ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La relación entre Estado y sociedad civil


Enviado por   •  11 de Junio de 2013  •  Tutoriales  •  5.218 Palabras (21 Páginas)  •  736 Visitas

Página 1 de 21

La relación entre Estado y sociedad civil

“En los últimos años los conceptos de sociedad civil y democracia se han vuelto muy socorridos. Todo el mundo esta en favor de la democracia; todo el mundo habla de la sociedad civil; sus connotaciones han proliferado al mismo tiempo que se evapora su verdadero significado”. (1)

Estas palabras - escritas por Rosa María Mirón Lince -, me parecen muy apropiadas para comenzar este trabajo, porque en ellas está inmersa parte de la opinión que todos tenemos acerca de la sociedad civil y sus tareas en una sociedad global, que en este caso incluiría al propio Estado.

Para Tenzer, desde hace tiempo, existen varias experiencias que nos hacen pensar que el proceso para llegar a la autonomía y liberación de la sociedad civil respecto al Estado, ha sido un problema con historia.

Para el autor citado “el movimiento así llamado de la sociedad civil, que tiende hacia el voluntarismo y se opone por tanto al individualismo narcisista, tiene que ser estimulado”. (2)

Pienso que esta afirmación es verdadera, porque en ocasiones los llamados para que la sociedad civil despierte de su letargo, no son internos ni inquietudes de ciertos grupos sociales, sino más bien pareciera que el Estado, visto como una expresión por encima de todos, estaría llamando la atención a una parte de él mismo para que, de cierta manera, intervenga en la construcción de un gobierno o en la toma de decisiones.

También es cierto que este sueño de la sociedad civil permite a gobiernos como el mexicano, manejar las herramientas políticas a su antojo en detrimento de esa sociedad somnolienta. Pero aún con esta situación, podemos comenzar a creer que actualmente las cosas pudieran estar cambiando paulatinamente y prueba de ello es que ya son varias las organizaciones civiles que se oponen abiertamente a las medidas tomadas por el gobierno en diferentes momentos y situaciones desde que cobraron mayor influencia dentro de ellas, las ideas relativas a la libertad de expresión y asociación, entre otras, fenómeno que tiene su inicio a final del siglo anterior y principios del actual.

Para Tenzer, la idea de una separación entre Estado y sociedad civil es reciente. A lo largo de la historia, han existido distintas definiciones acerca de este deslinde, predominando aquel concepto donde se enfatiza que “la distinción entre el Estado y la sociedad civil iba a culminar en la negación del carácter político del lazo social, [donde] la reivindicación de una separación condujo a una crítica del Estado y sucesivamente, de la política”. (3)

Por ello, desde que nacemos hemos tenido la idea de que existen principalmente tres sociedades: la política, encargada de los asuntos del gobierno; la económica, ocupada de la economía nacional, y la llamada civil, en la que estarían los ciudadanos. Esta idea de separación niega al hombre todo derecho real de existencia política, por lo que necesita de la edificación de un eje rector de sus acciones, el que a su vez creará un orden político, con una constitución - conjunto de leyes, normas y códigos -, para regir la acción de cada individuo. Esta posición resulta paradójica para Tenzer, porque “el derecho a la seguridad, origen del contrato en Hobbes y de la existencia del Estado en la teoría política clásica, pasó a ser el fundamento de la pretensión de emancipación de la sociedad civil, respecto de un Estado propenso a abusar de sus poderes”. (4)

Esta consideración se asemeja a la propuesta de Weber porque para él, en el transcurso del Estado liberal al Estado social, la sociedad civil de mercado comenzó a ser incapaz de resolver sus conflictos. Esta irracionalidad dio pie a la creación de un Estado que fuera condición de normalización y dominación de los conflictos y por ello, la idea de Estado en Weber, es la de una asociación humana de dominación institucional en un territorio, la cual monopoliza el uso de la violencia física en forma legítima, por un contrato social.

