ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

QUEILOSCOPIA

DANDY12Trabajo13 de Octubre de 2014

3.721 Palabras (15 Páginas)433 Visitas

Página 1 de 15

QUEILOSCOPIA

INTRODUCCION

Entre todas las actividades relacionadas con el Derecho, lainstrucción, la investigación de un hecho delictivo, es la de mayortrascendencia social y también la de mayor proyección medicolegal.Cuando se comete un delito se inicia un proceso de investigación en elque van a participar distintos profesionales. Según Simonin, citado porLorente J.A. y Lorente M. (1), el proceso se puede dividir en cuatrofases: la búsqueda y constatación del delito, la búsqueda del agente dela infracción, la apreciación del grado de responsabilidad y ladeterminación de la culpabilidad.En la investigación criminal se da la participación conjunta ycomplementaria de la policía judicial y los médicos forenses, sobre todoen las fases iniciales. En las últimas fases de dicha investigaciónpueden participar muchos otros expertos. La complejidad de los delitos, junto al creciente avance científico, hizo que ya en 1970 P.J. Matte,citado por Gisbert (2), hablara de la “ciencia forense” como la red detecnologías y ciencias a las que el jurista recurre para la búsqueda de laverdad en las causas criminales, civiles y sociales.Cuando se comete un delito la primera noticia suele llegar alos miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. Sea cualsea el delito perpetrado se tiene que identificar al autor, inicialmente a través de la descripción que de él hagan la víctima, los testigos o ambos.Si la víctima no puede dar ningún dato (porque está muerta, porejemplo) y no hay o no se sabe si hay testigos, se buscan esos “testigossilenciosos” (y generalmente diminutos) de los hechos, que reciben elnombre de indicios.El estudio de estos “testigos silenciosos” determinó elnacimiento de la criminalística; “nunca una puerta tan pequeña (elindicio) condujo a una habitación tan grande en la que se guardabanmuchas de las respuestas que los otros medios no nos proporcionaban”(1, p.12)La criminalística se incluye entre los conocimientos propios dela policía científica (3), si bien su desarrollo va unido al de la medicinaforense.Por una parte, los conocimientos anatomofisiológicos han sidofundamentales para el estudio y clasificación de huellas dactilares, porejemplo, y para la identificación del sujeto vivo y del cadáver, en general(3)Por otra parte, cuando los indicios son de naturaleza biológicainterviene el médico forense, que aporta los conocimientos actuales enla materia, tanto en la recogida y transporte al laboratorio como en lastécnicas y métodos de investigación.Así pues, la criminalística se define como “la ciencia queestudia los indicios dejados en el lugar del delito, gracias a los cualespuede establecerse, en los casos más favorables, la identidad delcriminal y las circunstancias que concurrieron en el hecho delictivo” (4,p. 1103). También puede considerarse como una parte de la medicinalegal, en concreto aquella dedicada al “estudio de las técnicas médicas ybiológicas usadas en la investigación criminal sobre las huellasobjetivas de los hechos delictivos” (2, p. 6). La meta común a lacriminalística y a la medicina legal es resolver el caso.La resolución del delito supone de una parte, la identificaciónde los implicados (víctima o víctimas y autor o autores) y, de otra, la reconstrucción de los hechos. Tanto para la identificación de laspersonas implicadas, como para la reconstrucción de los hechos, esfundamental el estudio minucioso de la escena del crimen: la búsqueda,recogida y análisis de los indicios.

IDENTIFICACIÓN

La identificación es el proceso mediante el cual se establece laidentidad de las personas. “La identidad es la asociación de caracteresque individualizan a una persona y la diferencian de las demás” (5, p.9).Esas características hacen que una persona sea sólo igual a sí misma(6). Identificar es reconocer si una persona o cosa es la misma que sesupone o se busca (7). Consiste en “determinar aquellos rasgos oconjunto de cualidades que la distinguen de todos los demás y hacenque sea ella misma” (8, p. 1131)Se trata de una de las actividades cotidianas másautomatizadas que realizamos las personas (incluso los animales). Sereconoce al locutor, al panadero, al marido, al hijo, etc. a cada uno poresas características que lo diferencian del resto. Para establecer esaidentidad se recurre a procedimientos, a priori, sencillos: la voz, laforma de andar, el pelo, etc.Sin embargo, la identificación ha sido y es en la actualidaduno de los grandes temas de la medicina legal. Se trata de un problemaamplio que ha originado la formación de dos grandes troncosentrelazados: la antropología forense y la criminalística. El primero llegaa la identificación a través del estudio del sujeto vivo, del cadáver y derestos cadavéricos, pero no exclusivamente en el proceso deinvestigación de un delito. Sin embargo, la criminalística se incluye enel campo penal y, por tanto, siempre se parte de la comisión de undelito (1).

