Las Matemáticas

El aprendizaje de las matemáticas es un proceso sistemático que no procede por saltos, no se puede saltar etapas; es decir, se lleva a cabo escalonadamente (Vázquez Chagoyán, 2005) y generalmente se inicia con el conteo, luego se observa, analiza, distingue las características de determinados objetos, para después asignarles un nombre, una clasificación y un valor; en este sentido, cabe destacar que para los niños resulta un tanto difícil el comprender o asimilar la idea del cero, que es la negación de la existencia (Markarian, 2002).

Una vez mencionado lo anterior, es indiscutible el hecho de que, tal como lo enuncia Markarian (2002): “El buen conocimiento de los sistemas numéricos, no sólo de los números naturales, es parte necesaria del bagaje básico de quien se dedique a la enseñanza de la disciplina”, pues como futuros docentes, es indispensable que contemos con un vasto conocimiento sobre las matemáticas.

Por consiguiente, necesitamos aprovechar y explotar al máximo todas las facetas con que cuenta esta disciplina, esto no sólo con la finalidad de entusiasmar a nuestros alumnos sino para que realmente asimilen la gran relevancia e importancia que tiene el aprendizaje de ésta (Markarian , 2002).

Algunas de las facetas enunciadas por Markarian (2002), son:

• Arte grato al espíritu.

• Lenguaje preciso y eficaz.

• Instrumento eficaz para resolver situaciones cotidianas o tecnológicas.

• Investigación matemática.

Tomando en cuenta lo anterior, si realmente valoramos y adquirimos un gusto por la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas, seguramente lograremos transmitirlo a los niños y por lo tanto, se obtendrán resultados mucho más favorables que con los que contamos en la actualidad.

Sin embargo, las dificultades que se presentan no son sólo de la época actual, sino que viene desde tiempos remotos, por lo que a quien mostraba cierto dominio de estas habilidades, se le veía como gente especial, tal como lo enuncia Markarian (2002): “El saber matemático goza de prestigio”.

Esto a su vez genera cierto rechazo hacia las matemáticas para quienes tienen dificultades ya que sienten que no pueden ocupar sitios destacados dentro o fuera del aula, en cuanto a lo relacionado con la asignatura se refiere, incluso llegan a sentirse un tanto incómodos al estar en dicha clase, pues experimentan sentimientos de inseguridad y frustración al no ser capaces de responder a las exigencias del maestro.

En este sentido, cabe señalar que según Vázquez Chagoyán (2005): “Hay, dentro de las causas del fracaso en el aprendizaje escolar de las matemáticas, un factor del que casi nunca se habla,

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