La anterior idea se refuerza con una cita hecha por el autor a P. Manent: “El principio generador de nuestra sociedad civil y del Estado (...) es que ningún poder tiene derecho a ser ejercido en el interior de la sociedad civil, puesto que todo poder legítimo es representativo y el lugar de la representación es el Estado central”. (5)

Por otra parte, también podemos mencionar que los politólogos optimistas, por así llamarlos, consideran a la sociedad civil como “una densa red de asociaciones civiles que promueve - aquí cabe subrayar que la palabra promueve significa que las iniciativas nacen de ella - la estabilidad y la eficacia de la organización política democrática, mediante la asociación en torno a los hábitos del corazón de los ciudadanos y la capacidad de las asociaciones de movilizarlos en pro de las causas públicas”. (6)

Además, para ellos, la sociedad civil ha llegado a ser considerada un ingrediente esencial tanto para la democratización como para la salud de las democracias establecidas. Con relación a esta última consideración, me gustaría decir que la sociedad civil así concebida me parece correcta, pero también muy difícil de realizar. En efecto, estoy de acuerdo que en nuestro país, los cambios están ya en camino, pero todavía falta bastante para creer en ellos. Creo también acertado afirmar que “a las nacientes sociedades civiles en América Latina y Europa del Este se les atribuye una resistencia eficaz a los regímenes autoritarios que democratiza la sociedad desde abajo y a la vez presiona a los autoritarios en favor del cambio”. (7)

Estas ideas son buenas, pero creo que la democracia y por ende, la expresión real de la sociedad civil, sólo son posibles en países del primer mundo, ya que en sociedades pertenecientes al tercer mundo, como México, es menos factible que esto suceda de manera pura, pues existe, aunque difusamente, el germen del descontento, la violencia y la anarquía, como ya se expresó en varias naciones de África. Estoy de acuerdo que ningún sistema político es el reflejo directo de la democracia, pero muchos se asemejan a ella - con costos sociales muy altos, dicho sea de paso- porque no tienen problemas de definición de los papeles que a cada actor político le toca representar. El problema es que en países como México sí se cree en la democracia como un ideal, pero se desconfía de las instituciones políticas que dicen ponerla en práctica.

Por ello, podemos afirmar que los cambios en la cultura política de los mexicanos están en marcha, y los escépticos tendrían que aceptar que los politólogos optimistas - como los llamé -, tienen razón. Un ejemplo de ello fueron las elecciones del año 2000, donde todo pareció indicar que éstas se presentaron como la coyuntura más próxima que reflejó el avance hacia la construcción de un México más democrático.

Para Tenzer la crítica de la separación entre Estado y sociedad civil, separación concomitante a la solución de la sociedad misma presupone, sobre el fondo de un totalitarismo virtual, que no hay otra salida que la de una reestructuración simultánea de un espacio político y social y que traerá la configuración de una instancia unificadora. El hecho de criticar a la política y al Estado es el resultado de las teorías que procuran instaurar una legitimidad de la sociedad civil totalmente separada del Estado y entendida como no política. A su vez, la crítica del Estado en nombre de la sociedad civil es frágil, porque la crítica se aniquila en el momento mismo de desplegarse. Al criticar al Estado, lo que ella elimina es la política, elemento fundamental para la expresión de ideas afines y contrarias, necesarias para la elaboración de un proyecto de gobierno nacional.

Tenzer nos dice también que la independencia de la sociedad civil con relación al Estado corresponde a la etapa de destrucción de un antiguo régimen, porque en el momento en que se teje el lazo de naturaleza política entre los ciudadanos no se le crea reestructurando a la sociedad, sino garantizándole un espacio de libertad (que es, por decirlo así, un terreno baldío) y, más aún, se tendría que rechazar el concepto de regulación global y por lo tanto de proyecto, donde se afirmaría la necesidad de una sociedad despolitizada.

Creo pertinente detener aquí el trabajo para decir que me parece que en estas últimas líneas, el autor esta haciendo una descripción muy real del caso mexicano. En este momento es difícil encontrar una definición convincente de lo que es la sociedad civil mexicana y su tarea, pues parece que estamos “hechos nudos” con tanta información, propaganda y mensajes, al punto de no saber qué hacer. Esto podría traer consecuencias muy graves en tiempos de elecciones, ya que son tantas las propuestas, los retos y las necesidades, que las personas comunes, en las cuales está realmente el futuro del gobierno del país y de la ciudad, pueden tomar una decisión errónea y hacer que llegue al poder el líder menos indicado. Por ello nos preocupa tanto a las personas que tenemos la oportunidad de estudiar, hacer despertar a las que no la tienen y no pensar que éstas son ignorantes.

