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La Felicidad


Enviado por   •  29 de Septiembre de 2012  •  10.038 Palabras (41 Páginas)  •  506 Visitas

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Forma de medición

Siguiendo la dirección de previas investigaciones, la mayoría de las variables se midieron con escalas tipo Likert en una escala de 1 a 5, en donde 1 era el valor más bajo y 5 el más alto.

Caracterización

La caracterización de esta investigación consiste en personas que estén en un rango de 18 a 70 años en diferentes áreas de Saltillo. Estos individuos se dividirán en tres grupos: Jóvenes, de 18 a 30 años; Adultos, de 31 a 55 años; Adultos Mayores, de 56 a 70 años.

Desarrollo y Ejecución

Para realizar la investigación, se repartió el cuestionario a 60 individuos al azar en varias partes de Saltillo, Coahuila, basados en la caracterización descrita anteriormente. Se buscó que los grupos de edades contengan un número equitativo de hombres y mujeres.

IV. Marco Teórico

Independientemente de ofrecer criterios inmediatos para definir la felicidad, entre los filósofos de la antigüedad clásica y moderna hay acuerdo general en cuanto a que la felicidad es un bien supremo, un fin en sí mismo, o la suprema aspiración humana. Aristóteles en su Ética a Nicómaco afirmaba que el hombre feliz es el que vive y obra bien, porque la felicidad es una especie de vida dichosa y de conducta recta. Su idea central reposa en que la felicidad consiste en la posesión de la sabiduría. En otro párrafo sostiene: “Qué impide declarar feliz a quien obra conforme a la virtud perfecta, y que está provisto, además, suficientemente de bienes exteriores, y todo esto no durante un tiempo cualquiera, sino durante una vida completa”. Aristóteles era un hombre realista, por ello sostiene que para ser feliz debe disponerse de bienes exteriores que permitan dedicarse a la vida contemplativa y satisfacer las propias necesidades. Un hombre que vive en la miseria jamás podrá ser feliz, sostuvo el estagirita.

Según Alarcón (2007), la felicidad puede conceptuarse como aquel estado afectivo de satisfacción plena que experimenta subjetivamente el individuo en posesión de un bien deseado. Esta definición conlleva los siguientes indicadores: a) la felicidad significa sentimientos de satisfacción que experimenta una persona, y sólo ella, en su vida interior; b) el hecho de ser un “estado” del comportamiento, alude al carácter temporal de la felicidad, puede ser duradera, pero a la vez, no siempre se es feliz o, dicho de otra manera, la felicidad se puede perder; c) la felicidad supone la posesión de un bien, se es feliz en tanto se posee el bien deseado, la felicidad no tiene sentido sin poseer el bien u objeto que genera la felicidad; d) el bien o bienes que generan la felicidad son de naturaleza variada (materiales, éticos, estéticos, psicológicos, religiosos, sociales, etc.).

Esto quiere decir, que una “cosa” deviene en bien deseado por el valor que le atribuye una persona, de lo cual se infiere que la cosa deseada no necesariamente posee valor intrínseco y que un mismo bien no siempre genera la felicidad de todas las personas. Se observa que un mismo objeto puede valorarse desde varios ángulos dependiendo tanto de la naturaleza del objeto como de la actitud del sujeto, la cual tiene su fundamento en la personalidad acuñada en su desarrollo, en su ambiente social y cultural y en la situación psíquica del momento (Alarcón, 2007).

En la literatura psicológica actual se utiliza con frecuencia el término bienestar subjetivo (subjective well-being) como sinónimo de felicidad. La literatura sobre bienestar subjetivo se refiere a cómo y porqué las personas viven sus vidas de manera positiva. Cubre estudios que utilizan diversos temas, tales como: bienestar psicológico, bienestar subjetivo, felicidad, satisfacción, moral y afecto positivo. (Diener, 1984). El concepto de bienestar subjetivo hace parte de un universo más amplio, el de la calidad de vida, concepto definido por varias disciplinas y aplicable a diversos contextos de análisis. Un conjunto de naciones, un país, una ciudad, un barrio, hospitales, asilos, ambientes físicos o ambientes de trabajo, la vida conyugal y la vejez son ejemplos de situaciones en que se puede evaluar la calidad de vida de sus miembros.

En la taxonomía de Lawton, el bienestar subjetivo es uno de los cuatro dominios de la calidad de vida, que incluye también las competencias comportamentales, las condiciones objetivas del ambiente externo y la calidad de vida percibida. Para Lawton, el sentido de bienestar subjetivo refleja la evaluación personal sobre el conjunto y sobre la dinámica de las relaciones entre los otros tres dominios. Esto significa que el sentido de bienestar psicológico no resulta de la simple suma de las habilidades, de las posibilidades objetivas del ambiente físico y social, de las creencias y opiniones sobre las competencias y oportunidades y de las satisfacciones. De hecho, el bienestar subjetivo es una evaluación compleja de todo lo anterior, la cual toma en cuenta valores y expectativas personales y sociales, así como condiciones orgánicas y psicológicas presentes.

Para Diener (1984), bienestar subjetivo refiere la evaluación que hace la gente de su vida, esta evaluación es afectiva y cognitiva. Este concepto tiene tres significados: virtud, satisfacción con la vida y afectos positivos. Como virtud, el bienestar subjetivo señala lo que es bueno y deseable, por ejemplo una calidad de vida deseable; como satisfacción con la vida significa la evaluación que cada cual hace de su propia vida, según sus experiencias; y, como afectos positivos, el énfasis recae en experiencias emocionales placenteras.

Cuando el foco recae sobre la evaluación que cada uno hace de su vida, según sus propios criterios, la literatura habla de satisfacción con la vida. Para Veehofen (1994), el concepto de satisfacción es probablemente universal, ya sea visto como fruto de virtud o como un aspecto de la calidad de vida.

En resumen, hay tres aspectos centrales en el concepto de bienestar subjetivo. En primer lugar, éste pertenece al ámbito de la experiencia privada y es relativamente independiente de salud, comodidad, virtud y riqueza. En segundo lugar, las medidas de bienestar subjetivo incluyen tanto la evaluación global, como evaluaciones particulares referidas a dominios específicos, tales como la salud física y mental, las relaciones sociales, la espiritualidad, la sexualidad y otros. En tercer lugar, el bienestar subjetivo incluye apreciaciones positivas y negativas.

Varias investigaciones se han hecho acerca de qué hace a la gente feliz. En la investigación de Alarcón (2007), se busca

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