto Magno (1206-1280), que fue profesor de Santo Tomás de Aquino. San Alberto realizó una clasificación de las plantas según sus hojas y frutos, escribió una obra sobre animales en 26 tomos, descubrió la función de las antenas de las hormigas para su comunicación, la forma de tejer de las arañas, la necesidad de incubación de los huevos de las águilas, etc.
Roger Bacon (1214-1294), fraile franciscano partidario de que en la investigación científica los razonamientos teóricos nada prueban, que todo depende de la experimentación (los resultados).
Renacimiento
El Renacimiento tuvo su cuna en Italia y allí donde surgieron los primeros trabajos científicos serios, como los de Leonardo da Vinci (1452-1 519), que extendió su curiosidad investigadora a la anatomía humana e intuyó la larga duración de las épocas pasadas. En 1543, Andrés Vesalio inauguraba una nueva era en la medicina occidental con la publicación de su tratado De humani corporis fabrica. Vesalio fue el primero de una serie de anatomistas que gradualmente reemplazó el escolasticismo por el empirismo en fisiología y medicina, basándose en la experiencia y no en la autoridad y el razonamiento abstracto. En esta época, el aragonés Miguel Servet (1511-1553) descubrió la circulación sanguínea y William Harvey (1578-1657) completó este descubrimiento y demostró el mecanismo de la circulación sanguínea en los circuitos mayor y menor. A través del herbalismo, la medicina fue una fuente indirecta del estudio empírico de las plantas, destacando los nombres de Otto Brunfels, Hieronymus Bock y Leonhart Fuchs. Los Bestiarios—un género que combinaba el conocimiento natural y figurativo de los animales—se hicieron también más sofisticados, especialmente gracias al trabajo de William Turner, Pierre Belon, Guillaume Rondelet, Conrad Gessner, y Ulisse Aldrovandi.
Los siglos XVI y XVII estuvieron muy influidos por el descubrimiento de América. Las nuevas especies de plantas y animales polarizaron el interés de los naturalistas, entre los que destacaron los sistemáticos John Ray y Tournefort. Galileo Galilei (1564-1642) fue el autor de la primera Historia natural de América, aunque es más conocido por sus descubrimientos en Astronomía.
En el siglo XVII, Francis Bacon (1561-1626) realizó sus estudios basándose en la experimentación., e introdujo las bases del método cualitativo-inductivo que tanto sirvió para la elaboración de teorías e hipótesis durante el siglo XIX. René Descartes (1596-1650), autor del Discurso del método (1631), desarrolló en esta obra las cuatro reglas de la investigación científica.
Entre los científicos más importantes de esta época destacan Redi (1626-1698), que se declaró contrario a la generación espontánea; los hermanos Janssen, que inventaron el microscopio a finales del siglo XVI; Malpighi (1628-1694), que Descubrió los capilares sanguíneos, los alvéolos pulmonares, la circulación renal (pirámides de Malpighi), etc.; y Robert Hooke (1635-1703), que introdujo el término célula.
Siglo XVIII
Carl Linnaeus
En el siglo XVIII, la mayoría de los científicos eran partidarios de un cambio: frente a las ideas anteriores, consideraban la ciencia como la única vía objetiva de conocimiento. Este espíritu quedó reflejado en la Enciclopedia de las Artes y de las Ciencias de Diderot (1713-1784) y D'Alembert (1717-1783), obra en la que se resumió todo el conocimiento científico, tanto en Biología como en las otras ramas del saber. Entre los científicos del siglo XVIII mencionaremos a Van Leeuwenhoek (1632-1723), descubridor de los protozoos y primer observador de células como los glóbulos rojos, los espermatozoides y las bacterias; T. Needham (1731-1789), defensor de la generación espontánea, y Spallanzani (1729-1799), detractor de la misma.
Karl von Linné (1707-1778) estableció una clasificación de las especies conocidas hasta entonces, basándose en el concepto de especie como un grupo de individuos semejantes. Agrupó a las especies en géneros, a éstos en órdenes y, finalmente, en clases y que está plasmada en su gran obra Sistema naturae. Esta obra sirve de base a la sistemática actual.
Estrechamente vinculado con el aspecto taxonómico, Linneo propuso el manejo de la nomenclatura binominal, que consiste en asignar a cada organismo dos palabras en latín, un sustantivo para el género y un adjetivo para la especie, lo que forma el nombre científico que debe subrayarse o destacarse con otro tipo de letra en un texto. El nombre científico sirve para evitar confusiones en la identificación y registro de los organismos.
Siglo XIX
El pensamiento evolucionista
Charles Darwin en 1880
Otro científico que hizo una gran contribución a la biología fue Charles Darwin, autor del libro titulado El Origen de las Especies. En él expuso sus ideas sobre la evolución de las especies por medio de la selección natural. Esta teoría originó, junto con la teoría celular y la de la herencia biológica, la integración de la base científica de la biología actual.
La herencia biológica fue estudiada por Gregor Mendel (1822-1884), quien hizo una serie de experimentos para estudiar cómo se heredan las características de padres a hijos, con lo que sentó las bases de la Genética. Uno de sus aciertos fue elegir guisantes (Pisum sativum) para realizar sus experimentos, estos organismos son de fácil manejo: ocupan poco espacio, se reproducen con rapidez, muestran características fáciles de identificar entre los padres e hijos y no son producto de una combinación previa.
La teoría celular
El desarrollo de la microscopía tuvo un profundo impacto en el pensamiento biológico.
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