En un país como el nuestro el reto es muy grande y, de hecho, podría decirse que rebasa las posibilidades reales de un esfuerzo colectivo. Esto es posible, porque las actividades realizadas por las distintas organizaciones que dicen actuar independientemente de la maquinaría gubernamental, como el I.F.E., son muy loables y las personas esperan que así sea. Es en esa medida en que se podrá afirmar que la transición a la democracia esta más cerca.

Para Putman - citado por Foley y Edwards -, deben existir redes de compromiso cívico estimuladas por asociaciones civiles. Y cuando más densas sean estas redes en una comunidad, más probable es que sus ciudadanos sean capaces de cooperar para su mutuo beneficio. Sin embargo, existe un problema: ”(...) el capital social, al materializarse en redes horizontales de compromiso cívico, refuerza el desempeño de la organización política y económica, a la inversa de la relación sociedad y economías fuertes, sociedad y Estado fuertes.” (8)

Putman considera que en países como Estados Unidos, las bases de la comunidad civil se han ido erosionando, se han agotado las reservas nacionales de capital social, de confianza social y de reciprocidad generalizada y se ha socavado la capacidad de acción colectiva mutuamente beneficiosa.

Este fenómeno, de alguna manera está sucediendo también en México - aunque diferente de la forma estadounidense, pues allá el compromiso cívico llegó a ser un elemento de cohesión muy fuerte en la sociedad civil -, ya que tanto la sociedad norteamericana como la mexicana, están inmersas en un ambiente valorativo muy egoísta, en el que cada individuo busca obtener el mayor provecho de las situaciones y en donde en casos extremos, se busca la sobrevivencia.

En ocasiones es difícil creerlo, pero mientras los politólogos se debaten y crean nuevas definiciones acerca de la democracia, el Estado o la sociedad civil, por poner algunos ejemplos, se les olvida que los políticos están malaconsejados y malentienden sus ideas y utilizan a las personas como sus peones que pueden ser sacrificados en cualquier momento.

Por esto es importante hacer despertar a la sociedad y transmitirle este mensaje. En ningún momento pretendo menospreciar el trabajo de los politólogos o el de los políticos, pero si quisiera (y espero que en un futuro podamos vivir con la certeza) que las personas que están al frente del gobierno estén actuando en forma eficiente y honrada, y que a diferencia de los regímenes políticos existentes, cuente con los mecanismos institucionales necesarios para garantizar los derechos y las libertades básicas de sus ciudadanos.

Para Tenzer, la sociedad civil es una sociedad necesariamente organizada, dirigida por un órgano político y provista de una voluntad política. Por otra parte, para W. Lippmann, " los hombres que viven en una comunidad no existe mayor necesidad que la de ser gobernados, y si es posible de autogobernarse; de ser bien gobernados si tienen suerte, pero, sea como fuere, de ser gobernados" (9). Esta idea se puede reforzar con la siguiente frase de Tenzer: “la sociedad civil no es capaz de organizarse a ella misma si no existe una conciencia -política- que le presente una organización”, porque “el individuo que no forma parte activa inicial en un proyecto político, no podrá participar en un proyecto colectivo de acción en la sociedad”. (10)

Lo que en la mayoría de las sociedades sucede es que existe un malentendido entre las ideas de Estado y de política, confusión que para Tenzer es una de las causas intelectuales decisivas de la despolitización. Se presenta así una contradicción peligrosa, porque lo que se propone es la disociación del Estado y de la sociedad civil y, por ende, la pérdida del poder de organización de la sociedad; sin embargo, en el ánimo de encontrar razones para criticar la actividad del Estado, la sociedad provoca que éste no sea un instrumento de los ciudadanos, sino un Estado sin política que administra tecnocráticamente los asuntos, lo que resulta paradójico a las pretensiones reales de los ciudadanos. Pero aún así los ideólogos, los populistas y el mismo gobierno siguen malinduciendo a las masas y por ello se cae en incongruencias y desórdenes de índole ideológica y práctica, lo que se expresa en esa despolitización - apatía o violencia política- de las sociedades.

Ahora bien, en la medida en que una sociedad especifique cual es la función de cada actor se podrá reformar o cambiar la posición del Estado, del gobierno y de la sociedad. En este caso, creo que existen solamente dos soluciones: la primera sería la reforma desde abajo y sucesivamente ir subiendo de nivel, y la segunda, sería la modificación de golpe como en una revolución, vista desde la perspectiva de Huntington.

