Nematodos
Adolfoo15 de Junio de 2013
516 Palabras (3 Páginas)447 Visitas
ANGIOSTRONGILOSIS
Es la infección producida por dos especies del género Angiostrongylus: A. costaricensis y A. cantonensis, que producen enfermedades diferentes, la angiostrongilosis intestinal y la meningoencefalitis eosinofílica. Ambos son parásitos naturales de ratas y otros roedores salvajes. Tienen huéspedes intermediarios como babosas, caracoles y otros moluscos, los cuales infectan al hombre al ser ingeridos o al contaminar los alimentos y el agua.
ANGIOSTRONGILOSIS INTESTINAL
Esta parasitosis fue reconocida clínicamente en Costa Rica en 1952 y su agente etiológico fue descubierto en 1971 en ese país.
Agente etiológico
A. costaricensis es un helminto de 2 a 3 cm de longitud por 0.3 mm de ancho, su extremo posterior es curvo, el macho tiene bursa copulatriz y la hembra termina en forma cónica. La cutícula es transparente y permite visualizar los órganos internos. Las larvas eliminadas en las materias fecales de los reservorios miden 280 micras de longitud por 15 micras de ancho. El extremo posterior termina en punta, con una pequeña muesca cerca del extremo, en el lado dorsal (Figura. 184).
Ciclo de vida
El reservorio más frecuente es la rata algodonera (Sigmodon hispidas). Los parásitos adultos vi-ven en el interior de las arterias mesentéricas, principalmente en la región ileocecal. Allí producen huevos que salen a la submucosa y mucosa, en donde se forma el primer estado larvario que migra a la luz intestinal y sale con las materias fecales. Los moluscos que actúan como huéspedes intermediarios, principalmente babosas (Vaginulus plebeius), se infectan al ingerir esas larvas. Estas se transforman hasta constituir larvas de tercer estadio que son infectantes, lo cual sucede al ingerir accidentalmente el molusco o alimentos u objetos contaminados con sus secreciones, principalmente verduras que se comen crudas.
Patología
Los sitios afectados del intestino son: íleo terminal, ciego, apéndice y colon ascendente, los cuales pueden sufrir inflamación, hipertrofia y necrosis; como consecuencia de la tumoración puede presentarse oclusión intestinal. Se han descrito dos presentaciones macroscópicas: la pseudoneoplásica caracterizada por engrasa-miento de la pared intestinal y la isquémico-congestiva con lesiones necróticas congestivas.
Manifestaciones clínicas
El síntoma más frecuente es dolor abdominal, más común en fosa ilíaca derecha, el cual se acompaña de fiebre, anorexia y malestar general. Puede observarse náuseas, vómito, constipación o diarrea. En únicamente 8% es posible palpar una masa, con características tumorales. Este cuadro clínico hace pensar muchas veces en apendicitis y un buen número de pacientes son operados, con el hallazgo de un plastrón que puede simular un linfoma u otra lesión tumoral. El síndrome abdominal agudo que requiere cirugía se presenta en 45% a 75% de los casos y en unos pocos se encuentra gran necrosis, con fístulas y peritonitis que son de mal pronóstico.
Diagnóstico
El diagnóstico diferencial debe hacerse con apendicitis, tumores, tuberculosis, etc. El leucograma muestra una leucocitosis que puede llegar a 20 ó 30.000 por ml, con eosinofilia elevada, de 10 a 70%. Los métodos radiológicos con medio de contraste contribuyen a detectar la masa y a veces estenosis.
El diagnóstico parasitológico es difícil de hacer, porque no se encuentran huevos o lanas al examen coprológico; estas formas se pueden visualizaren cortes histológicos de tejido obtenido de la lesión.
...