Marie Curie: científica, esposa, madre y leyenda

Universidad Autónoma de Zacatecas[pic 1][pic 2]

Unidad Académica de Ciencias Químicas

Licenciatura en Ingeniería Química

Universidad Autónoma de Zacatecas

“Francisco García Salinas”

Unidad Académica de Ciencias Químicas

Licenciatura en Ingeniería Química

Asignatura

Historia de la Ciencia Invierno 2022

Ciclo escolar Agosto – Diciembre 2023

Competencia:

Herramientas académicas y digitales para el desarrollo del curso en línea

Actividad:

El Ensayo

Estudiante:

Díaz Martínez Ximena Neftalí

Tutores de la Asignatura:

MHyPE. Ricardo Conejo Flores

Zacatecas, Zac. a los 29 días del mes de diciembre del 2022.

Marie Curie: Científica, Esposa, Madre y Leyenda

Introducción

En los últimos años del siglo XIX científicos desafiaron las creencias impuestas respecto a la naturaleza, todos ellos hicieron descubrimientos importantes en la historia de la física, pero quién más destaca entre aquellos personajes es la científica Marie Sklodowska Curie, no sólo por ser la primera mujer en conseguir un premio nobel, a lado de su esposo Pierre Curie y compartiendo el galardón con Henri Becquerel, sino el trabajo que la llevó a ser la primera persona que consiguió dos premios Nobel, cada uno en campos distintos; a ser la primera mujer en dar clases en la Universidad de la Soborna; ser una heroína para los soldados en la primera guerra mundial; y ser un gran ejemplo para sus hijas y todas las mujeres.

Desarrollo

La científica polaca nacionalizada francesa Marie Salomea Sklodowska Curie, o como mejor es conocida Marie Curie, nació el 7 de noviembre de 1867, siendo la menor de cinco hermanos, en la ciudad de Varsovia, Polonia, que entonces estaba ocupada por Austria, Rusia y Prusia (evento que puso a su familia en crisis económica). Su niñez fue marcada por la muerte de su madre y la de su hermana mayor cuando tenía 11 años de edad, lo que la alejó de la iglesia católica, desde entonces su padre le enseñó sus primeras lecciones de física y química. Ella siguió su educación hasta la secundaria, ya que bajo la dominación rusa no se permitía a los polacos emprender estudios avanzados y menos a las

mujeres (Dr. Roberto C. Mercader, 2009); a pesar de ello, logró ingresar a la Universidad Volante, una escuela clandestina:

Es allí donde adopta como propios los principios del positivismo, las nuevas ideas de emancipación de las mujeres, de igualdad de sexos en materia de educación, de anticlericalismo, no discriminación de los judíos, de abolición de los privilegios de la nobleza y de las clases sociales y la instrucción de las masas campesinas (María del Carmen Binda, 2009).

Dado las deficiencias económicas que presentaba su familia entró a trabajar como institutriz desde los 15 años dando clases tanto a alos hijos de la rica amilia para la que trabajaba, como a los hijos de los obreros utilizando su tiempo libre. Allí comprende la verdadera naturaleza de las desigualdades sociales que la rodeaban, así como también empezaba a germinar en su interior el amor por la ciencia (María del Carmen Binda, 2009).

En el otoño de 1891, Marie se matricula en el curso de Ciencias de la Universidad de la Soborna en París y logró terminar de forma brillante la licenciatura en Física a comienzos de 1893, posteriormente se impulsó a emprender la Licenciatura en Matemáticas que logró concluir en el año de 1894 (Dr. Roberto C. Mercader, 2009).

Aunque tenía un gran amor a la ciencia, no todo en la vida era eso. En 1895, Marie conoció a Pierre Curie reconociéndose en él por las similitudes y las pasiones que compartían, y en poco menos de un año contrajeron matrimonio. Ella logró convencerlo de que presentase su inconclusa tesis doctoral sobre la dependencia térmica del magnetismo en medios materiales, con lo que había descubierto, entre muchos fenómenos, la piezoelectricidad, y lo llevó a la creación de una balanza de cuarzo piezoeléctrico, aparato que le serviría a Marie más adelante. En 1895 el cientifico Wilhem Röntgen descubrió en Würzburg los rayos X (Dr. Roberto C. Mercader, 2009); en 1896, el físico Henri Becquerel descubrió en Paris las propiedades de emitir radiaciones del uranio y sus compuestos, su capacidad de impresionar placas fotográficas y de atravesar papel y metales. Marie se interesó en el tema y a finales de 1897, semanas después del nacimiento de su primera hija, comenzó su tesis doctoral basándose en el trabajo de ambos científicos y cuestionándose de si había más sustancias que tuvieran la propiedad de emitir rayos Becquerel (María del Carmen Binda, 2009). Inició su tesis planteando la hipótesis de que “la radiación no era el resultado de una interacción de las moléculas, sino que provenía del propio átomo” (Osval & Montesinos López, 2019); lo que ella no sabía es que el comienzo de esta investigación la llevaría a quedar en la historia.

Dio comienzo a su investigación con una perspectiva diferente a la empleada por Becquerel, se propuso cuantificar el rayo emitido por metales y minerales, para lo cual utilizó la balanza de cuarzo piezoeléctrico diseñada por Pierre, mencionada anteriormente, para ionizar el aire con lo que era posible medir las pequeñas corrientes producidas por las radiaciones de uranio (Muñoz Páez, 2013).  De esta forma “demostró que la plechblenda, un mineral investigado, emitía radiación cuatro veces más intensa que el uranio puro y dedujo que en este material debían de encontrarse otras sustancias radioactivas diferentes y de mayor actividad que el uranio. No se equivocó...” (María del Carmen Binda, 2009). 

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