Sin embargo, creo que la posición más factible es la primera, en el entendido de que en la medida en que las asociaciones civiles sean fuertes, éstas podrán desafiar a las instituciones gubernamentales para que satisfagan las necesidades y aspiraciones del bien común. Foley y Edwards, consideran que para entender el papel de la sociedad civil en el mundo moderno: es necesario preguntar ¿en qué circunstancias los componentes organizados de una sociedad contribuyen a la fuerza política o al fracaso político? Afirman también que los argumentos presentados por otros escritores defienden la visión que contempla a los movimientos sociales - es decir, la movilización organizada de grupos a lo largo de las fracturas sociales- como los portadores centrales de presiones de democratización en el seno de las democracias occidentales.

Por otro lado, en las distintas posiciones existentes acerca de la sociedad civil se olvida la mención que Tenzer, Foley y Edwards hacen resaltar: la variable política que, como ya se dijo, es la vía más elemental para lograr acuerdos de índole política, los cuales mencionan las reglas del juego y los resultados esperados.

Sin embargo, existe el peligro de que al alcanzar estos acuerdos el resultado represente una traición a la confianza que la sociedad civil depositó en los políticos o en los partidos políticos que la representaron. Es en estas ocasiones cuando los movimientos sociales pueden representar un doble papel crucial: por un lado, actuar como amortiguadores - o más bien, frenos- circunstanciales o deliberados de las demandas y expectativas sociales; por otro, asumir las demandas que se han pasado por alto y empujar al sistema político a comprometerse con sectores de la sociedad y temas olvidados.

Otro de los requisitos indispensables para el buen funcionamiento de la sociedad civil, es el contexto político amplio, que como lo dice Walzer - citado por Foley y Edwards -, se presentaría como la paradoja del debate sobre la sociedad civil, en el cual se presenta como lógico que una sociedad civil democrática requiera de un Estado democrático, y que una sociedad civil fuerte requiere de un Estado fuerte y que responda. También dice que la fuerza y capacidad de respuesta de una democracia pueden depender del carácter de su sociedad civil, lo que reforzaría tanto el funcionamiento democrático como la fuerza del Estado; pero esos efectos dependen del logro previo tanto de una democracia como de un Estado fuerte.

Sin embargo cuando el Estado no responde, sus instituciones no son democráticas o su democracia esta mal concebida para reconocer y responder a las demandas del ciudadano. Frente a ello, el carácter de la acción colectiva será decididamente diferente que con un sistema fuerte y democrático, lo que terminó por expresar la desintegración de las democracias tutelares y de los Estados autoritarios que sucedieron en América Latina en los años setentas y ochentas, que en otras palabras se llamaría el peligro de excluir a los reformistas del poder.

En estas últimas líneas se puso de manifiesto que la tarea para encontrar los elementos que mejor definan actualmente la relación entre la sociedad civil y el Estado, no ha sido completada. No obstante, debemos confiar en que más temprano que tarde, los sistemas políticos mundiales llegarán a transformarse en sistemas formados por y para las sociedades.

Con todo lo anterior, debemos considerar que la construcción de la democracia no es un asunto que concierna únicamente a las autoridades: federales, estatales, municipales, jurídicas o electorales. Los protagonistas centrales de ese proceso deben ser, los propios ciudadanos, tanto los que se afilian a partidos políticos como los que participan en asociaciones cívicas y los que a título propio, deciden libremente, votan, cuidan su voto y se mantienen dispuestos a señalar y denunciar cualquier intento de distorsión de la voluntad popular

1.5.2 Sociedad Civil y Democracia.

Norbert Lechner (1987), hace un recorrido por las relaciones sociedad civil y democracia; a continuación, se expresan algunas ideas en torno a estos elementos.

A fines del siglo la democracia liberal, se encuentra más extendida en el mundo como nunca antes, al tiempo que su significado se desvanece. Cuando el ideario demócrata liberal se impone globalmente sin competencia conceptual e institucional, la imagen idealizada de la democracia se resquebraja debido a los procesos de globalización y secularización, presentes igualmente en las sociedades Latinoamericanas. La legitimidad democrática ya no puede fundarse en un mundo compartido de valores y normas cuando al mismo tiempo, los avances del mercado debilitan los de por sí frágiles mecanismos de cohesión social.

