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LAS ZOONOSIS Y SU IMPACTO EN SALUD PÚBLICA


Enviado por   •  15 de Junio de 2022  •  Documentos de Investigación  •  1.858 Palabras (8 Páginas)  •  56 Visitas

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LAS ZOONOSIS Y SU IMPACTO EN SALUD PÚBLICA

Rosa Michelle Berumen-Aldaba

Alumnos de Licenciatura de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia.

Gilberto Ballesteros-Rodea. Profesor Investigador de Tiempo Completo.

gilberto.ballesteros@uaslp.mx

Facultad de Agronomía y Veterinaria, Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

El término de zoonosis fue acuñado por el médico Rudolf Virchow en 1855, derivando de las palabras latinas “zoo” animal y “nosos” enfermedad, traduciéndose de forma literal como “enfermedades de los animales” La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como “Enfermedades e infecciones que se transmiten de forma natural entre los animales vertebrados al hombre y viceversa”. Las zoonosis han existido desde tiempos muy antiguos, se tienen registros de ellas en los papiros de las primeras civilizaciones, textos griegos e incluso en la biblia, a las cuales se referían como plagas o pestes y se creía que provenían de las deidades (Cordero, 2001).

Las zoonosis se pueden clasificar desde diferentes puntos de vista:

- Según su agente infeccioso: bacterianas, víricas y parasitarias.

- Por su reservorio: antropozoonosis (de humano a animales) o zooantroponosis (de animales a humano).

- Por su ciclo biológico: directas (de un huésped infectado a un susceptible), ciclozoonosis (el agente infeccioso requiere de otro vertebrado para completar su ciclo de vida) metazoonosis (requiere más de un vertebrado e involucra invertebrados, ya que pasa parte de su ciclo dentro de algún invertebrado para completar su ciclo de vida) y saprozoonosis (además de desarrollarse en vertebrados puede hacerlo en materia orgánica, como el suelo o las plantas).

-De acuerdo a la frecuencia y gravedad: Mayores (frecuentes y graves), Menores (raras o benignas) y excepcionales (muy esporádicamente).  (Bencomo et al., 2010)

Todo esto indica que no necesariamente se debe ser propietario o tener un trabajo que involucre estar cerca de un animal para correr el riesgo de contraer una zoonosis, estas enfermedades se pueden llegar a transmitir por ingerir un alimento contaminado, tocar la tierra y no lavarse las manos, por una picadura de insecto, etc., etc., existen múltiples vías de transmisión (Matamoros et al., 2000).

Existen distintos factores que han ayudado a incrementar el riesgo, como la deforestación y la erosión del suelo, los constantes cambios demográficos y sociales, una deficiente salud pública y poca vigilancia epidemiológica, los hábitos alimenticios, la evolución de patógenos, el transporte y tráfico de animales. (Cabello, 2008).

Los humanos han contribuido enormemente a facilitar la evolución de algunos patógenos mediante el mal uso de algunos fármacos como los antibióticos, lo que influye de manera importante en la resistencia bacteriana. El fácil acceso a los antibióticos, pese a sus regulaciones, favorece la automedicación, practica mediante la cual las personas consumen medicamentos, basados mayormente en conocimiento empírico y experiencias previas, mientras que puede parecer una solución rápida, a largo plazo las bacterias procesan la conformación del fármaco y mutan, volviéndose resistentes al compuesto, obligando a usar medicamentos más potentes o de diferente composición, por lo que las infecciones posteriores se vuelven cada vez más difíciles de tratar. También es importante que la población siga las instrucciones de los médicos y aplique el tratamiento como fue indicado, ya que un tratamiento incompleto apoyara la resistencia bacteriana, las mismas reglas aplican para los propietarios de mascotas o encargados de los animales de una producción, que deben usar medicamentos prescritos por un médico veterinario y seguir las instrucciones dadas por el mismo (OMS, 2018).

Otro factor de gran importancia para las zoonosis, principalmente las que son de tipo alimentario, y que pasa desapercibido por la gran mayoría es la inocuidad de los alimentos, la cual busca que los alimentos que son ingeridos por la población sean de buena calidad y libres de patógenos mediante la cadena alimentaria. La cadena alimentaria abarca desde la producción, elaboración, comercialización y el consumo de alimentos, por lo que es importante considerar que prácticas comunes y sencillas como lavar los ingredientes, lavarse las manos antes de comer y cocer correctamente los alimentos reducen en gran manera las probabilidades de contraer una enfermedad. (OMS, 2017).

En este mundo cada vez más globalizado y sobrepoblado, se ha visto la necesidad de expandir la mancha urbana, lo que ha ocasionado que se fragmenten y reduzcan los hábitats naturales de diversas especies silvestres y aunque los humanos no interactúen directamente con ellos, la cercanía obliga a utilizar el mismo ambiente, favoreciendo el intercambio de información genética entre patógenos, por mecanismos de los microorganismos como la mutación o recombinación, las zoonosis pueden encontrarse en ciertas áreas ecológicas y mantenerse en constante circulación en una área geográfica determinada, por lo que cualquier factor que altere el ecosistema altera la epidemiologia de la zoonosis, como pueden ser la alteración de los hábitats, el aumento de comercio de productos naturales o de origen animal y  los movimientos demográficos constantes o a gran escala. (Cabello, 2008)

A pesar que los países tengan diferentes políticas para la salud pública, existen lugares donde no se siguen al pie de la letra o cuentan con una deficiente vigilancia epidemiológica, algunas enfermedades no reciben la suficiente importancia a pesar del riesgo que presentan. En la época de las conquistas, cuando se introducían especies nuevas, se ocasionaba un desastre ecológico, debido al desplazamiento de nichos ecológicos, desaparición de especies endémicas, incremento sin control de la especie introducida, como se  ha observado en Australia con los conejos, zorros, gatos, carpas, camellos y sapo marino, y aunque ahora se cuente con regulaciones para transportar animales de un país a otro, cuando no se cumple con los estándares y los puntos de control, se dejan pasar animales sin las revisiones adecuadas, aunado al ya existente tráfico ilegal de especies,  lo cual expone a la población, tanto humana como animal, al peligro de desarrollar enfermedades zoonóticas que podría estar dadas desde un pequeño brote a hasta una epidemia (Cabello, 2008)

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