En este trabajo, la identificación se plantea como unacuestión que debe resolverse en el transcurso de una investigaciónpenal, por lo que lógicamente sería competencia de la criminalística.Pero la división antropología-criminalística no se basa en un criteriopráctico. El médico forense deberá responder a la cuestión ¿quién era?o ¿quién es? (según se trate un cadáver o una persona) y deberácontestar con independencia de que sea una cuestión “antropológica” ocriminalística. Para ello aplicará técnicas no del todo independientes,sino más bien complementarias.Establecer la identidad de un cadáver constituye lacircunstancia que con mayor frecuencia exige la participación delmédico forense y esta operación no es tan fácil como podría pensarse.Una de las funciones más importantes y difíciles a que se enfrenta elmédico forense es precisar de qué persona se trata (9). En el curso deuna investigación criminal se establece la identidad de la víctima ovíctimas de un hecho delictivo. Durante la autopsia se recogen los datosque “pueden y deben ser aprovechados por el equipo judicial que hayaquedado a cargo de la investigación” (6, p.30). En el peor de los casos,los hallazgos

postmortem

ofrecen una identidad grupal, a partir de lascaracterísticas físicas generales: sexo, edad, talla y, en ocasiones, raza.En los casos más favorables existen señas particulares y datossuficientes para obtener una identidad positiva.Las técnicas de identificación cadavérica varían según elestado de conservación del cuerpo. Si es un cadáver reciente lasdificultades y, por tanto, los medios empleados, son similares a laidentificación de una persona.En realidad, cuando se trata de identificar una persona lodifícil es evitar la confusión. En la vida cotidiana y en un ambienteextrajudicial, no es grave confundir a una persona por otra; basta condisculparse para solucionar el malentendido. Sin embargo, para elmédico forense y en el ámbito del Derecho, este error no está permitido,ni tiene tan poca repercusión. No se debe condenar a un inocente por eldelito que ha cometido alguien parecido, ni se debe enterrar el cuerpode una persona pensando que es otra. Por eso la dificultad reside en obtener una identificación correcta, fiable y sin posibles errores odudas.Se está ante una cuestión que ha preocupado desde antiguo.Siempre se han buscado fórmulas que permitieran distinguir de formasencilla unas personas de otras. Una de estas fórmulas ideadas por lahumanidad y, podría decirse que inherente a su existencia, es el uso deun nombre. Nombrar a las personas ha constituido el medio paraexpresar la individualidad, la personalidad jurídica de cada cual. Elnombre es el nexo entre la persona jurídica y la persona física, por loque debe ser inalterable, fijo, permanente (10). De ahí que se pusierannombres con referencia al lugar de nacimiento, a la profesión, a lashabilidades o a determinados rasgos físicos (11). A pesar de que engeneral el nombre de las personas es fijo, inalterable y permanente,tiene un gran inconveniente en el ámbito del Derecho: no asegura laexclusividad. Puede haber dos o más personas con idéntico nombre. Porlo cual no es un método de identificación válido, con garantíassuficientes a la hora de reconocer a un delincuente. Lo importante,como se ha dicho anteriormente, es identificar a las personas sin que seproduzca un error, que sería irreparable.La necesidad social y jurídica de una correcta identificaciónha determinado que las técnicas de identificación personal se hayan idoperfeccionado a lo largo del tiempo. “…el hombre honrado necesitaasegurar más que nunca su personalidad, para que de un modoinatacable queden garantizados todos sus actos jurídicos... De otraparte, el hombre malvado necesita asegurar más que nunca suimpunidad, ocultando su personalidad sobre la cual la ley y lostribunales han impuesto deberes y decretado sanciones.” (10, p. 3)Precisamente, la necesidad social de identificar correctamente al autorde un hecho delictivo ha hecho avanzar en las técnicas deidentificación. Thoinot (12) distingue una identidad medicolegal de unaidentidad judicial. La primera se basa en la determinación de lascaracterísticas físicas generales de las personas: edad, sexo, talla yraza, y de las características particulares. Se podría decir que su objetivo es dar un

nombre antropológico

. La identidad judicial es laaplicación de la identidad medicolegal a la identificación criminal.La historia demuestra que la identificación criminal no ha sidosencilla. El nombre como forma de identificar se mostró insuficiente,por lo que se añadieron marcas físicas, a modo de

nombre antropológico modificado

(argollas, marcar con hierro candente una flor de Lis en laespalda o en el rostro, mutilar algunas partes anatómicas, etc. (10,11).Bentham,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (26 Kb)
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com