La democracia tal cual la vivimos, encuentra en la noción de la sociedad civil un referente crítico: el término condensa el distanciamiento del ciudadano de cara al clientelismo político, la prepotencia burocrática y la ineficiencia estatal, con lo que la crítica a la insuficiencia de la democracia liberal hace hincapié en la falta de participación ciudadana.

En América Latina se ha criticado frecuentemente la fragilidad y muchas veces la simple formalidad del régimen democrático. Es conocida la antinomia de democracia formal y democracia sustantiva que por tantos años caracterizó el debate político de la región. La revaloración de la democracia liberal en los últimos años ha modificado esta perspectiva. Actualmente la invocación de la sociedad civil sirve para señalar la volatilidad de la democracia política a raíz de los ajustes económicos; gobiernos demagógicos, elecciones engañosas mayorías volátiles que serán fenómenos recurrentes mientras no se refuercen los actores sociales. En esta perspectiva; Edelberto Torres Rivas (1990) postula un fortalecimiento de la sociedad civil para asegurar el pleno ejercicio de los derechos de la ciudadanía. Esa parece ser una de las corrientes interpretativas más fuertes en la actualidad.

Otro enfoque interesante es el que ofrece un sociólogo alemán Claus Offe (1991) quien define la sociedad como freno y cadena. Por un lado la sociedad civil frena y contrarresta las tendencias expansivas del Estado y el mercado. Como éstos no cuentan con elementos de autorrestricción, tienden a dominar y colonizar todas las relaciones sociales; se requiere por tanto una sociedad civil fuerte, que ponga límite al poder del Estado y del mercado. Pero tal autodefensa de la convivencia social frente a la expansión ilimitada de la razón instrumental, es posible sólo en la medida en que la sociedad civil no intente suplantarlos. Es decir, la sociedad civil ha de encadenarse y autolimitarse a su ámbito, sin pretender cumplir las funciones del Estado o de los partidos; visto así, fortalecer la sociedad civil significa incrementar la reflexión de la sociedad sobre sí misma, o dicho en otros términos, significa un elemento de cara a los procesos de modernización.

Sociedad y el mundo del trabajo

*plantea una propuesta sobre la interpretación de la sociedad y del mundo del trabajo y anexa ejemplos:

El trabajar no representa únicamente el acto de presentarse en una organización o una institución a cumplir, en una jornada estipulada, las tareas asignadas a cambio de una remuneración. Este vocablo abarca concepciones intangibles que se corresponden con el desarrollo y progreso personal del individuo, el sentirse productor de algo, el encontrar un sentido de su vida. Cabe señalar que la dignidad de la persona no la atañe con exclusividad, sino que involucra a todo el contexto familiar, de amistad y demás vínculos cercanos que conviven con la misma es de esta manera en que el trabajo en la sociedad es importante para que las personas tengan un sentido en su vida.

El trabajo en la sociedad afecta cuando se trata de trabajos que en ves de contribuir con algo bueno en la sociedad perjudican a esta como podría ser El trabajo de los diseñadores puede afectar la vida cotidiana de miles de personas pertenecientes a una sociedad. Parte del trabajo del diseñador, es llegar a la mente de cualquier usuario que se interponga con el diseño. De esta manera, dependiendo del objetivo que tenga el diseño, el usuario siente una necesidad o se identifica de una manera única con el diseño. En la vida, nos hemos encontrado con diseños que influyen en nuestro criterio desde ciertas perspectivas,

En conclusión, las personas son mundos particulares con exigencias y características únicas que para desarrollar su potencial pueden abocarse al trabajo, determinante en la dignidad de la persona y satisfacción propia. El trabajo es una tarea no siempre fácil, en especial si se trata de la convivencia con otras personas, pero tiene resultados en cuanto a la maduración y superación que valen la pena experimentar, por el bien propio y el beneficio social.

5 ejemplos de trabajos que beneficien a la sociedad.

-policía

-bombero

-doctor

-arquitecto

Sociedad y el Mundo del Trabajo.

