Medio Ambiente

Nuestra realidad es diferente en muchos aspectos a la de nuestros padres, abuelos y la realidad de nuestros hijos, nietos será también diferente, pero ¿En qué radica esta diferencia? Radica principalmente en el cambio de nuestras necesidades básicas de consumo, de alimentación, de transporte, etcétera; nuestro constante deseo egoísta de “elevar” nuestra calidad de vida ha traído consecuencias catastróficas en nuestro medio ambiente.

Por ejemplo; la necesidad de trasladarnos de un lugar a otro en el menor tiempo posible y con la mayor comodidad, trajo el desarrollo de los distintos medios de transporte y cada uno de ellos ha sido sustituido irremediablemente por aquel que hiciera aún más fácil dicho trayecto, pero nunca pensamos a futuro: nos limitamos a atender nuestra necesidad urgente.

Sin embargo, nunca creímos que nuestras decisiones generarían problemas ambientales de tales magnitudes, por el uso irracional de combustibles altamente contaminantes, tanto, que hoy en día hablamos de catástrofes a nivel mundial: cambio climático, lluvia acida, efecto invernadero, por mencionar algunos.

Cada uno de estos problemas ambientales tiene una causa y tiene un efecto, pero somos los humanos la principal razón de estos problemas. Nuestra manera de pensar nos ha colocado en esta posición tan compleja, ya que dejamos de ver como un todo y tratamos de solucionar de manera individual cada uno de estos problemas, es ahí donde hemos fallado, pues nos olvidamos que se necesitan tomar distintos puntos de vista para llegar a una posible solución.

Se necesita un cambio de pensamiento, de modo de actuar, por eso se dice que tenemos un crisis de pensamiento, nos resistimos al cambio, el cual permitiría no solo encontrar soluciones, sino aplicarlas de manera inmediata a los desafíos urgentes; pero la complejidad del ser humano es tanta que a pesar de saber que nos estamos muriendo por las emisiones contaminantes, aún seguimos utilizando combustibles contaminantes y no hemos explotado aquellas energías naturales, limpias que beneficiarían y mejorarían inmediatamente nuestra calidad de vida.

Estudios de distintas ciencias muestran que tenemos la posibilidad de cambiar el rumbo autodestructivo que hemos tomado, solo cambiando nuestra forma de enfrentar los retos de la vida diaria.

Es por esto, que el interés de muchas disciplinas, converjan en un solo punto: la educación ambiental; educar para prevenir o mitigar, aprender a vivir con lo que hemos provocado. Se dice que es mejor prevenir que lamentar, nada más cierto, tenemos que aprender a pensar en el futuro, meditar sobre las consecuencias futuras de nuestras acciones.

¿Se puede lograr un cambio de pensamiento en nuestra sociedad actual? Creo sinceramente que sí, pero depende del cambio individual, de la toma de conciencia de cada uno, si no se es parte de la solución, entonces se es parte del problema.

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