Lobo

Los lobos tienen las características ideales para viajes largos. Los su pecho estrecho y su potente espalda y piernas facilitan una locomoción eficiente. Son animales capaces de recorrer varios kilómetros trotando a una velocidad de 10 km / hy pueden alcanzar velocidades puntuales de 65 km / h en una persecución. Mientras corren pueden hacer saltos de cinco metros. Las patas de los lobos están hechas para caminar con facilidad por una gran variedad de terrenos, especialmente nieve. Tienen una pequeña membrana entre cada dedo, lo que les permite moverse por la nieve con más facilidad que sus presas. Los lobos son digitígrados y este hecho les permite distribuir su peso adecuadamente a las superficies nevadas. Las patas delanteras son más largas que las de atrás y tienen un dedo vestigial, que no existe en las patas de atrás, siendo sus garras de color oscuro y no retráctil. Pelos erizados y garras contundentes mejoran el apego en superficies resbaladizas y vasos sanguíneos especiales evitan que los cojinetes de las patas se enfríen. Unas glándulas les ayudan a moverse por grandes extensiones mientras informa a otros acerca de su paradero.

El color del pelaje a veces corresponde con el ambiente en el que una población de lobos habita. Por ejemplo, los lobos blancos son mucho más comunes en áreas nevadas. Con el crecimiento van adquiriendo un tono grisáceo en el pelaje. Normalmente se cree que la coloración del pelaje del lobo sirve como mecanismo de camuflaje. Esto no es del todo correcto. Algunos científicos han demostrado que la mezcla de colores tiene más que ver con enfatizar gestos, como el maquillaje que utilizan algunos humanos. Cuando nacen, los cachorros tienden a tener el pelaje más oscuro y ojos azules que se volverán de color amarillo-dorado o naranjas cuando tengan 8-16 semanas. Aunque es extremadamente inusual, es posible que un adulto tenga los ojos azules.

Sus largos y poderosos hocicos ayudan a distinguirlos de los coyotes y los chacales, que tienen los hocicos más estrechos y los perros que generalmente los tienen más pequeños. Los lobos también se diferencian en ciertas dimensiones craneales, teniendo un ángulo orbital más pequeño que, por ejemplo, los perros (> 53 grados de los perros comparados con los <45 grados de los lobos) y comparativamente con más capacidad cerebral, siendo la bóveda craneana un 20% mayor. El tamaño de las patas, ojos amarillos y dientes más grandes ayudan a distinguir los lobos de otros canidae, particularmente perros. Existe una glándula olorífica presente en la base de la cola de los lobos, que los perros no tienen, lo que confiere a cada individuo un rastro aromático único, que permite identificarse entre ellos. Los lobos y la mayoría de los perros grandes comparten una dentadura idéntica: el maxilar tiene seis incisivos, dos caninos, ocho premolares y cuatro molares. El maxilar inferior tiene seis incisivos, dos caninos, ocho premolares

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