Nosotros consideramos que la sociedad es un conjunto de individuos que se interrelacionan con diferentes dimensiones políticas y económicas, por ejemplo, en el mundo laboral, para realizar un proyecto se necesita la colaboración de todas las personas para lograr el objetivo común, en conjunto de una buena organización y repartición de tareas.

Desde los tiempos remotos se ha dado una convivencia sólida entre el ser humano y el trabajo, ya que los hombres anteriormente se unían esfuerzos para cazar y pescar, esto quiere decir que desde la antigüedad se han establecido reglas y “convenios” para poder realizar labores que mejoren nuestra vida.

Actualmente la relación del trabajo con el hombre aun sigue estando muy estrecha, pues hoy en día se ha vuelto una necesidad trabajar para subsistir, así si queremos comer, vestir, o uno que otro lujo se debe de trabajar para obtener lo que se desea. Además existen muchos jóvenes que trabajan en las tardes para poder pagar sus estudios, en ocasiones se llega a descuidar la escuela, pero la necesidad económica que existe es más grande, eso provoca que los estudiantes dejen la escuela, para unirse al mundo laboral.

Las sociedades son tan importantes en la vida ya que cada persona depende de otra, porque el rol u ocupación que cada persona desempeña ayuda a desempeñar otras a su vez y así poder satisfacer las demandas de la sociedad en común. Un ejemplo es el de una empresa la cual compra maquinaria a otra y esta a su vez tiene que comprar materiales a otra para poder ensamblar sus piezas, la cual compra a otra la materia prima la cual modificara para hacer esas piezas. De esta manera cada persona, u organización social es importante en el desarrollo de los demás ya que ayuda a otros a crecer económicamente

Consideramos que la división del trabajo es la organización de tareas para el logro de un objetivo común.

La primera etapa de la división

Se comenta sobre el lugar relegado que ocupa la mujer en sociedad. Algunas agrupaciones incluso han tomado como bandera de lucha la llamada “liberación femenina” la que muchas veces se presenta como una lucha entre hombre y mujer y cuyo desenlace tendería a la independencia femenina del hombre. El autor comenta que el proceso histórico se evidencia en el proceso histórico con el problema de explotación no se centra en la contradicción de intereses entre hombre y mujeres, sino entre explotadores y explotados. La liberación del ser humano sólo se logrará con la eliminación de la relación explotador-explotado, es decir a través de un cambio de modo de producción. Sin embargo no encontramos con situaciones muy concretas que merecen el apoyo de la clase trabajadora ya que son injustas y discriminativas para la mujer dentro del sistema económico que vivimos. Es por eso que en el artículo la autora se centra en tres tópicos importantes dentro del ámbito de la inserción económica en costa Rica, como son la división social del trabajo por sexo, la distribución de salarios y la distribución de puestos directivos.ociedad y el Mundo del Trabajo.

Nosotros consideramos que la sociedad es un conjunto de individuos que se interrelacionan con diferentes dimensiones políticas y económicas, por ejemplo, en el mundo laboral, para realizar un proyecto se necesita la colaboración de todas las personas para lograr el objetivo común, en conjunto de una buena organización y repartición de tareas.

Desde los tiempos remotos se ha dado una convivencia sólida entre el ser humano y el trabajo, ya que los hombres anteriormente se unían esfuerzos para cazar y pescar, esto quiere decir que desde la antigüedad se han establecido reglas y “convenios” para poder realizar labores que mejoren nuestra vida.

Actualmente la relación del trabajo con el hombre aun sigue estando muy estrecha, pues hoy en día se ha vuelto una necesidad trabajar para subsistir, así si queremos comer, vestir, o uno que otro lujo se debe de trabajar para obtener lo que se desea. Además existen muchos jóvenes que trabajan en las tardes para poder pagar sus estudios, en ocasiones se llega a descuidar la escuela, pero la necesidad económica que existe es más grande, eso provoca que los estudiantes dejen la escuela, para unirse al mundo laboral.

Las sociedades son tan importantes en la vida ya que cada persona depende de otra, porque el rol u ocupación que cada persona desempeña ayuda a desempeñar otras a su vez y así poder satisfacer las demandas de la sociedad en común. Un ejemplo es el de una empresa la cual compra maquinaria a otra y esta a su vez tiene que comprar materiales a otra para poder ensamblar sus piezas, la cual compra a otra la materia prima la cual modificara para hacer esas piezas. De esta manera cada persona, u organización social es importante en el desarrollo de los demás ya que ayuda a otros a crecer económicamente

Consideramos que la división del trabajo es la organización de tareas para el logro de un objetivo común.

