Los lixiviados de los rellenos sanitarios, un gran riesgo para las fuentes hídricas.

Los lixiviados de los rellenos sanitarios, un gran riesgo para las fuentes hídricas.

A pesar de ser un gran avance en la recolección de residuos, los rellenos sanitarios siguen presentando fallas que, atentan contra la salud y el bienestar de las poblaciones aledañas; lo más grave es que continúan afectando la biodiversidad y el medio ambiente.

Para poder hacer especial énfasis en el problema de contaminación de aguas como desventaja de los rellenos sanitarios, es importante reconocerlo como un  terreno compuesto básicamente por una depresión, cubierta por una membrana inferior compuesta de polietileno (PEAD), un sistema de recolección de líquidos lixiviados y un sistema de recolección de gases. Esta propuesta de ingeniería que propone confinar desechos en la menor área posible, y rellenarlo con capas de tierra fértil constantemente buscando que se reduzcan los niveles de contaminación en comparación de los botaderos de basura al aire libre. (Greenpeace, 2008). Pero esta tarea se ve interrumpida en el momento en el que ocurre una gran cantidad de reacciones químicas durante la descomposición de los desechos, generando así un quiebre en el sistema, que genera una serie de acontecimientos peligrosos entre los cuales se encuentran:

• La emisión de gases tóxicos como metano, benceno, dióxido de carbono, tolueno, etc. Estas sustancias además de ser cancerígenas son las principales causantes del efecto invernadero.

• Alteración en la biodegradación de los desechos, impidiendo que el suelo absorba los nutrientes lo cual afecta los ciclos naturales.

• La recolección de líquidos lixiviados y su tratamiento no eliminan las sustancias tóxicas en su totalidad, contaminando cuencas subterráneas, ríos y suelos.

El problema a tratar a lo largo de este trabajo, es la afectación de los recursos hídricos debido a los rellenos sanitarios, relacionados con las grandes cantidades de líquidos lixiviados que se percolan y llegan a fuentes subterráneas y, cómo esto representa un peligro para los servicios ecosistémicos y la biodiversidad.

Los lixiviados se producen tras la percolación de líquidos, como el agua de lluvia en este caso, a través de sustancias en proceso de descomposición. Lo cual genera que se disuelvan o arrastren algunos compuestos químicos (Friends of the Earth, 1996).

Según un estudio realizado por la Universidad de los Andes se concluye usualmente que los lixiviados contienen toda característica contaminante principal, es decir, alto contenido de materia orgánica, alto contenido de nitrógeno y fósforo, presencia abundante de patógenos e igualmente de sustancias tóxicas como metales pesados y constituyentes orgánicos.

1. Por lo tanto, preservar la calidad del agua es tarea primordial y urgente, y para ello es necesario, como primera medida administrativa, realizar un mapa nacional actualizado de la localización y características de todos los vertederos de residuos, tanto urbanos como industriales, ya sean abandonados o en funcionamiento, legales o ilegales.

Como segunda instancia las entidades gubernamentales tienen el deber de controlar e inspeccionar el correcto funcionamiento de las entidades tanto públicas como privadas encargadas del tratamiento de desechos, velando por la seguridad y protección del medio ambiente y la comunidad. Estas entidades deberán garantizar la separación de los materiales orgánicos y no orgánicos, dar tratamiento especial a los materiales tóxicos, enviar a centros de reciclaje aquellos objetos reutilizables; por otro lado será su obligación evitar la quema de gases efecto invernadero generados por la descomposición y optimizar su uso en diferentes actividades y, finalmente certificar el adecuado tratamiento de los líquidos lixiviados. Además las entidades encargadas de la protección de los recursos ambientales se encargaran de hacer estudios periódicos que verifiquen el estado de la infraestructura de las plantas de tratamiento y el compromiso de las empresas recolectoras con el medio ambiente.

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