Innovaciones en materiales de construcción

Innovaciones en Materiales de Construcción

Por: Kevin Santiago López Silva                                                 Código: 2016031010

En principio, para poder hablar de los  aportes de la química moderna en la ingeniería civil, debemos saber qué es la química y lo que estudia, al igual que su homologo. El estudio y desarrollo de las sustancias, la materia, sus transformaciones y resultados tiene que ver con el área de la primera. El estudio, diseño y ejecución de obras en cuanto a infraestructuras es lo que respecta a la segunda. Pero, ¿qué tienen en común estas dos?.  En el último siglo, ha habido significativos avances con respecto a la búsqueda y desarrollo de nuevas formas de implementar materiales y a su vez innovar en estos, haciendo que la parte de sustancias y compuestos jueguen un papel fundamental en edificaciones. Las innovaciones en los elementos básicos de construcción, prometen a futuro, una mejor accesibilidad, calidad de ambiente y eficiencia en cuanto a la energía. 

Como muestra, Javier (Quiñones, 1993), del Centro de Investigaciones de Ingeniería de la Universidad de San Carlos en Guatemala, y funcionarios de Uganda, unen fuerzas con ingenieros de materiales de la Universidad de Calgary y de la Universidad de Toronto para construir casas económicas, utilizando ceniza volcánica en vez de cemento Portland. De este modo también, Juan (Bisquert, 2002), dice que: “Hasta ahora, la conversión de radiación solar en electricidad se ha realizado casi exclusivamente con dispositivos fotovoltaicos de unión de estado sólido, pero la situación podría cambiar en los próximos años con la aplicación de nuevos conceptos científicos y tecnológicos, como los polímeros conductores y las nanoestructuras de semiconductores, que han transformado los dispositivos fotoelectroquímicos. A esto refiere el concepto de pintura fotovoltaica, algo del cual siquiera pensarlo en muy fascinante”.

Sea otro caso, el de un niño que le gustaba salir a jugar en su bicicleta; en una de hace unos 178 años atrás. Este disfrutaba de su paseo en praderas, pero sufría cuando pasaba por piedras (dado que las ruedas eran en entero madera). Su padre, un inventor prodigioso vio este problema que, si bien, no le daba molestia, le causaba algo de inquietud. Un día, dicho señor pensó que podía mejorar esto en cuanto a la comodidad, y este racionamiento le llevó a imaginar que las ruedas podían llevar aire en su interior. Pero su raciocinio debía combinarse con ciencia, haciendo de esta una realidad, al descubrir la vulcanización del caucho que al darle forma, y recubrir la rueda, al tiempo que se le añade aire, (sin ningún escape), daría lugar a lo que hoy conocemos como neumáticos. Aun así, aunque a finales del siglo XIX, esto se viera como algo novedoso, dicha producción de llantas nos mete en un hoyo de contaminación, en el que debemos salir de la misma forma en que nos metimos, innovando, siempre innovando.

Pasemos ahora a un ejemplo: los refuerzos estructurales a bases de la fibra de carbono se ha convertido en una de las soluciones más innovadoras, para poder terminar con los problemas de resistencia y desgaste estructural en las construcciones. Al colocar esta fibra junto a la compresión del hormigón, esta se adhiere correctamente a la superficie volviéndose una con ella, reforzando así mismo las columnas notablemente. Este material, es de alta resistencia en mecánica y es caracterizada por tener un alto grado de elasticidad. Correspondiente  a su densidad, esta es mucho más baja que la del acero, porque pesa 5 veces menos, pero al tiempo es 10 veces más resistente que la de el, además posee una alta durabilidad y una gran resistencia hacia los agentes externos, esto significa que frente a los diferentes cambios de clima y temperatura, no se transforma ni se debilita. Hay que mencionar que también es un buen aislante térmico.

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