La evolución y la biología evolutiva

 La evolución y la biología evolutiva

Desde que Charles Darwin (científico y naturalista inglés) dio a conocer la teoría de la selección natural, la biología se convirtió en una ciencia experimental y además, en una ciencia predictiva, es decir, donde la ciencia trasciende los hechos imaginando como pudo haber sido el pasado. Hasta el momento esta disciplina solo era descriptiva.

A partir de los estudios de Isaac Newton (físico ingles), quien a su vez toma los escritos de Galileo Galilei (astrónomo italiano) y ofrece explicaciones mecanicistas para los fenómenos físicos, Darwin orienta estos estudios para los fenómenos biológicos.

Hasta el momento se pensaba que las especies vivientes eran estáticas, creadas en su forma actual y no podría ser aceptable ningún tipo de cambio, asumiendo además, que las especies no se podían extinguir.

Con esta teoría no solo explica que los seres vivos cambian, que no son inmóviles, sino que también se deja de lado todo lo relacionado con la religión para explicar fenómenos científicos.

Evolución es cambio, dejar descendientes que puedan ir cambiando en generaciones futuras de acuerdo a su diversidad y heterogeneidad, donde surjan poblaciones que permitan a la selección natural actuar sobre la variabilidad genética de sus individuos, producto de la herencia recibida de sus progenitores.

Según Manuel Soler “La evolución biológica se puede definir como el cambio en las características de las poblaciones de organismos, o grupos de tales poblaciones a través del curso de sucesivas generaciones” (Futuyma 1998).

Los mecanismos evolutivos son tres: variabilidad heredable de ciertas características o rasgos; variabilidad entre individuos de una misma población en cuanto al éxito reproductor; y la correlación entre ambos tipos de variabilidad, cuando hay esta correlación, la evolución se produce. Si no existe esta correlación o es muy baja, los cambios serán al azar o llamada “evolución neutral”. Caso contrario, correlación alta, el cambio evolutivo no se produce al azar, sino de acuerdo al éxito reproductor y se la llama “evolución adaptativa” ya que acompaña a la eficacia de la adaptación.

El origen de las especies de Darwin propone dos hipótesis importantes: que las especies actuales son descendientes con modificaciones de antepasados comunes; que la causa de la formación de esos descendientes modificados es la selección natural que actúa favoreciendo algunas de las variaciones heredables. La primera entra dentro del campo de la macroevolución y en ella actúan ciencias como la paleontología y la sistemática comparando grupos amplios de especies (familias, órdenes, etc.) en los procesos evolutivos. La segunda se ubica en el campo de la microevolución, es decir, estudia en detalle procesos que ocurren en una determinada especie o población actual proponiendo diferentes hipótesis.

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