La primera etapa de la división del trabajo se le considera natural

lacultura y sus valores:Usos y costumbres

El uso del canasto para recolectar el café. Decorar los yugos y carretas con dibujos de brillantes colores. La construcción de casas de adobe y la decoración de los techos con tejas de barro. El adornar las casas con plantas sembradas en diferentes utensilios. En las zonas rurales la costumbre del campesino por acostarse temprano, alrededor de las 7:00 y 8:00 de la noche para levantarse a las 4:00 y 5:00 de la mañana.

Bailes tradicionales de costa Rica

El baile más típico de CR es "El punto guanacasteco" tiene su origen en la provincia de Guanacaste que se toca con marimba Un baile interesante de Costa Rica es la “Yegüita” que es una vieja tradición de tener vestido al hombre como un caballo en una procesión religiosa, el de“Suin Criollo” mediante una reinterpretación del swing y pasos de los EUA.

Festividades Religiosas

Día del boyero en el mes de marzo carretas y bueyes desfilan desde el centro de Escazú a la iglesia de San Antonio, Fiesta de santa Cruz, que incluyen procesión religiosa, rodeo, música, comidas típicas y baile celebrado a mediados de enero, La fiesta de la Alajuelita el 15 de Enero, en honor al Cristo Negro de Esquipulas, el Santo Patrono de Alajuelita, con desfile de carretas, procesión a la Cruz de Alajuelita y más, 19 de marzo día de San José , Patrono de la capital, La semana Santa feriado desde el miércoles santo, el 29 de Junio día de San Pedro y San Pablo Se realizan algunas procesiones de tipo religioso, 2 de agosto virgen de los ángeles

SOCIEDAD Y EL MUNDO DEL TRABAJO EN MEXICO

Planteamiento del problema: Como las personas han evolucionado durante la industrialización en el trabajo y que valores y cultura establecen en ella.

Objetivo: Que las personas cumplen con sus horas y que valores, religión o cultura

Hipótesis: Que estas personas valoren y que la religión sigua creciendo con forme a la cultura de las personas.

La sociedad es todo conjunto de individuos que actúan de acorde a lograr un desarrollo tecnológico, sociopolítico y económico.

El trabajo es la forma en que el ser humano transforma la naturaleza para satisfacer sus necesidades a partir de las condiciones materiales.

La sociedad y el mundo del trabajo

División del trabajo es la especialización y cooperación de las fuerzas laborales y roles con el objetivo de mejorar la eficiencia, este está ligado con la industrialización y el capitalismo.

Características de división de trabajo

 Ahorro de capital: cada obrero no tiene que disponer de todas las herramientas.

 Simplicidad de las funciones a realizar, personal con menos experiencia puede incorporarse al mercado laboral.

 Invención de nuevas máquinas.

La división del trabajo se divide en 3 tipos que son:

 División industrial: Se trata de la división de tareas dentro de una misma industria o empresa.

 División vertical: Un conjunto de trabajos realizados antes por una persona o actualmente de lugar a distintas profesiones.

 División colateral: Es la división por la cual se separan distintas profesiones.

Desventaja:

Respecto a la motivación en el trabajo, la división del trabajo puede concluir en la pérdida de interés en el mismo, por su relativa simplicidad y la suma de actividades repetitivas al producir.

La sociedad y la cultura

La cultura es el conjunto de todas las formas de vida y expresiones de una sociedad determinada. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestirse, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista podríamos decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano. El concepto de cultura es fundamental para las disciplinas que se encargan del estudio de la sociedad, en especial para la antropología y la sociología.

La sociedad y el estado

Estado: surge a partir de la necesidad de imponer la autoridad central del pueblo.

Estado absolutista: presente en los siglos XII y XIII ligado a la religión

Estado liberal: garantiza los derechos particulares, organización política perfectamente coherente con el capitalismo.

Estado bienestar: opera en el terreno de amplificar lo sectores que tienen acceso al consumo de bienestar y servicios de población.

...

Descargar como  txt (32 Kb)  
Leer 20 páginas más »
txt