LA MEDULA ESPINAL

LA MEDULA ESPINAL.

Es la parte del sistema nervioso central que está contenida en el conducto raquídeo. Es más o menos del ancho de un lápiz o de un dedo pequeño. Mide promedio entre 45 cm el hombre y 41 cm la mujer. Consiste en un conjunto de nervios que corren a lo largo de la columna vertebral.

La medula espinal sigue las curvaturas de la columna vertebral. Se continúa por la parte con el encéfalo y, en su límite inferior, en la segunda vértebra lumbar, termina en una gran cantidad de ramificaciones nerviosas llamadas cola de caballo.

Es el principal ‘’cordón’’ de comunicación entre el encéfalo y el sistema nervioso periférico. Exteriormente, presenta dos surcos medios: uno por delante (dorsal) y otro, por detrás (ventral). A cada lado nacen raíces de los nervios raquídeos.

A nivel interno, se compone, en el centro, de la sustancia gris en forma de ‘’H’’ conformada por cuerpos celulares: el Asta dorsal, Asta intermediolateral, Asta ventral y la Zona intermedia. Rodeada de la sustancia blanca formada por axones de las neuronas: Cordón posterior, Cordón lateral y el Cordón anterior. La medula espinal está protegida por vertebras ósea y envuelta por una serie de tejidos fluvioso que son los meninges: Uno periférico que es la duramadre, uno pegado a la medula que es la piamadre y otro en el medio que es la aracnoides.

Su interés psicológico está en que es, a nivel espinal, donde primeramente se produce la organización de la conducta. Ella ejecuta, los actos reflejos, es decir movimientos musculares rápidos, involuntarios y conscientes. Por ejemplo: un pinchazo en el dedo, lleva a que se retire la mano inmediatamente; el saltar ante el susto, o levantar la pierna cuando se golpea la rodilla. Todo ello se debe a la estimulación adecuada por un estimulo que activa a una neurona para transmitir una información a la medula y de ella se origine una respuesta. Son reflejos.

Un reflejo puede estar mediado por tres raíces: una raíz sensitiva (dorsal o aferente) que entra en la medula espinal, que aporta los impulsos nervioso de los órganos; una raíz motora (ventral o eferente) que sale de la medula espinal y llega al musculo, que lleva las ordenes medulares; y por último, raíces de conexión que conectan los nervios sensoriales con los motores.

Es tal la importancia de la medula y los reflejos que sin ellos la persona puede quedar parapléjica (incapacitada de mover voluntariamente su cuerpo). En fin, la medula espinal actúa como centro nervioso y como conductora de información al organismo

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