OSMORALIDAD Y PRESIÓN ÓNCOTICA

“OSMORALIDAD Y PRESIÓN ÓNCOTICA”

La presión óncotica es una de las fuerzas que trabaja en conjunto con otras como lo son la presión hidrostática y ósmotica, la ósmosis es la base de estas.

Por lo que es fundamental que conozcamos su definición para poder entender la presión óncotica, La ósmosis viene siendo un fenómeno de difusión pasiva, y sucederá cuando haya dos soluciones en un medio con diferente concentración de solutos, que están separadas por una membrana semipermeable y solo dejará pasar al disolvente.

Entonces se entiende que las membranas semipermeables permiten el paso libre de agua y restringen el paso de las proteínas a través de esta.

Aquí es donde aparece la presión óncotica que también se conoce como presión coloidósmotica, la presión es aplicada por la albúmina y las proteínas en el plasma de un vaso sanguíneo, para llevar el agua al sistema circulatorio.

Las proteínas no se difundirán con el disolvente que es el agua, pero al tener carga negativa atrae a las moléculas de agua.

Hay valores para poder considerar que la presión óncotica del plasma se encuentra normal, esta alcanza un promedio de 28 mmHg, pero el líquido intersticial abarca 3 mmHg, por lo que la presión óncotica neta viene siendo de 25 mmHg. La albúmina ejerce entre el 75-85% de la presión oncótica del plasma, el resto lo forman las globulinas del 15-25% en promedio y, en muy poca proporción, casi nada, el fibrinógeno.

Algunas de sus funciones es que ayuda a compensar la presión hidrostatica en el interior de los vasos sanguíneos permitiendo que el paso de la sangre por el capilar no sea excesiva. También participa en la filtración glomerular, que determinado por las proteínas tienden a arrastrar plasma al interior del glomérulo y en la homeostasis que depende de la presión óncotica entre los compartimientos intersticial y vascular.

Como herramienta clínica ha sido de gran utilidad el valor de esta como parámetro para guiar la fluidoterapia, pero a la vez lo han usado como marcador de evolución y desarrollo de complicaciones, pero mayormente en pacientes con shock cardiopulmonar.

Sirve de gran contribución para diagnosticar en enfermedades el síntoma del edema, que se desarrolla con una disminución en la presión óncotica estando por debajo de 11 mmHg.

Si se llegan a ver valores muy bajos de esta presión hay mayor riesgo de desarrollar edemas agudos de pulmón y con un aumento de la mortalidad.

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