Koala

El koala es un mamífero marsupial herbívoro pequeño (puede llegar a pesar unos 9 kilos). Su piel es impermeable y de aspecto lanoso, de color gris con algunos toques castaños o blancos y le protege tanto del frío como del calor. Vive en los árboles, concretamente en bosques de eucaliptos de Australia: su sentido del equilibrio es perfecto, sus patas delanteras y traseras son prácticamente igual de largas y sus garras delanteras, de cinco dedos, tienen dos pulgares oponibles que le facilitan la labor de trepar por los árboles.

La mayor fuente de alimento del koala son las hojas de eucalipto (entre 200 y 500 gramos al día) que le proporcionan también casi todo el agua que necesita. De hecho, el koala sólo bebe cuando está enfermo o en épocas de sequía, cuando las hojas no contienen suficiente agua. Su impresionante sentido del olfato le permite distinguir las hojas venenosas de las que no lo son y alimentarse sólo de algunas variedades, además de elegir las más ricas en humedad.

Los koalas viven en grupos estables porque necesitan el contacto con otros individuos de su especie, normalmente eligen grandes bosques de eucaliptos que puedan mantener comunidades enteras. Las hojas de eucalipto son fibrosas y contienen pocos nutrientes, por ello el metabolismo del koala es lento y mantiene el alimento durante mucho tiempo en el aparato digestivo para sacar de ellas el máximo partido. Por este motivo, un koala puede llegar a dormir hasta 18 horas diarias, conservando al máximo su energía y reservando para la noche (las horas menos calurosas del día) sus períodos de mayor actividad.

El mayor peligro para el koala se encuentra en la deforestación de los bosques, así como otras amenazas introducidas por los hombre: coches, perros, pesticidas...

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